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¿Lindo?

Jimin se preguntaba sí había escuchado bien, aún se sentía angustiado, se había perdido, y no sabía que hacer. Pero al oír ese "lindo" de aquel extraño le hizo sentir aún peor, tal vez era un pervertido, un maniático, un psicópata. Jimin pensaba lo peor. Miró al frente a aquel extraño, tratando de observarlo mejor ya que la oscura noche no le ayudaba, ni los reflectores de algunos autos que estaban a su alrededor.

El pelinaranja se tensó de inmediato con su presencia, aquel extraño no le hacía sentir para nada cómodo.

—Hey lindo, ¿hablas?— Volvió a preguntar aquel extraño.

Jimin estuvo a punto de responder, cuando sintió otro toque en su hombro, algo asustado volteó su rostro para mirar de quien se trataba, y dió un suspiro de alivio cuando vió que se trataba de su hermano.

—Jimin, aquí estas niño. Te dije que no te alejaras de mí. Date prisa y vámonos con los demás.

Jimin asintió de inmediato, girandose por completo hacia su hermano dispuesto a irse con él. Pero después de unos tres pasos, su hermano se giró hacia el extraño que los miraba algo anonado.

—No te le vuelvas a acercar.

Jimin vió como el extraño bufó y sonrió con picardía, así que sólo volteó su mirada con algo de terror.

Jihyun se llevó a su hermano hacia un lugar más alejado, donde se encontraban sus amigos, él ya los conocía a causa de que estos solían visitar al mayor a su casa. Jimin se cuestionaba un poco sobre eso, porque incluso a veces parecía que se llevaba mejor con ellos que con su hermano. Lo trataban como un pequeño al que debían cuidar y mirar, eran atentos con él. Y eso a Jimin le encantaba, nadie tenía idea de lo mucho que le encantaba.

—¡Hey Jiminie!, que milagro verte por aquí.

Jimin guió su vista hacia el rubio que le habló e inmediatamente le dió una de sus mejores sonrisas.

—Hola Jinie, me alegra volver a verte. Hace mucho que no nos visitas y me he sentido algo sólo —Habló haciendo un pequeño puchero.

Los otros dos en el lugar, soltaron un "aww" hacia el gesto del menor, a comparación de su hermano que sólo lo miró sin expresión.

Los amigos de Jihyun a veces tampoco entendían como esos dos eran hermanos, Jihyun era un chico casual para la mayoría pero algo intimidante para quienes lo conocían, era algo extraño porque tendría más sentido si la historia fuera al revés, pero así era Jihyun, él podría ser lo que quisiese y nadie lo cuestionaba, a pesar de todo era alguien agradable. Y por otro lado estaba Jimin, el hermano menor de Jihyun, del cuál todos quedaban encantados, Jimin era alguien responsable, ordenado, simpático, social, tierno, a veces algo aniñado y bendecido con un bello rostro y cuerpo del cual la mayoría quedaba encantado solo con su belleza, siempre se lo decían así que Jimin sabía de esto y le agradaba todo lo bueno que las personas decían de él.

—Vale niño, he estado ocupado así que no tuve tiempo de ir a visitarlos, pero pronto pasaré por ahí que sé que hago falta —Guiñó el rubio.

Jimin a veces se ponía a pensar en cómo era Jin con su personalidad, el rubio era cinco años mayor que él, pero solía comportarse como alguien aniñado igual a él. Sin embargo, a él si le gustaba todo el rollo de las carreras. Su dulzura era combinada con la adrenalina de las carreras.

—¿Y a mí niño? ¿no me extrañaste?

—Claro que sí Chanie, pero también es culpa tuya que no vienes por casa y no puedo verte.

Antes de que pudieran seguir hablando, se escucharon los gritos de un hombre que hablaba de apuestas, se unieron cinco alrededor de este, ofreciendo cómo mínimo mil dólares, luego otros que le dieron más cantidades.

—El juego ha comenzado.

Jimin se cuestionó por lo que dijo su hermano y le atinó a preguntar sobre que trataba.

—¿Es hora de que empiece?

—Empieza cuando cualquiera lo decide. Por ahora sólo observaremos, luego verás a tu hermano en acción.

Jihyun le dió una sonrisa cómplice. Era la primera vez que Jimin vería una carrera en vivo y le estaba resultando algo nervioso.

—¿Sólo es correr y el que llega primero gana?

Preguntó de manera inocente.

—Sí niño, no es tan complicado, son cuatro cuadras, así que serían cuatrocientos metros, sólo debes saber conducir, tu hermano es uno de los mejores en esto —Sonrió.

Jimin observó cómo una chica medio desnuda, por esa ropa que llevaba, se puso al frente de los cinco autos posicionados, mientras levantaba sus brazos con unas pequeñas banderillas en sus manos.

—¿Listos?

La chica preguntó mirando a cada uno desde su posición observando como todos hacían sonar sus bocinas en forma de afirmación.

—¡Ahora!

La carrera dió inicio y Jimin desde el comienzo prestó toda su atención, observaba como la gente que estaba ahí gritaba toda eufórica viendo como los autos desaparecían de su visión a gran velocidad. Aunque él no corrió cómo algunos que estaban ahí, igual pudo ver cómo otros si lo hacían y volvían inmediatamente.

Sólo pasaron treinta segundos y ya se divisaba a los cinco autos, el primero llegó y unos pocos segundos después los otros. Jimin calculaba algo de medio minuto, todo fue muy rápido, los gritos de los muchachos que estaban ahí le hacían sentir algo mareado.

El señor que anteriormente había aparecido le entregó al primer lugar todo el dinero que se había juntado, era una buena cantidad de dinero, eran cómo unos ocho mil dólares juntado. Ahora entendía de dónde sacaba su hermano todo el dinero que gastaba para sus chucherías.

—Bien Jimin, ¿quieres verme en acción?

Jimin estuvo a punto de responderle a Jihyun cuando tres autos se estacionaron frente a la multitud ocasionando que todos voltearan a verlos, todos reconocían quiénes eran.

El menor iba a preguntar que sucedía cuando observó a un joven bajar de un lujoso auto negro, posicionado al medio de los otros autos, por el humo, y la noche no pudo divisar bien de quién se trataba, pero por cómo todos lo observaban se notaba que no era cualquier muchacho.

—Jeon.

—¿Jeon?

—Jimin, estás observando al eterno rival de tu hermano. Míralo bien para que no se te olvide.

Jimin volvió a dirigir sus ojos al frente, observando cómo aquel pelinegro se retiraba los lentes negros de sus ojos.

—¿Ese es Jeon?

—¡Hey Jeon! ¿Jugarás hoy? —Habló alguien por ahí.

El azabache dió algunos pasos adelante para sonreír con sorna.

—¿Y por qué crees que vine?

Al frente de todos ellos el pelinegro miró hacia atrás de Jihyun, había alguien escondido.

¿Sería el novio o algún amiguillo de su rival? No le interesaba la vida personal de su oponente, pero había una pizca de curiosidad por saber de quién se trataba, jamás había observado a tal pelinaranja en aquel lugar, aquel muchacho sólo se veía como un chico con cara de angel vestido de una manera algo extravagante.

Soltó una risilla hasta que notó que aquel pelinaranja también lo observaba, sin poder evitarlo hicieron contacto visual.

¿Esto es bueno?

                             Que ganas de corregir todo ajsks
 

        

Dulzura con Adrenalina 🏁KOOKMIN🏁Where stories live. Discover now