Capítulo ☠️

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El final que da comienzo.

»«

Runaan; continente de Waterland, isla de Valoran.

-Hermano, -detengo mi brazo y lo bajo, dejando que la punta de la espada de juguete toque la moqueta roja del suelo. Él me mira deseoso de saber lo que le quiero decir. -quiero ser un pirata.

-Deja de decir tonterías, Hera. -golpea con suavidad mi cabeza con su espada.

-No es ninguna tontería, lo he estado pensando con seriedad y creo que soy mayor para decidir mi futuro. -le dije con un tono serio muy poco natural en mí. Dejó su espada en el suelo y se acercó a mi.

-Te lo digo enserio, si padre te llega a escuchar diciendo eso te meterás en problemas. -me agarró por los hombros. -Deja de decir esas cosas.

-Sé que tú también quieres serlo. -sus ojos se abrieron. -Sólo irás a la marina porque es lo más cercano a ser un pirata. -tenía la boca abierta, había dado en todo el clavo.

-¿Y si eso es cierto, qué? No podemos irnos y si nos vamos tendremos a toda la Brigada 13 detrás nuestra. Ya sabes lo que eso significa si nos pillan. -hizo una mueca de dolor. Cerró sus ojos unos segundos, apretándolos con fuerza y luego los volvió a abrir.

-No me importa. -dije con tranquilidad. -Buscaré un plan para irnos sin que se den cuenta. -sonreí de lado. Ken, me soltó de los hombros y volvió a tomar su espada, se la colocó en el hombro.

-Estás loca. -me dijo.

-Loca de deseo por navegar. -el rió y volvió a golpear mi cabeza, pero esta vez más fuerte. -No deberías haber hecho eso. -le miré intimidante y agarré mi espada.

Nos pusimos a jugar como siempre hacíamos, deseosos de olvidar la mala situación de fuera de mis cuatro paredes.

Mi propuesta de marcharnos era totalmente cierta, quería irme de aquí y poder ser libre. Tal vez lo único que me retenía aquí era mi madre y seguramente lo único que retenía a mi hermano también.

Pasaron los días y las cosas iban de mal en peor. Mi padre nos echó fuera de casa durante un tiempo. Ken y yo fuimos a pasear por la isla de Valoran.

Estuvimos caminando hacia el centro del pueblo y vimos a una multitud de gente rodeando lo que era la horca, aunque no la podíamos ver. Mi hermano y yo nos miramos.

-¿Un pirata? -le pregunté.

-Seguramente. -me respondió.

Los dos nos acercamos rápidamente, nos metimos en la multitud intentando alcanzar la primera fila.

No nos gustaba ver a aquellos hombres morir, lo que realmente queríamos ver era a los piratas que pasaban por ahí. Ver a un verdadero pirata en persona, era algo indescriptible para mi.

Cuando llegamos lo vimos encima de la pequeña y elevada base de madera. De pie, con las manos y los pies atados y con un saco en la cabeza. Su ropa estaba bastante sucia, su camiseta era amarillenta, manchada con la arena y mojada por el mar. Sus pantalones azules oscuros como el agua en la noche y sus botas negras como el largo pelo que caía en sus hombros.

Cuando le quitaron el saco al hombre miró a los presentes con una sonrisa y le reconocí, era el Capitán Shanks, un famoso y peligroso pirata de Sherador.

-Es el Capitán Shanks. -informé a mi hermano sin quitar la mirada de aquel hombre. Mi hermano no me respondió, también estaba pendiente de él.

La Tierra de Runaan.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora