Opuestas / Albalia

HeartBreaker

-Te tienes que ir? -preguntó la morena poniéndose la camiseta.

-Si, Nat hace no paso por casa...

-Lo sé, te tengo secuestrada -se rió.

-Exacto -dijo saliendo por la puerta no sin antes darla un beso.

Alba llegó a casa y su madre se encontraba en la cocina.

-Hola Alba -saludó

-Hola mamá -dijo cogiendo un plátano del bol de frutas.

-Oye tu tienes pareja? -preguntó haciendo que Alba se atragantara con el plátano. -Osea que si -dijo levantando una ceja

-Porque lo crees? -se ruboriza Alba.

-Porque casi no pisas por casa y pasas mucha noches fuera...

-Vale si, estoy con alguien... -admitió Alba.

-Esa tal Natalia? -preguntó de nuevo haciendo que Alba se pusiera roja.

-Como lo sabes?!

-Porque te conozco y además vi como te comia con la mirada el día que vino a por ti y lo nerviosa que te pusiste ante su presencia -se rió Rafi.

-N...no me puse nerviosa

-La quieres? Te hace feliz?

-Claro que sí

-Pues eso es lo importante, me la tendrás que traer algún día no?

-Ya veremos -dijo Alba algo nerviosa pensando en el encuentro entre las 2, y salió hacia su habitación.

Se quedó pensando en que a ella también le gustaría conocer a sus suegra y suegro pero que con la relación que mantenían con Natalia iba a ser complicado. Y entre pensamiento y pensamiento le venció el sueño.

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Eran las 10 y Natalia iba a entrar a trabajar. Saludó a Damion, no eran mejores amigos pero se llevaban bien y se ayudaban mutuamente en la barra.

-Que tal Natalia? -se interesó el chico

-Bien, bien. Algo cansada. -respondió mientras limpiaba la barra.

-Oye te puedo hacer una pregunta?

-Claro

-Como llevas esto de que te llames barwoman y eso? No te molesta? -dijo el chico

-Me molesta que piensen que soy inaccesible como ellas dicen y que soy una heartbreaker. Cuando no he hecho daño a nadie en ese sentido nunca. -respondió Natalia con total sinceridad.

-Entiendo -dijo antes de entrar al almacén.

Natalia abrió el pub y no tardaron en aparecer varios grupo en busca de alcohol y música.

Natalia no paraba de poner copas y estaba sudando, ese día estaba realmente lleno, cuando distingió a Joan con Alba y Aitana caminar hacia la barra.

-Hola chicos, que os pongo? -preguntó agitada Natalia por la rapidez que tenían que tener.

-Dos martinis y un cosmopolitan. -ordenó Aitana.

-Marchando -dijo, para después aparecer con las bebidas en las manos.

Se las dió respectivamente ya que sabia que tomaba cada uno, Joan y Aitana desaparecieron mientras que Alba se quedó en la barra.

-Amor, todo bien? -preguntó la rubia

-Si, solamente estamos hasta arriba -dijo dejando un beso en sus suaves labios.

-No te entretengo más, luego te visito. Te quiero

-Te quiero! -dijo Natalia cuando Alba ya estaba algo lejos.

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-Bailas? -preguntó una voz en el oído de Alba, se giró y se encontró a Aitana que ya iba bastante pedo.

-Vas un poco pedo no crees? -decía Alba al ver como le hablaba tan cerca de la boca.

-Siempre has sido tan guapa?

-Aitana será mejor que no sigas, estas borracha... -dijo Alba poniendo algo de distancia entre ellas.

Aitana se alejó de ella, fue hacia la barra a por otra copa y como amiga suya Alba fue detrás de ella para detenerla.

-Natalia, un mai tai -dijo apoyándo la cabeza en la barra.

-O no no no, de eso nada -dijo cogiendo a la chica y intentándola levantar.

-Albaaa amiga! -dijo intentando chuparle el cuello, pero Alba le hizo la cobra consideradamente.

-Vamos a fuera anda, que vas fatal... -dijo cogiendo a la chica. -Perdona Nat -se disculpó ante su chica.

Se sentaron a tomar algo de aire y a Aitana se le pasó el pedo al cabo de un rato. Así que Alba decidió llevarla a su casa, no sin antes despedirse de Natalia.

-Acabo el turno en 10 minutos, si me esperáis os llevo a mi casa. Podeis dormir allí. -se ofreció Natalia.

-Vale, gracias Nat.

A los 10 minutos como había dicho, salió por la puerta y ayudó a entrar en el coche a Aitana. Una vez en su casa la acostaron y no tardó en dormirse.

-Joder, vaya pedo se ha pillado -dijo Natalia entre risas. -Alba, yo me voy a ir a la cama, estoy agotada...

-Vale, vamos -dijo llendo hacia la habitación.

Natalia le dejó a Alba una camiseta suya grande y ella se puso otra.

-Huele a Natalia... -dijo Alba respirando en aroma de la camiseta.

-Jajaja venga vamos a dormir

Alba se puso apoyada en el pecho de Natalia y se durmió entre sus caricias.