Natalia volvía a casa del pub, iba a abrir la puerta de su casa cuando notó un golpe en la parte trasera de la cabeza, se vio tumbada en el suelo y al despertar se encontró en su antigua habitación atada a una pata de su mesa. "Que coño está pasando?" -Se preguntó confundida.
Alguien abrió la puerta y al encender la luz pudo ver a su madre.
-M...mamá? -preguntó Natalia dolorida por el golpe en la cabeza.
-Natalia, sabes porque estas aquí ya?
-Que coño haceis? -preguntó enfadada intentando liberarse.
-Natalia, te estamos ayudando hija... -habló su madre con total normalidad.
-Que?
-Si no entras en razón a las buenas... tendrá que ser a las malas. -dijo sacando una especie de látigo que hizo que Natalia tragara saliva.
-M...mamá...
-Hemos intentado de todo, te doy la última oportunidad... deja a esa chica
-Ni hablar! -gritó Natalia recibiendo el primer latigazo en la cara y gimiendo de dolor.
-Esto me duele a mí más que a ti, de verdad hija...
-Te odio -dijo Natalia furiosa ganándose otro golpe.
Media hora después entraron dos hombres en la habitación cogiendo a Natalia y llevándola a un coche mientras su madre la advertía.
-Tenemos mucho más dinero del que tu puedas imaginar Natalia, no te saldrá bien denunciarnos, te lo aseguro. -habló su madre sonriendo por primera vez.
Natalia solo miró con odio a toda esa gente y al llegar a su casa en aquel coche la echaron del coche.
-Volveremos a por ti si no haces lo que debes Lacunza -habló uno de los robustos hombres arrancando el coche y refiriéndose a dejar a Alba.
Natalia se levantó del suelo con dificultad debido a el escozor de las heridas y el golpe de la cabeza que aún la mareaba. Pensando en que Alba no podía enterarse de nada de esto, ni de ni que habia pasado ni de las heridas de su cuerpo. Subió las escaleras como pudo a duras penas y cogió aire antes de entrar por la puerta.
-Nat, porque has tardado tanto? -se preocupó Alba.
-Unas borrachas no se querían ir y nos ha costado bastante echarlas -mintió Natalia dejando un beso en los labios de la rubia y llendo directamente a la cama.
-No te cambias? -preguntó Alba extrañada
-Em, ah... S...si -respondió Natalia dándose cuenta de que no podria dejar que Alba viera su torso y dirigiéndose al baño para cambiarse.
-A donde vas? -se rió Alba al ver que se iba al baño para cambiarse.
-No se, bueno da igual -dijo Natalia entrando en el baño.
Alba se quedó algo preocupada por todo lo que estaba ocurriendo.
-Natalia... todo bien amor? -preguntó acercándose a Natalia, que ya había llegado a la cama.
-S...si Alba -respondió algo seca y cerrando los ojos por el dolor de sentir la mano de Alba sobre una de sus heridas.
Alba no quiso darle más vueltas pero en su cabeza se estaba formando una idea que no te gustaba nada y dandole vueltas y vueltas se durmió.
A la mañana siguiente quedó para desayunar con María y contarle todo esperando encontrar opciones menos horribles que los cuernos.
-Hola Alba cuéntame -se preocupó María.
-Es sobre Natalia... ayer volvió alrrededor de 1 hora tarde a casa, cuando le pregunté me dijo una excusa creíble pero se puso muy nerviosa. Noté una pequeña mancha por debajo de su mandíbula y cuando se iba a cambiar se fue al baño, cuando nunca lo hace y cuando me acosté y la puse una mano en su cuerpo cerró los ojos como si algo le atormentara... creo que me ha puesto los cuernos -habló Alba con la voz rota.
-Ostia... no tiene porque ser eso pero... pinta un poco que si -bajó la cabeza María. -Pero tienes que hablar con ella Alba, no puedes acusarla de nada entiendes? -Alba asintió y dejó de llorar.
Se tomaron el desayuno y decidieron ir al cine para pasar una tarde divertida. Cuando Alba llegó a casa se encontró con una Natalia completamente tumbada en el sofá.
-Hola Nat -se acercó y dejó un beso en los labios de la morena, intentando profundizar el beso y tornarlo húmedo. Pero la morena se apartó con cara de susto.
-N...no me apetece Alba -agachó la cabeza Natalia
Alba ya estaba sollozando sentada en el sofá sin entender que estaba pasando.
-Nat, que pasa? -preguntó Alba llorando
-N...nada -apartó la mirada Natalia
-Me has engañado con otra persona? -preguntó temblando
-Que?! N...no Alba, no. Porque... crees eso?!
-Porque llegaste tarde, estás seca conmigo, tienes una mancha en la mandíbula... estas rara
-Yo... eso no es verdad... -respondió.
-A no? Pues quítate la camiseta, porfavor Natalia... -dijo llorando de nuevo.
-N...no -dijo mientras Alba se levantaba y se acercaba a Natalia, en cuanto sus manos se posaron en la tela de Natalia, esta se estremeció. -Alba... -dijo llorando la morena.
Por fin subió la tela y pudo ver todos los moratones que cubrían el cuerpo de la morena.
-Nat... que ha pasado?! -lloró Alba totalmente desconsolada. -Tus padres... -se dió cuenta Alba llevándose las manos a la boca tras no ver negación por parte de Natalia.
-Nat, esto no puede seguir así... -dijo Alba totalmente rota y retrocediendo. Alba ya había tomado la decisión, le dolía horrores hacerlo pero que otra cosa podía hacer? Amaba a Natalia y no conseguia ver otra solución.
-Vamos a dormir Nat -dijo cogiendole de la mano y llevándola a la cama.
Una vez allí se tumbaron y en cuanto Alba notó que la respiración de Natalia se relajaba hizo lo que desde su punto de vista era mejor...

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Opuestas / Albalia
FanfictionAlba y Natalia se conocen por el destino, habrá buenos momentos y obstáculos. Podrán superarlos?