Katsuki Bakugo había luchado toda su vida por lo que quería, nunca nadie le regaló nada, se esforzó por ser el mejor de su clase, cambio su arrogancia extrema por trabajo duro demostrando que no había nada que nublará su juicio, bueno, solamente su explosivo carácter, fue bendecido desde pequeño con una particularidad fuerte muy reconocido por esa fuerza pero logro superar adversidades y crecer como persona, claro que esto también le costó incesantes peleas, afrontar retos que lo ponían de cara contra el suelo quebrando su espíritu y llevándolo hasta el límite, pero él ahora sabía que debía ser humilde ante todo, que siempre era mejor luchar codo con codo, que el orgullo nunca sería más grande que el amor hacia su gente y que debía pelear siempre sin dejar de mirar al frente, todo esto lo había llevado a ser uno de los mejores héroes con los que la gente podía contar, sin embargo siempre a la espalda de Deku y Shoto, pero no se dejaría intimidar por ellos seguía apuntando al primer puesto aún con eso él había conseguido algo que ese par no tenía y de lo que se sentía orgulloso, el cariño incondicional de la mujer que amaba, Uraraka Ochako.
Esa chica que había logrado domar a la bestia de la mejor forma posible, como olvidar la primera vez, todas y cada una de sus primeras veces se las dio a ella, su primera cita, su primera confesión, su primer beso...
Estudiaba en su último años en U.A. regresando de las vacaciones de verano, después de una plática extensa con Kirishima o más bien unas horas largas del pelirrojo diciéndole insistentemente que se declara y del rubio gritándole la mayoría de sus repertorio de groserías, tras esto acepto. Lo haría. Tenía decisión y un plan, esperaría a que las clases terminaran para tener un tiempo a solas.
-Cara redonda, el profesor Aizawa nos espera en la sala de profesores-dijo desde la puerta a la chica que se encontraba guardando sus cosas
-Bien- respondió algo dudosa -Deku-kun, Iida-kun, se pueden adelantar, los veré más tarde- se despidió y fue detrás del rubio
Caminaban a una distancia considerable, pues la castaña iba muy por detrás del chico, mirando su espalda hasta que noto que se detuvo.
-Bakugo-kun ¿sucede algo?-
-Ten una cita conmigo- ordenó volteando para verse de frente
-¿Qué?- Uraraka quería asegúrarse de que había escuchado bien
-Sal conmigo, el domingo a las 12 en la plaza central, no llegues tarde- dijo de forma más brusca de lo que lo hubiera querido
Y sin darle tiempo de responder camino por donde habían venido pasando un lado de la chica.
-Espera ¿y Aizawa-sensei?- pregunto mientras lo veía marcharse
-Era mentira- le grito sin mirarla
¿Cómo hacerlo? Si se hubiera quedado más tiempo ahí, ella hubiera notado lo nervioso que estaba o tal vez se hubiera dado cuenta del sonrojo que se está formando en su rostro, debía salir de ahí o se vería como un perdedor enamorado con miedo a ser rechazado.
Llegó el día, Bakugo tendría su primera cita pero con ayuda de Kirishima sabría bien que hacer, al menos eso esperaba, preparó la ropa que lo hiciera ver bien y "masculino" como diría el pelirrojo, un pantalón negro de mezclilla rasgado y una sudadera blanca, simple pero se veía bien en él. Espero pues había llegado más temprano de lo que habían acordado, espero paciente... aunque él no fuera así pero debía calmarse, o eso intento hasta que vio a "su" chica llegar, con su cabello recogido, una sudadera verde, blusa blanca y un short de mezclilla, enseñaba demasiado y aun así quedo embobado por unos instantes.
-Bakugo-kun, espero no haber llegado muy tarde-
- Eh, no, acabo de llegar- respondió apresuradamente- vamos- dijo cortante
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En el ojo de la tormenta || Kacchako
FanfictionDespués de la tormenta no viene la calma, si no el arcoiris con sus prismáticos colores. Todo lo había llevado a ser uno de los mejores heroes con los que la gente podía contar, sin embargo siempre a la espalda de Deku y Shoto, pero no se dejaría in...