Brave Shine

Sueños

  "Aquel día caminando a orillas de la playa decidí que ya era momento de regresar a Konoha, no sentía que mi viaje estaba completo, pero por alguna razón tenía el deseo de volver. Después de la batalla con "chino" en la Aldea del Bambú no puedo dejar de recordar a las personas con quienes había creado un lazo, (("porque tienes a quien amar y a quien proteger")). Chino había acertado, pero cómo seria capaz proteger a alguien si cada paso que daba me alejaba más de ellos. Había hecho una promesa y era momento de cumplir."
  "Al paso que voy, me tomará pocos días llegar. Pero debo admitir, que el camino ha sido interesante. A medida que avanzo recuerdos agradables emergen de mi cabeza, mi infancia, el equipo 7, las misiones que cumplimos juntos; traté de pensar en otras cosas, pero al poco rato, sin darme cuenta ni poder evitarlo, mi mente me llevaba una y otra vez a ellos, junto con un sin fin de sentimientos confusos que se revuelven dentro de mi pecho."

***

  Al caer la noche Sasuke encontró un claro en medio del bosque, donde en su centro se alzaba un árbol grande y frondoso que no supo distinguir en medio de las penumbras. Había unas cuantas nubes en el cielo, pero no amenaza de lluvia, por lo que decidió dormir a los pies de aquel gigante. Sus pensamientos habían tomado más de él de lo que pudo imaginar, al grado que se había olvidado por completo de comer, y aquel día sólo había tomado un ligero almuerzo, razón por la que su estómago comenzó a reclamarle. Decidió ignorarlo, el cansancio de su cuerpo y mente era más grande, y lo estaban venciendo; al día siguiente pescaría en un río cercano y después aceleraría el paso.
          - Tienes que recordar – ordenó de pronto una voz, de forma tajante.
  Aquello lo tomó por sorpresa, el corazón de Sasuke dio un brinco y abrió los ojos de golpe, giró rápidamente en estado de alerta con el puño cerrado en el mango de su katana, no era posible que alguien se le acercara de esa manera sin que el lo notara, y sin embargo, ahí estaba, un hombre que jamás había visto a escasos cinco metros de distancia, mirándolo fijamente.
  Con el corazón aún exaltado, Sasuke analizó al desconocido; mientras más lo veía, más inquieto se sentía, era extraño. Uno de sus ojos estaba cubierto por un parche, y el otro de forma ligeramente rasgada, poseía el color del ámbar y brillaba intensamente bajo la luz de la luna, parecía tener su misma edad y altura, la tez blanca, el cuerpo fornido y musculatura atlética, su cabello un poco largo de tono azul marino caía ligeramente desordenado hacia adelante.

