Por un beso -♡Ae Y Pete♡

Especial 3 ( Algo nuevo )

Narra Pete:

—Dame otro, por favor.

—En seguida, caballero — el hombre que nos estaba atendiendo a Tin, y a mi, se fue para buscarme otro trago.

—¿En serio quieres seguir así? — le pregunté a mi mejor amigo que me miraba de manera extraña.

—No me jodas... — dijo Tin dándole un trago al poquito de alcohol que quedaba en su vaso — tú te deberías estar concentrando en castigar a tu novio.

—¡Yo no necesito castigar a nadie!

Mi mente empezó a tener más pensamientos negativos acerca de lo que Ae podrá estar haciendo ahora.

—Sí tu lo dices...

El tono de voz de Tin era burlón, lo cuál me molestaba más. No su tono, sino las ideas que venían a mi mente.

—¿Que crees que Ae le dirá a esa chica? — pregunté mordiendo mi labio inferior bastante fuerte.

—No lo sé... Pero de todas maneras, merece un castigo. Jejejejeje...

Este chico alto en frente de mi soltaba risitas malévolas, y miradas traviesas. No puedo imaginarme lo que está pasando por su mente.

Lo que ocurre es que Ae me contó hace unos días atrás que hay una chica que al parecer está tratando de que mi novio le preste atención, y que ayer en la universidad se le declaró, por fin, preguntándole sí quería ser su novio.

Hoy se supone que Ae debe darle una respuesta a la muchacha.

—¿Acaso sabes como terminan los castigos en los que supuestamente yo debo tener el control? — le di un sorbo a mi vaso de agua.

—No lo sé, sin embargo, puedo imaginarme esa situación en la que quieres darle... — Tin hizo una pausa, y de repente sus manos impactaron contra la mesa casi derramando mi agua, el sonido fuerte contra la mesa llamó la atención de algunos en el lugar — ¡Se me ocurrió algo! ¡Sé cómo puedes domar al tigre!

Eso sonó por todo el bar lo que me resultó bastante vergonzoso.

—Baja la voz, y dímelo — dije entre dientes.

El hombre que nos estaba atendiendo llegó, y le dió otro vaso de Whisky a Tin, y este se lo agradeció.

—¿Recuerdas esa tienda a la que pasamos antes de llegar acá? — le dió un gran trago a su bebida.

Me puse a pensar por unos momentos en la relación que puede tener la tienda de color rosa que vimos antes de llegar a este bar, y la "gran idea" que tiene mi mejor amigo en su mente tan oscura.

No tardé mucho tiempo en encontrarle sentido a las cosas, y mis mejillas se encendieron.

—D-Debes dejar de reunirte con Pond...

—¡Ja! — soltó una carcajada, y se llevó su vaso a la boca — al contrario mi querido Pete, Pond debe dejar de reunirse conmigo.

—Pervertido — le di un sorbo a mi agua.

—Inocente — contraatacó Tin.

—Dime lo que vamos a hacer en ese lugar — estoy mirándolo con total atención.

No puedo negar que me siento interesado por sus ideas.

—Eres demasiado ingenuo, sólo déjame decirte que quedarás totalmente al mando, vas a dejar salir al dragón que hay en ti... Confía en mi.

—Interesante... — un hombre que trabajaba en el lugar pasó justo al lado mío — mesero...

Él señor me prestó atención.