04.

883 94 18
                                    

Jimin estaba procesando todo lo ocurrido sin saber que más hacer, se subió al auto de quién reconoció como el eterno rival de su hermano.

Se veía las luces de los autos policiales, Jeon aceleró y como si su vida dependiera de ello se fue a una velocidad impresionante. Jimin no alcanzó a ponerse el cinturón y sólo tenía una mano sujeta al asiento y la otra estirada para no chocar por delante.

Cuando Jeon notó que ya estaban suficientemente lejos y habían logrado perder a los policías entró a un estacionamiento libre. Por fin con un suspiro miró a su costado, el pelinaranja estaba mirando al frente, dando respiros profundos, sin pronunciar palabra.

—Uff, siempre se siente bien —El azabache fue el primero en hablar—. No me esperaba para nada a los policías, pensé que sería una noche tranquila.

Jimin tenía una mano en el pecho y sólo giró su cabeza a su costado. ¿Qué había sido todo eso?

—Por tu rostro puedo deducir que jamás pasaste por algo como esto, ¿cierto? —Jimin asintió.

—No puedo creer que tu novio te haya dejado solo, que cobarde de su parte. Aún más si sabe que es tu primera vez en esto, sólo mírate la cara, estas sudando frío, no me imaginé que fuera de esos. Deberías dejarlo.

—N-no es mi novio, es mi hermano.

—¿Lo dices enserio? —Su expresión mostraba sorpresa.

—Sí... ¿por? —El contrario lo miró bien y a su atuendo desde su asiento —Por nada.

Jimin estaba expectante al azabache, luego de recibir una llamada de su hermano preocupado y preguntándole donde estaba, este simplemente le dijo que estaba con alguien que lo había ayudado a escapar del lugar. Jihyun se ofreció a buscarlo pero él dijo que no, que iría hacia ellos, no le comentó sobre quién era el que encontraba a su lado. Jihyun aunque no muy seguro le pasó la dirección de la residencia de Jin, el pelinegro al lado suyo se ofreció a llevarlo ya que era demasiado tarde como para encontrar transporte o por cualquier peligro. Para su curiosidad, Jeon le dijo que sabía dónde quedaba tal dirección, según él conocía todo Seúl. En el camino cruzaron unas cuantas palabras, se presentó y el pelinegro le preguntó a que se debía su presencia esa noche en las carreras, y Jimin terminó contándole que todo era por su hermano y que era algo nuevo por lo que quería probar. Jeon simplemente le dijo que no era necesario hacer tal cosa, que era lindo de su parte, pero que sí esto no era lo suyo no tenía porque hacerlo, que esa noche pudo haber quedado de manera traumante para él si se hubiera quedado sólo con la policía, era abrumador todo ese ambiente para alguien que no está acostumbrado a ello. Jimin sólo lo escuchó atento sin decir palabra, seguía procesando lo ocurrido.

Jeon o JK, como le había dicho este que podía llamarlo, no se veía mala persona como se le había cruzado por la mente. Al menos gracias a él estaba fuera de problemas y peligro.

—JK, ¿estas seguro de adónde vamos?

—Sí Jimin, conozco la zona.

—De acuerdo.

No paso mucho hasta que el auto se detuvo.

—Bien Jimin, hemos llegado.

Jimin salió de sus pensamientos y observó por la ventana del auto, nunca había ido a la casa de Jin, o mejor dicho, mansión. Siempre era Jin quién iba a visitarlos a su casa, sabía que el amigo de su hermano era adinerado pero por lo visto no se imaginó que tanto.

—Bueno, quiero darte las gracias, realmente me has salvado de una experiencia traumante —Bromeó—. Lamento todas las molestias.

—No hay de que, creo que me puse en tu posición... y parecías un niño asustado, no podía dejarte sólo. Pero no creas que se quedará así, me debes una, ya pensaré cuando cobrarte.

Jimin sonrió —Me parece bien.

Las puertas de censor se abrieron y Jimin bajó del auto. A lo lejos se veía a tres personas yendo hacía él.

—Cuídate, buenas noches.

Antes de poder responder Jeon se marchó.

Cuídate también, JK.

No había nada mejor que estar acostado en su cama, se sentía a salvo, era una sensación extraña. Jimin agradeció que su hermano no insistiera con el tema de Jeon, debido a las cámaras pudo reconocer el auto de su rival pensando que tal vez le ocasionó un problema, así que rápidamente fue hacia ellos, pero antes de llegar el azabache ya se había alejado. Llegó a Jimin y simplemente lo abrazó, realmente había sido un gran susto para él, no esperaba que su hermano menor pasara por todo eso en esos cortos minutos, su hemano le explicó como fue que Jeon lo ayudó, cuando llegó con sus amigos y no encontró a su hermano se alarmó, agradeció que al llamarlo este le haya contestado. Y agradeció que su rival haya salvado a Jimin.

Volieron a su hogar y simplemente después de una ducha se preparó un té caliente, ahora se encontraba envuelto en sus sábanas, no conocía algo mejor que ello.

Al parecer no eres tan patán como creía.

—Nos volveremos a ver en algún momento naranjita.

Un gusto haberte conocido hoy, JK.




  Si alguien está leyendo esto, hola, soy una tardona con poca imaginación 😔

Dulzura con Adrenalina 🏁KOOKMIN🏁Where stories live. Discover now