  Sasuke activó el sharingan, no estaba seguro si había alguien más acechando en los alrededores, y no se perdonaba haber sido tan descuidado como para ser tomado por sorpresa.
          - No tengo idea de qué estas hablando - le respondió al hombre, en un tono serio y tosco -. Además, ¿quién demonios eres tú? jamás te había visto.
  El hombre cerró los ojos, hecho que fue percibido en el que se encontraba descubierto, suspiró pesadamente y se acercó tres pasos antes de abrirlos drásticamente, dejando a Sasuke en shock. Inexplicablemente, su ojo había cambiado, la pupila se había contraído horizontalmente al igual que el ojo de un gato y su córnea ámbar adquirió una tonalidad casi dorada que brillaba como el oro fundido, penetrando hasta lo más profundo de sus ser. Por un instante, se sintió como una presa.
          (- ¿Cómo es  posible, acaso no es humano? -) pensó abrumado.
  Su cuerpo no respondía, aquél sujeto no era de ésta dimensión, era peligroso y su energía, intensa y amenazadora.
  Sintiéndose amenazado, Sasuke se abalanzó sobre él blandiendo su katana, dándole de lleno en medio del tórax, cortando su cuerpo en dos, o eso creyó. La Katana en realidad, solo había atravesado su figura, como si de un fantasma se tratase. Entonces, volvió ágilmente su cuerpo para remeter contra él una vez más, pero de pronto, frenó en seco y se quedo inmóvil; sus ojos se abrieron con sorpresa cuándo la vio...
          - Sakura...? - susurró.
Inesperadamente, Sakura se hallaba de pie junto al árbol, mirando fijamente la luna en lo alto del cielo, dándole la espalda. El viento meció suavemente sus cabellos rosados, pero no volteó
          (- ¿!!Qué está haciendo ella aquí¡¡? -) se preguntó.
  Que ella estuviera ahí carecía de sentido, no sintió su presencia, ni la escucho llegar. Y entonces, Sasuke salio de su estado al darse cuenta de la dirección en que la que se encaminaba aquél sujeto.
...(!!!)
          - ¡¡Sakura!! - gritó -. ¡Ese sujeto es peligroso! ¡Aléjate de aquí!..
  Pero al no recibir respuesta, y ver que no se movía, corrió de prisa hacia ella, sin embargo, una fuerza extraña tomo control sobre su cuerpo; por mas que se esforzaba no avanzaba, se sentía pesado. El tiempo comenzó a transcurrir lentamente y todo ocurrió en cámara lenta.
  Sakura giró su cuerpo, justo cuando aquel hombre logró alcanzarla y, desenvainando la espada que cargaba a un costado de su cuerpo, pasó su mano entre sus rosados cabellos y la atrajo violentamente hacia él, en un gesto que parecía ser un abrazo. El rostro de sakura, marcando con creciente terror, pasó por encima de su hombro izquierdo, mientras el de él, lentamente se inclinaba hacia su cuello. Y entonces, Sasuke se petrificó; sus ojos negros se abrieron incrédulos de par en par,  horrorizados cuando el inconfundible sonido del acero atravesó el cuerpo de Sakura.
  El silencio se apoderó del lugar.
  En shock, Sasuke calló de rodillas al suelo, observando como aquel par de hermosos ojos verdes salían fuera de sí, tratando de comprender lo que acababa de pasar. Los segundos parecían eternos. Los brazos de Sakura cayeron lentamente a sus costados, y después, aquel hombre sacó la espada de su cuerpo en un sólo movimiento fugaz, lo que causó, que varios hilos de sangre aterrizaran sobre las ropas y el rostro de Sasuke.
  Sakura soltó un leve quejido, sus ojos jade buscaron con urgencia a Sasuke y, cuando por fin lo encontró, se miraron fijamente mientras su vida se iba apagando de a poco y el brillo en sus ojos desaparecía. En un último esfuerzo, Sakura le sonrió dulcemente, con una tierna mirada.
          - Sa... Sasuke- kun - musitó suavemente, de manera que Sasuke apenas y alcanzó a escuchar. 
 De esta forma, Sakura pronunció su nombre por ultima vez antes de que su frágil cuerpo cediera a la gravedad y sus rodillas se doblaran. Pero a pesar de eso, aquel hombre que había terminado con su vida no la soltó, clavo su espada en el suelo y la sostuvo en ambos brazos,  acunándola contra su pecho, bajó las rodillas al suelo para después, colocarla delicadamente en el suelo. Cuando se puso de pie, la vista de Sasuke quedó libre para contemplar el cuerpo inerte de Sakura sobre el suelo, ya sin vida. 
  El pasto comenzó a bañarse en su sangre. Sus ojos, que no se habían cerrado por completo, ya no reflejaban ningún rastro de vida en ellos. En sus adentros, Sasuke comenzó a preguntarse, qué cosa podría haber hecho Sakura para merecer eso, por qué había sufrido tal cruel destino.
  La última vez, él le había hecho una promesa a esos ojos, que una vez lo miraron con amor y esperanza, promesa, que ya jamás iba a poder cumplir; llegó muy tarde. Qué demonios estuvo haciendo todo este tiempo.
  La imagen del poke que le había dado frente a las puertas de Konoha antes de irse, asaltó su mente y con ello, la sangre de Sasuke comenzó a hervir. El aire volvió a sus pulmones. La ira lo dominó. En ese momento, no existía fuerza alguna que pudiera contener su cuerpo. Con el Rinnegan en su ojo izquierdo y el Mangekyō Sharingan en el otro se abalanzó contra aquel hombre.
          - ¡¡¡SHINEEE!!! - gritó fuera de sí.
  El desconocido volvió a encararlo, sus miradas se cruzaron, y en el momento en que estuvo a punto de descargar todo su poder contra él,abrió los ojos.