Fall In Love ➳ Soobin/수빈

CAP. 20

Llevaba haciendo sus tareas como una hora, eran las 20:00 de la noche.

Escuché la puerta de la entrada abrirse, no pude evitar sentir miedo, ojalá que sea mi mamá.

— ¡Rose!, ya llegué —si, era mi madre.

Bajé las escaleras de inmediato para ir a saludar a mi madre.

— Hola mamá, ¿Qué tal todo? — le pregunté mientras ella se sentaba en el sofá.

— Agotador, bastante la verdad —sonríe por unos segundos— ¿Qué quieres cenar?

— No lo sé —lo pensé con cuidado y como amo los pasteles de arroz eso fue lo que quería pedir— ¿te parece pasteles de arroz?

— Claro, ayúdame entonces —Dice mi madre a la cual le respondo con una sonrisa.

Estábamos preparando los pasteles yo le ayudaba pasándole algunas cosas y ella hacía el resto.

—Pásame la harina —dijo mi madre y le obedecí. 

Sin darme cuenta, la imagen de SooBin mojado encima mío en el colegio se me paso por la cabeza.

Al parecer el piso estaba húmedo y como andamos descalzos resbalé y caí.
Mi madre me ayudó a levantarme y quedó mirándome por un rato.

— Estas desconcentrada Rose ¿Hay algo que desees contarme? —no podía mentirle a mi madre, sé que ella no quiere ni que le hable sobre él así que dudé pero lo mejor era contarle la verdad o sería peor.

—¿Recuerdas a Soobin? —dí un suspiro, tal vez estaba cometiendo un error.

— ¿Hablas del que por su culpa Yeonjun murió? —me dijo y yo asentí— si, lo recuerdo, ¿Cómo olvidarle? Sabes lo que pienso sobre él, y no entiendo porque es que me hablas de él ahora mismo.

Vaya el gran apodo que le designó mi madre a SooBin.

—Mamá, Soobin estudia en el mismo instituto que yo y en el mismo salón—ví a mi madre que poco a poco la sonrisa que tenía se fue borrando y no me respondía.

Estuvimos en silencio. Era bastante incómodo, tal vez no debí habérselo dicho.

Ella rompió el silencio.

— Promete que no hablarás con él —ella estaba algo alterada pero no tanto como yo la imaginaba. Asentí ante sus palabras.

Ella se levantó y prosiguió cocinando.
Era obvio que ella odiaba desde lo profundo a Soobin. Tal vez yo también.

Luego de la cena silenciosa entre yo y mi madre decidí hablarle para que ya no esté tan enojada.

— Mamá, volveré a trabajar —ella me miró.

— No, hija yo lo haré, tu estudia.

— Mamá, ¿Cuánto debemos aún? — ella cambió de cara.

—Si re pruebas  una sola materia juro que no trabajarás —sus palabras me alegraron, así podría ayudarle y ella se olvidaría de Soobin.

[•••]

El camino al instituto fue bastante refrescante, la brisa chocaba contra mi pelo y lo elevaba, yo estaba en mi bicicleta verde y eso lo hacía más hermoso.
Tenía completamente claro que ya no hablaría con Soobin, mi madre no quiere y está en sus razones para no querer.

Iba hipnotizada por mis pensamientos hasta que vi a Soobin pasar en un automóvil muy cerca de mi, y al parecer iba con una chica a su lado.
Él me había asustado de tal forma que me caí sobre mis rodillas. Tenía heridas en ellas.

Caminé como pude hasta el instituto ya estaba cerca. Mis rodillas me dolían.
Cuando llegué logré ver a Soobin a lo lejos besarse con una chica que yo ni conozco.

De repente empecé a sentir algo en mi pecho. ¿Rabia?, ¿tristeza?. No sé que es.