desorden obsesivo compulsivo ☹ a.i

-agonía.

Robyn se adentro a la tienda. El corazón de Ashton latió rápido.

No sabia que era lo que la hacia tan intrigante, pero fuera lo que fuera, hacia que el corazón de Ashton latiera 100 veces más rápido de lo normal. Era demasiado hermosa para tan siquiera describirla.

Cuando caminaron, estaba demasiado cerca de el, tanto que podía ver cada parte de ella, no veía defectos, ella era perfecta. Su personalidad era buena, eso contaba como bonus.

La atmósfera se sentía diferente y extraña. Robyn lucia como si hubiera estado llorando, por cuan rojas sus mejillas estaban y por como seguía sorbiendo con la nariz.

La mujer tenía como 6 curitas en la cara. Lucía como si hubiese sido atacada. Había una en su frente, en su nariz, en su mejilla, en todos lados. Lucia molesta.

La mujer susurro algo en la oreja de Robyn, y esta asintió. Robyn camino directo a los estantes y miró fijamente los libros.

Ashton camino hacia ella, manos en los bolsillos y sonrisa nerviosa en la cara “¿Estas bien?” preguntó.

El sabia que no lo estaba.

“Ujum” Ella dijo, su voz se apenas y se escuchaba, tenia una mirada triste. Hacia que el corazón de Ashton doliera.

“No nos pueden ver juntos Ashton, lo siento” Susurro mientras miraba los libros, así parecía que no estaban hablando.

Parecía que estuviera aterrorizada de la mujer. Sus manos temblaban incontroladamente y se veía como si estuviera aguantando las lágrimas.

Ashton camino lejos de ella lentamente, Robyn lo miro y fruncio el ceño. Ella amaba sus charlas y amaba como el se preocupaba aun y cuando no pasaban mucho tiempo juntos.

El era una de esas personas que se preocupaban por todos aun y cuando no los conocían.

A ella le gustaba Ashton. Le gustaba como sonreía cada que entraba a la tienda.

Lo que realmente le dolía a Robyn era que no podría hablar con el. Ella no podía hablar con nadie. No se le estaba permitido. Vivía una vida de dolor.

No podía sentir el dolor cuando se hacia daño, mental y físico. No podía evitarlo y ya estaba acostumbrada. Pero odiaba el sentimiento de lastimar a otros y hacerlos sentir agonía. Pero tampoco podía evitarlo.

Ella no tomaba su enfermedad como una seguridad, pero la gente hacia pensar que si lo era. Siempre se decía a si misma que había otra gente con su misma enfermedad, y que ellos sentían lo mismo. Pero eso no la hacia sentir mejor.

L separaron de sus hermanos y su papá, tuvo que irse a vivir a un lugar más lejos de lo que estaba acostumbrada, con su mamá. Era estúpido.

No se le permitía tener amigos, no después de todos los accidentes causados por ella misma.

Eso la hacia sentir diferente, y diferente era malo. 

Había veces en las que sus amigos terminaban perdidos o heridos gravemente.

Eso esta en ella. El urgido sentimiento de dolor. Los medicamentos y tratamientos no ayudan, lo sabia. No había cura para las enfermedades mentales. Todos sabemos eso.

Las estúpidas pastillas no te hacían mejorar, solo hacían que olvidarás el dolor.

Bueno, ella no quería simplemente olvidar el dolor, quería deshacerse de el.