VAMPIRO®

Capítulo 40. Marca de amor.

Me sentía feliz por Evan, ver reunido a la familia era algo muy lindo de apreciar, pero debía dejarlos, había personas adentro aguardando a por mi. Personas que por mas que cubrieran sus aromas, no me podían engañar, aunque parece que a los demás si.

Pero bueno...

- Por favor, préstenles algo de ropa - les pedí a los dos vampiros y a Parrish, el ultimo venía caminando hacia nosotros junto a Aiden.

Alan por su parte parecía entretenido viendo a todos los lobos.

- Si, enseguida - hizo un saludo al estilo militar el vampiro.

- Tomen algo del armario de mi dormitorio. También necesitamos ropa de mujer, esa te lo pido a ti Allison. - miré a la mencionada.

- No te preocupes por ello - sonrió.

- Bien, ellos tomarán su forma humana cuando les entreguen las ropas - avisé por lo que mis betas entraron y fueron por las ropas.

Me quedé mirando unos segundos mas a la familia de mi novio, soltando un suave suspiro me encaminé hacia dentro donde las dos personas me esperaban, o mejor dicho tres.

Peter estaba hablando con el druida y el cazador, podía verlo a través de la mente de Chris. Antes de ir hacia la sala, tuve que lavarme las manos y la cara, no pensaba asustar a los invitados. Aunque me daría igual eso.

Una vez conforme con mi aspecto, dirigí mis pasos donde aguardaban por mi.

- Buenas, ¿Tardes? - ¿Alguien me puede decir que hora es?

- Buenas tardes, joven Stilinski - saludó el hombre mayor dejando la tácita de té sobre la mesita antes de ponerse de pie y extenderme la mano - Soy Andrew Allen y él es mi hijo Cristián Allen - el chico se puso de pié e hizo una reverencia.

Correspondiendo al saludo del mayor, estrechamos las manos. Aunque no duró mucho, creo que mi frío tacto le incomodó.

- Stiles, ¿Como has estado? - Peter se acercó con una sonrisa dibujada en su rostro.

- Supongo que bien - respondí.

- Has cambiado tanto - sus vistas me recorrieron el cuerpo entero - no pareces ser el mismo de antes.

- ¿En serio? Vaya no lo había notado - espeté con sarcasmo.

- Pero tal parece que tu humor sigue intacta - vociferó.

- Eso no sabría decírtelo - metí las manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón - ¿Que haces aquí? - de reojo vi a los chicos de mi nido pasar por el pasillo hacia la cocina con ropas en manos.

- Acompañando a los señores - señaló a los dos hombres.

Eso ya lo sabía.

- Necesitamos hablar con usted - dijo el más joven de los dos hombres.

- ¿Se puede saber sobre que? - bien podía leerles la mente pero prefiero que ellos hablen.

- Es sobre una propiedad que su madre dejó a su nombre - dijo el señor Andrew.

- ¿Una propiedad? - Indagué con confusión.

- Así es Stiles, antes de morir tu madre mando a construir una casa a las afueras del pueblo, mas específico al otro lado del pueblo - informó Peter.

- ¿Como?

- Tu madre, era alguien especial Stiles, ella era una vidente, y antes de morir tuvo una predicción de lo que iba a sucederte en el futuro, ella dijo que pasarías por muchas cosas desagradables pero que al final la felicidad llegaría a ti, que ibas a formar una gran familia - contó el hombre lobo - veo que al final ella tuvo la razón - miro hacia la cocina con los oídos alertas sobre lo que sucedía afuera.