Cap 5

601 52 0
                                    


Namjoon entró sigilosamente a esa descuidada habitación, donde se encontraba el chico encerrado.

Cerró la puerta tras de sí, sin hacer demasiado ruido y llamó al contrario.

—Jin...— El nombrado levantó la cabeza y se le iluminaron los ojos. Por fin algo bueno en el día.

—Namjoon...— Este caminó hasta el prisionero y se sentó a su lado en la cama.

—Siento no poder hacer nada...

—No empieces.— Le cortó Seokjin.— Ambos sabemos que no es tu culpa.

—Pero si yo no te hubiera preocupado, tú no estarías aquí.

—Namjoon, está bien, podría haber ocurrido de todas formas.— El mayor acercó el rostro al contrario y rozó levemente la nariz con la suya.

Sí, Namjoon y Jin eran predestinados. Lo supieron desde el momento en el que se miraron a los ojos y ninguno de los dos se molestó en negarlo ni en ocultarlo.

Ambos habían empezado una bonita relación. Se querían y se lo demostraban mutuamente.

Aunque... sí que habían secretos entre ellos.

[Inicio de flaixbac]

—Buenos días amor.— Susurró Namjoon en el oído de su mayor. Sí, ese era su novio, su omega. No lo había marcado aún, pero pensaba hacerlo cuando llegara el momento oportuno.

—Buenos días Nam, ¿te quedarás en la cafetería a comer algo?— Namjoon asintió sonriente. Era genial que su novio trabajara en una cafetería. Siempre podía comer con la boca deliciosa bollería y, con los ojos, algo aún mejor.

Una llamada telefónica interrumpió el momento. Se deshicieron del abrazo y Namjoon respondió.

—¿Hola?

¿Namjoon? Es una emergencia. Hay posibilidades de que gente muera, date prisa, por favor.— Gritó Jungkook.

Namjoon colgó rápidamente la llamada y se despidió de su novio con un casto beso. Esa era una de las desventajas de ser oficial de policía, el no tener un horario fijo.

—¿Porque tanta prisa?— Preguntó Jin por la expresión alarmada en las facciones de su alfa.

—Problemas en el trabajo.— Dijo como respuesta. — És una emergencia.

Se dispuso a irse otra vez, pero se giró de nuevo. Si Jin supiera lo grave que era en realidad... Pero conseguir infiltrarte en una mafia desde un departamento de policía no era tarea fácil y no podía renunciar a ello.

Ya llevaba un par de semanas infiltrado, "trabajando" para esa mafia. En realidad lo que hacía era recopilar información y mandarsela a su compañero, Jungkook.

Lo malo era que corría peligro de muerte si le descubrían, y eso no era difícil que ocurriese. Por eso debía estar tan atento a su trabajo, porque todo el peso de la operación había caído sobre sus hombros.

Dio otro beso a Jin, esta vez más profundo. Sabiendo lo que hacían allí donde investigaba, era probable que un error pudiera llevar a no ver a su dulce novio con aroma y labios sabor a vainilla y canela nunca más.

El beso apasionado dejó impactado al omega, que había notado el nerviosismo de su novio estas últimas semanas.

Harto de esperar a que se lo contara, decidió seguirle hasta un callejón oscuro. Vio a Namjoon con otro hombre vestido de negro. No podía oír lo que decían, pero parecían estar llevando a cabo un intercambio.

Veía a Namjoon con expresión segura. O eso diría cualquiera, porque él, que lo conocía más que a nadie en el mundo notó su nerviosismo.

De repente, sintió la presencia de un corpulento hombre detrás suyo.

—Vaya, vaya... ¡Pero si tenemos un fisgón!— Eso fue suficiente para llamar la atención del otro hombre y de Namjoon. Este último se desmoronó por dentro cuando vio a su novio siendo atacado por ese hombre.

—¿Qué has hecho?— Escupió con odio. Vio el cuerpo de su omega tirado en el suelo con una mancha de sangre en la cabeza.

—Lo que debía. Ahora acabemos con él.

—Espera.— El otro hombre, más bajo y delgaducho habló.— Podríamos sacar más beneficios de este chico... es muy lindo. Además es omega.— Dijo olfateando.

A Nam se le partió en alma cuando escuchó eso. Sabía a lo que se referían con eso y no iba a permitir que a su chico lo tocaran otros alfas.

Pero no dijo nada, si lo hacía podría delatarse y por tanto no podría evitar que a su Jin le ocurriera algo.

Permitió que se lo llevaran y, una vez en esa habitación, con Jin consciente, le explicó todo de principio a fin. Le pidió que por favor se resistiera a hacer lo que le pedían, que eso le permitiría ganar tiempo para sacarlo de allí.

Y así lo hicieron hasta entonces.

[Fin del flaixbac]

Namjoon iba entonces frecuentemente a visitarle. Tenía acceso irrestringido en todos los lugares importantes en la mafia, se había ganado su lugar.

—Estamos a nada de terminar con esto.— Dijo aún a escasos centímetros. — Jin, te quiero.

Depositó un beso sobre sus abultados labios.

—Y yo a ti.— Respondió el mayor, volviéndolo a besar.

Esos eran los únicos momentos que compartían ahora juntos y no querían desperdiciarlos. Se llenaban de besos el uno al otro e incluso hacían el amor. Las paredes estaban insonorizadas, pensadas para las conversaciones confidenciales que se pudieran llevar a cabo. Lo que no sabían los guardias era que dentro de esas cuatro paredes, un alfa y un omega entregaban su cuerpo al otro y se unían sin poder quererse más convirtiendo por momentos lo que para los dos era un infierno, en el cielo

......

Cuidaos, mimaos y quereos.

Borahae.

-Purple


Te protegeré [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora