Mundo Humano [JinSu]

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Ha pasado un mes desde la visita con el especialista y la pareja se encontraba más que emocionada con la llegada de su pequeño, más aún al saber que duraría lo mismo que un embarazo de completos mortales.

- Yoonie, amor, ¿Quieres comer algo?- preguntó Jin un poco preocupado pues el menor había despertado con mareos y vómitos que no había mi probado un poco del desayuno que preparó para luego ir a la universidad, planes que se fueron por el caño pues debía cuidar de su novio.

- Hyung, no creo lograr comer algo sin regresarlo.- se lamentó mientras se acurrucaba en la cama.

- Aunque sea un poco de fruta, ¿Sí?- el tono de Jin fue dulce, sin embargo, solo recibió la mirada triste de un Yoongi muy hambriento, suspirando se acercó a Min y se arrodilló frente a su pancita abultada.- A ver, pequeño, ¿Quieres que papi muera de hambre? ¿Eso quieres, mi amor? - Jin le hablaba a su hijo con un tono agudo pero sin dejar de la ternura de lado.

- Hyung, no le digas eso.- dijo Yoongi mientras llevaba su mano al cabello del mayor para dejar caricias en él.- Mejor ofrécele comida, tal vez así logra hacer que pueda comer algo.- pidió recibiendo un beso en su bultito.

- Bien, eso haré.- se acomodó mejor entre las piernas de Yoongi para alcanzar estar más cerca de su hijo.-Pequeño, ¿Quieres kimchi? - nada.- ¿Bibimbap? - nada tampoco.- ¿Fruta? - y el estómago de Yoongi rugió como nunca.- Bien, fruta será, andando.- se levantó y ayudó a Min a llegar a la cocina para luego sentarlo en una de las butacas del desayunador.

Partió una manzana, junto a fresas, peras, uvas y por último, frambuesas, las colocó en un pequeño tazón para luego rociarle un poco de jarabe de chocolate y espacirle azúcar glas.

- Diosa Milena, hyung, eso se ve muy apetitoso.- el menor lamió sus labios en espera a que el plato estuviese frente a él y poder devorarlo. Ya eran casi las diez de la mañana y él no había logrado comer nada desde hace dos horas, Jin rió y colocó el platillo frente a su amado para luego dejar un beso en su frente.

- Debo ir a la universidad, el rector me necesita, cualquier cosa, Tae, Jimin y Jungkook llegarán en un rato así que no estarás solo, los Lee llegarán a la hora de almuerzo fueron a ver unos asuntos en el consulado.- explicó rápidamente mientras buscaba sus cosas y dejaba en su lugar todo lo que usó para preparar la merienda de su novio.

- Esta bien, no te preocupes, estaré bien.- habló calmo pues su estómago ya no rugía del hambre.- Los esperaré y a penas lleguen te enviaré un mensaje ¿Sí? - dijo Yoongi bajando de la butaca para acercarse al mayor y poder despedirse.- Suerte en tu día, hyung.- luego de eso se empinó sobre la punta de sus pies para alcanzar a besar los labios de Jin.

Con una sonrisa, Jin se agachó lo suficiente para besar a su novio, pasando las manos por debajo de la camisa holgada que llevaba Min, Seokjin acarició el vientre de Yoongi para luego separarse de los labios del más bajo y bajar a dejar un casto y tierno beso a su pequeño bulto.

- Nos vemos, atenderé lo que necesita el señor Choi y regreso a la hora de almuerzo.- dejó un último beso en sus labios para luego partir a la universidad.

Yoongi se quedó en el sillón viendo una serie mientras comía trozos de hielo, por alguna extraña razón, se le había antojado cuando los vio en el tierno molde de silicona, pero es que ¡¡Tenían forma de frutas!! Él simplemente no pudo resistirse a eso.

Escuchó a alguien entrar y dirigió toda su atención a la puerta hasta que escucho el escandalo que se traía su mejor amigo y su actual pareja, ellos había sido los más emocionados respecto al embarazo, Jimin y Jungkook también lo hicieron, pero no pudieron evitar sentirse triste al respecto, ellos habían perdido a su primer pequeño y no habían vuelto a intentar, decidieron que es muy pronto y que sería mejor disfrutar de sus sobrinos.

- Hyung, ¿Qué haces comiendo hielos?- preguntó Tae mientras dejaba las bolsas de compra y se acercaba a él al tiempo que Hoseok fue a buscar una camisa para que la cambiara, pues la que llevaba puesta ya estaba toda mojada por el tazón en donde tenía los hielos.

- Es que son muy lindos, míralos.- dijo sacando uno de los hielos con forma de uva y poniéndolo sobre su mano para que Taehyung lo viera.

Kim rió ante la ternura que desbordaba Yoongi, Hoseok llegó con la camisa y se la entregó a Taehyung quien se sentó junto a Min para luego quitarle el tazón vacío, había arrasado con los hielos y ahora debían ir a comprar para la hora de almuerzo.

- Hey, ¿Qué intentas hacer? - preguntó desconcertado al sentir como Kim empezaba a quitar su camisa.- Solo Jinie hyung puede quitar mi ropa.- dijo poniendo sus brazos alrededor de su torso para evitar que la camisa fuese alejada de su cuerpo.

Suspirando Taehyung se apartó para llamar a Jin, lo necesitaba urgente en el apartamento, Yoongi se había puesto insorportable.

- Justo iba a llamarte.- habló Tae al ver entrar a Jin al lugar.- Tu novio está de malcriado y no me deja cambiar su camisa y se comió todos los hielos porque le parecieron lindos.- dijo mientras seguía al mayor hasta la sala en donde Hoseok batallaba para quitar la camisa mojada de su cuerpo.

- Bien, yo me encargo, tú ve a buscar el hielo con Hoseok ¿De acuerdo?- pidió mientras sacaba un billete de su billetera y se lo entregaba para luego verlos salir. Ahora debía encargarse de su testarudo novio.- Amor, hay que quitarse esa camisa, enfermarás, pequeño.- intentó convencerlo, al principio Yoongi se mostraba reacio a que se le fuera apartada la camisa.

- Estoy gordo y feo.- dijo cuando Jin logró quitar su camisa.- No me veas.-

Tapó su bultito con sus brazos, no quería que su hyung viese lo gordo que estaba, Jin sonrió con ternura y se agachó frente a él para poder unir sus miradas.

- Mi amor, mírame.- colocó sus manos en las mejillas de Yoongi para hacer lo que mirase a los ojos.- No estás gordo, este bultito, tu pancita, es por nuestro bebé ¿Lo olvidas? Un pequeño que pronto estará con nosotros, un pequeño por el que esperamos tanto tiempo y hasta ahora, estando juntos, lo tendremos en nuestros brazos.- habló con cariño mientras dejaba caricias en sus mejillas.- Ahora, vamos por una camisa nueva.- lo cargó en sus brazos y fue hasta la habitación del menor.

Justo ahora lo que menos quería era decirle a Yoongi sobre lo que había hablado con Taemin y Minho antes de que Yoongi despertara ese día y a razón por la que se encontraban en el consulado, sabía que no podrían alargarlo tanto, si lo hacían, Yoongi terminaría destrozado y no es lo ideal para su condición.

HOLAAA, bueno, solo diré, espero que les haya gustado y disculpen que haya tardado tanto en actualizar. Nos leemos pronto.jjauuuu.