➳ Capítulo 23

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Park fue abriendo de a poco sus ojos hasta acostumbrarse a la luz del medio día, sintió una leve caricia en su brazo y rápidamente volteó a ver quién era el que provocaba ese suave toqué en su piel expuesta, el aroma de su pareja llego dándole calma.

—Hola amor— aunque aún estaba recuperándose YoonGi intentó hablar para él.

JiMin al oírlo empezó a llorar en silencio, había sido una madrugada de muchos sentimientos, la desaparición y aparición de TaeHyung, la herida de bala de JungKook y su...hermano.

Cerró los ojos con fuerza para no desesperarse.

—Está bien, NamJoon se está encargando de ver todo ¿sí?—YoonGi le dejo un beso en la frente para calmarlo—llora todo lo que quieras.

—Mi madre...— murmuró, YoonGi cerró lo boca no tenía mucho que decir, por no decir que no tenía nada que decir.

—aún no se sabe nada, amor— JiMin solo asintió comprendiendo, no quería saber más, su corazón estaba muy herido— pero lo bueno es que TaeHyung ya despertó, mi vida.

JiMin asintió aliviado, se sentó despacio y miró algún punto de la habitación, de nada servía si gritaba o lloraba, su hermano ya no estaba y lo único que podía hacer era vengar su muerte, y de eso se encargaría y él ya estaba armando un plan para ello. Volteo a ver a su pareja y sonrió levemente, no quería que su alfa se preocupara más, ahora encontrar vivo o muerto a JiHoon también era parte de él, JiHyun le hubiese gustado eso, le hubiera gustado que aquellas rosas arrancadas de sus hermosos jardines sean regresadas con lo poco que quedaba de ellas. YoonGi le dejo un largo beso en aquellos labios rosados como ánimo, el alfa miró lo perdido que estaba el menor.

—Quiero ver a TaeTae— dijo después de un largo silencio JiMin, el mayor asintió y lo ayudó a levantarse.

YoonGi aunque no se viera estaba a la defensiva, su lobo quería encerrarse junto a su pareja en algún lugar donde nadie les hiciera daño pero debía dejar que JiMin fuera fuerte. Ambos caminaron agarrados de las manos y el alfa de vez en cuando mimaba a JiMin dejándole besitos en sus manos o en el cuello.

—Quiero un trago—susurró a su alfa.

JiMin aunque por más que todo su ser gritaba que era un omega, eso no le impedía hacer lo que él quería y tampoco nadie, antes de que comience todo eso, su vida era salir de fiestas embriagarse, claro que hasta cierto límite, meterse en alguna pelea con cualquiera sea alfa, beta u omega. Pero justo ahora su cuerpo exigía alcohol o fumar algún cigarrillo.

—saliendo de aquí nos vamos algún lugar ¿Esta bien?— YoonGi lo tomo de las mejillas y le beso.

YoonGi seguiría a JiMin siempre, y si este quería ir al infierno o al cielo el con gustó lo acompañaría.

Cuando ambos llegaron a la habitación escucharon una suave risa y JiMin reconoció perfectamente como la de TaeHyung, al abrir rápidamente la puerta y ver a su mejor amigo despierto y bien, quiso llorar, HoSeok estaba a lado del omega cuidando lo. TaeHyung observó cómo los ojitos de JiMin se llenaban de lágrimas, estiró los brazos esperando atraparlo en ellos a su mejor amigo.

—¡JiMinnie!— dijo con voz estrangulada TaeHyung.

JiMin corrió y abrazo a su amigo muy fuerte, y se derrumbó, no pudo evitar recordar la última tarde que pasaron junto a su hermano, TaeHyung y HoSeok. TaeHyung lo abrazó lo más fuerte que pudo, HoSeok le había puesto al tanto de todo lo ocurrido los días que estuvo inconsistente. YoonGi había recibido una timbrada y tuvo que salir de la habitación pero sabía que JiMin estaba seguro.

Why Do You Love Me, Baby? © YoonMin [Omegaverse]Where stories live. Discover now