XII

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En matemática es teóricamente posible el mantenerse avanzando hacia un punto y no llegar jamás a él.

Si, por ejemplo, alguien decidiera avanzar cada vez la mitad del camino que le falta por recorrer, en teoría jamás llegaría a su meta. Porque siempre hay cantidades más pequeñas en la mitad. Porque dentro de cada unidad de un infinito existe otro infinito. Porque aunque existe un inicio relativo no hay ningún final definido.

Es así como algunas personas ejemplifican el concepto de límite.

Flug en los días siguientes no pudo evitar pensar en que Black Hat era su límite.

En que cada vez se acercaba más y más, y sin embargo seguían siendo completamente ajenos.

En que a cada paso las unidades que avanzaba se iban haciendo más y más pequeñas, en que el camino se hacía infinito. En que la cercanía nunca sería suficiente.

Existía algo que no le permitía estar a la par. Que no le permitía ser independiente, que simplemente le dejaba el seguir una regla, pretendiendo que algún día llegaría a Black Hat, mientras enfrente suyo todo le avisaba que eso no pasaría.

Aún cuando estaba en la oficina del otro, mientras sus bocas bailaban juntas y las manos contrarias regalaban caricias sobre su simple ropa de empleado; aún en esos momentos se sentía alejado.

Pese a que a veces abriera sus ojos y lo viera al frente suyo, concentrado en sentirlo y hacerlo sentir; y captara a la perfección la textura de la gabardina y el frío de esa boca.

Pese a todas las pruebas que tenía en frente no podía sentirse acorde.

No podía entender por completo el mensaje que esos labios le transmitían.

Ni el motivo de las caricias.

Ni la mirada que su jefe muy conscientemente le dirigía.

No entendía por qué a veces lo sentaba encima suyo sólo para besarlo e interrumpir algún asunto importante de la empresa.

No entendía cómo un ente tan lejano podía dejar tan vividos recuerdos en su siempre atareado cerebro.

Flug se sentía distante y Black Hat se sentía perdido.

Porque cada vez que un beso tenía lugar. Esa química tan atrayente y maravillosa salía a flote; con cada caricia que iba más allá de un par de botones o que osaba amasar la carne disponible, con cada pequeño factor que hacía sus encuentros clandestinos  únicos, cada uno perdía algo.

Black Hat perdía su indiferencia hacia ese hermoso muchacho. Perdía el disgusto que a veces le generaba y también perdía su norte en ese plan que se suponía ayudaría al científico.

Y Flug perdía su razón, al menos así lo veía él. Perdía momentáneamente esa facultad que tanto lo enorgullecía. Perdía su sentido de la responsabilidad, sus ganas de mantener los pies en la tierra.

Justo en la conexión de sus labios se escondía la esperanza de sentirse cerca. La esperanza ciega de que lo irrefutable se hiciera una simple hipótesis. La idílica ilusión de que algún día llegaría a Black Hat, y sus brazos lo abrazarían por siempre.

Que esas manos explorarían todo de sí sin perder detalle. Que lo sentiría cercano y se podría dejar llevar por la cálida sensación en su pecho.

— Señor, debo ir a terminar la máquina.

Entonces se separaban, usualmente cuando las cosas comenzaban a subir de tono. Jadeantes y anhelantes, el chico sonrojado y Black Hat ligeramente alterado conteniendo sus pensamientos. Quitando las manos del científico, mirándolo como se mira algo que acabamos de descubrir que queremos para nosotros.

A veces Flug se devolvía por un pequeño beso, otras tantas sólo volvía a su laboratorio, salía a alguna misión y sonreía bajo la bolsa por el secreto que escondían.

Flug esperaba que esa distancia se rompiera. Y Black Hat quería que cada paso que avanzaban dejara de alterarlo, que dejara de hacerlo arrepentirse.

Mientras uno tenía que aprender que no todo era reductible a teoremas y demostraciones, especialmente cuando de sentimientos se habla, el otro debía aprender matemáticas.













¿Nunca han sentido que no son suficientes para alguien así tengan todas las pruebas de que sí en frente?

Pues de eso trata este capítulo.

Espero que el capítulo no haya quedado demasiado desastroso.

Y nos leemos pronto ;)

Over estimated - PaperHatWhere stories live. Discover now