Cap 1

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Jimin observaba perplejo la escena que estaba sucediendo en frente de sus narices. La noche había invadido toda la ciudad de Seúl y en estas calles apenas había luz para iluminar las aceras.

En las sombras se podía distinguir la silueta de dos hombres cargando el cuerpo de un tercero, muerto por el disparo que hace segundos había recibido.

Jimin debía irse de allí, no podía quedarse mirando, pero sus piernas no respondían.

Cuando quiso darse cuenta, las figuras de esos sujetos ya habían desaparecido. Fue entonces cuando decidió girar sobre sus talones y regresar corriendo a casa. O eso pretendía.

Al girarse, se topó con un cuerpo justo detrás suyo. El hombre le apuntaba con una pistola, situada a escasos centímetros de su frente.

El miedo comenzó a invadirlo. No podría escapar de él aunque quisiese.

Jimin olió su notable aroma a alfa. Dio unos pasos torpes hacia atrás, pero le detuvo la voz del tipo en frente suyo.

—No te irás de aquí con vida después de ver lo que has visto.— Sonaba decidido y, lo que más le aterrorizaba a Jimin, experto.— No te muevas.

Jimin obedeció. No quería saber que podía hacerle ese hombre si llegaba a moverse. Estaba prácticamente temblando, muerto de miedo.

Estaba tan asustado, que su dulce fragancia de omega empezó a esparcirse por el lugar.

—Hoseok, ¿Quién más hay ahí?.— Un olor a café invadió los conductos nasales de Jimin. Este lo notaba más fuerte que el del alfa que estaba frente a él.

El propietario de la voz llegó a donde estaban ellos.

—Este chico nos ha visto, tenemos que asegurarnos de que no abra la boca.— El alfa analizó al intruso sin pudor alguno, mirándole de arriba a abajo. Había notado su delicioso olor de omega. Algodón de azúcar, a eso olía.— Déjalo Yoongi, yo me ocuparé de él.

—¡No, por favor!— Gritó el omega.— Haré lo que sea, pero no me maten.

Hoseok intentó replicar, pero el otro alfa habló antes.

—Solo serías una carga, ¿por que deberíamos dejarte ir? Podrías delatarnos en cualquier momento.

Jimin se quedó callado. Dijera lo que dijera ellos no le iban a creer.

—Tú ve al coche Hoseok, yo me encargo.

—Pero Yoongi...

—He dicho que yo me encargo.— El contrario asintió y se fue inseguro hacia la dirección de donde había aparecido Yoongi.— Tu nombre.— Demandó volviéndose hacia Jimin.

—P-park Jimin.

—Bien Park, vete antes de que me arrepienta de mi decisión.

—¿Que?— ¿Había oído bien? Jimin se preguntaba por qué lo estaría dejando escapar.

—Un disparo es la otra opción. Elige.— Jimin tembló al comprender el significado de estas palabras. Se giró intentando huir, pero una mano cogiéndole mente del brazo le detuvo.— No te dejes el móvil.

Park volvió a mirar hacia esa dirección, viendo cómo el alfa sostenía su móvil mostrándoselo. No se había dado cuenta de que se lo había cogido.

—¿Para qué querías eso?— Preguntó en un acto de valentía.

—Solo quería comprobar que no hubiera pruebas de lo que hoy ha sucedido.— Respondió tranquilo.

Sin esperar una respuesta, Jimin empezó a correr. Yoongi suspiró pesadamente y dio un disparo dirigido al suelo.

—¡Mierda! ¡Ha escapado!— Ell grito fingido solo hizo que el omega corriera más rápido, alejándose del lugar.

Yoongi volvió al coche donde Hoseok lo esperaba.

—¿Cómo ha escapado?

—Se ha puesto a correr como un loco. He intentado dispararle, pero no le he dado. Luego ya lo había perdido de vista.

—¿Y no has cogido su móvil para poder localizarlo?— Yoongi negó.

La realidad era que sí que se lo había cogido, pero no para encontrarlo y matarlo. ¿Que tenía ese olor que había hecho que le dejara huir? Es más, sabiendo los peligros que correría ahora el chico, lo único que deseaba era protegerlo. Por eso le había cogido el teléfono.

Yoongi suspiró mirando a la nada. Si iba a protegerlo, lo haría bien

......

Cuidaos, mimaos y quereos.

Borahae.

-Purple


Te protegeré [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora