23.El Trastorno de personalidad

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Me había decidido a hacer las paces con Marco. Aunque siga pensando que el culpable de nuestra guerra era él ya era hora de dejar nuestras diferencias a un lado. 

Llevaba todo el trayecto en el coche pensando como decirlo de manera que no quedase como una desesperada que se arrastra ante sus pies. Así que como no se me ocurría nada decidí dejarlo todo en manos del azar.

Cuando entré en clase intenté acercarme a él pero los nervios eran tan fuertes que decidí sentarme en mi pupitre y esperar un milagro divino.

Y parece que llegó por que Marco se acercó a mí.

- Me ha dicho Amandine que el otro día la echaste de tu casa ¿no decías que no eras la celosa que le hacía la vida imposible a la nueva?

-será zorra- la capulla le habría ido  con el cuento- dile a tu novia que te cuente toda la verdad por que creo que ha habido ciertos detalles que ha omitido.

-No es mi novia- respondió seco.

-Bueno pues no es lo que ella piensa- me miró confuso-me insultó y yo no quise aguantar esas faltas de respeto en mi casa y la invité a irse fin del asunto- desde luego que mi plan de llevarnos bien queda desechado.

Fue a hablar pero derrepente se quedó mirando mi cuello, concretamente la marca que me había dejado Paul.

-¿Quien te ha hecho eso?- ¿eran celos eso? Por que estaba claramente irritado al nivel de cuándo alguien coge el último trozo de pizza o te hacen spoiler de alguna serie.

-A ti no te importa...desde luego eres experto en cargarte todos los momentos que..- me callé, no tenía que haber dicho nada.

Apretó los labios tragándose lo que iba a decir- ¿Que me he cargado?¿ Acaso te ibas a arrastrar ante mí para pedirme perdón?

-¡Claro que no!¡Antes prefiero otra noche de pijamas con tu novia!

-¡Te he dicho que no es mi novia!

-¡Y yo te he dicho que me da igual!- quería mandarle de vuelta a Italia de un patada en el culo y de paso que se llevara a su francesa con él. Me sentía frustrada, yo sólo quería evitar este tipo de situaciones y él era experto en crearlas día tras día. Es sin lugar a dudas el ser más exasperante de la faz de la tierra y no entiendo cómo he sido tan tonta de fijarme en él.- ¡deja de molestarme y vuelve a....!

Pero no pude acabar la frase por qué sus labios se avalanzaron sobre los míos de una manera casi hambrienta.

En un principio me quedé en estado de shock y las mariposas de mi estómago parecían amenazar con estallarlo. Pero en cuanto tomé conciencia correspondi el beso y en ese momento el beso de ayer de Paul me pareció el peor beso del mundo comparado con lo que estaba experimentando ahora.

Fue un beso apasionado cargado de necesidad y deseo, que hizo que el tiempo desapareciera  y cómo siempre que entrábamos en contacto sólo quedábamos nosotros dos el resto del mundo parecía apagarse y ser una simple sombra.

Tan rápido cómo lo había iniciado lo acabó y el universo volvió a responderme.

-¡Mierda!- comenzó a decirse a si mismo- ¡Joder,joder otra vez no!

Me quedé quieta sin hablar
por que realmente no sabía que decir.

-seré idiota- murmuró entre dientes

- ¿Estás bien...?- fue lo único que pude articular

-¡No! ¡Y es por tu maldita culpa!

-¡¿Tienes trastorno de personalidad o qué?! ¡Me has besado tú pedazo de idiota o es que además de trastorno de personalidad tienes perdidas de memoria!

-¡Yo que sé!

Está de psicólogo, parece el de la película de múltiple con trescientas personalidades distintas.

-Señor Ricci y señorita Graham parecen ustedes un matrimonio ¿se puede saber que les pasa ahora?

La rotermeyer estaba detrás de nosotros y no parecía haber visto el beso en cambio Amandine que permanecía detrás de ella sí,ya que nos miraba fijamente con los puños apretados.

- Nada señorita Read- respondí contundente

-Bien pues sientense que voy a empezar la clase a la próxima que vuelvan a tener una discusión de semejante nivel les mandaré a hablar con el orientador ¿está claro?

Yo asentí y Marco resopló.

Al volver a mi sitio Grace me esperaba con una gran sonrisa.

- Dios mío ese beso ha sido una pasada.

-¿Quién más lo ha visto?- lo último que quería era que lo supiera toda la clase.

-Aparte de Amandine, Gavin y yo poca gente más.. tranquila Paul no lo ha visto pero seguramente lo sabrá más tarde o más temprano. Tenías que haberle visto la cara a Amandine parecía que os iba a clavar el bolígrafo en la yugular.

Estaba jugando con Paul de una manera poco moral, aunque en mi defensa diré que él está intentando acostarse conmigo por diversión con lo cuál empate.

-Grace no le entiendo...

-Escuchame Liv, Marco se ha tirado a por ti cómo un un borracho que lleva un mes sin beber y le han puesto una botella de ron delante.

-Ese es el problema lo mío con él es muy sexual, sólo besos, toques...con Amandine va al cine, la va a buscar, van...

-Marco te mira de una manera que ella sólo suena y lo sabe por eso está tan celosa.

-No sé ni que hacer, cada vez que saca una faceta, celoso, pícaro, cariñoso, enfadado, frío, me está volviendo loca.

-Tu solo tienes que darle tiempo y ya verás cómo se aclara.

-No, estoy harta de esperar y que me haga daño, me voy a olvidar de él y punto.

-Liv por experiencia te digo que eso no es tan fácil, ahora no lo vas a entender pero más adelante te darás cuenta. Y ahora vamos a antender o suspenderemos el examen de la semana que viene y serás tu la que se lo explique a mis padres.

La miré divertida y asentí aunque antes de mirar a la pizarra le dediqué un vistazo fugaz a él que me estaba observando. En cuanto nuestras miradas se cruzaron el la retiró rápidamente y yo volví a atender.

¡Hola, he vuelto!
¿Qué os ha parecido el capítulo?¿ Que creéis que va a pasar ahora?
Vengo también ha decir que la historia ya tiene 1k que es muy poquito pero cuando empecé a escribir no tenía expectativas muy altas así que ¡gracias a todos! Y nos vemos en el próximo capítulo








Esa Virgen es Mía [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora