Brave Shine

Volverte a ver

Li Ren:
        "Llevaba tanto tiempo esperando este momento, tantos años... que en verdad creí estar completamente preparado. Pero en el instante en el que capté tu aroma, un tornado de emociones se desató en mi interior arrebatándome el control sobre mi propio cuerpo. La urgencia del deseo lo ha tomado en mi lugar, convirtiéndome en un títere de mi propio corazón, de mis propios anhelos. 

          El doloroso recuerdo de aquel maldecido día que se supone debió de haber sido el más feliz de nuestras vidas, y que, en cambio, se convirtió un infierno, me ha perseguido todo este tiempo atormentándome todos los días, todas las noches, como una maldición.

          Incluso ahora, puedo ver claramente tu pequeño cuerpo inconsciente desapareciendo lentamente ante mis ojos tras haberte convertido en una niña y encerrado todos tus recuerdos; y, puedo sentir la terrible impotencia y desesperación que se apoderaron de mi al saber que después de que el portal se cerrara, pasarían años para volver a verte y que ni siquiera te acordaras de mí. Años, que en realidad se volvieron siglos. 

          Devolverte a este mundo fue lo más doloroso que he tenido que hacer en toda mi vida y quebró algo en mi interior.

          Todo lo que siguió después de eso no fueron más que sombras y soledad. Y como no. No podría haber sido de otra manera si desde el momento en que apareciste en nuestras vidas cambiaste por completo nuestro mundo y alborotaste todo orden. Especialmente a mí.

          Ahora, sabiendo que me encuentro a escasos metros de ti; a escasos segundos de volver a verte, me siento completamente desesperado.

          Tras esta puerta se encuentra, lo más valioso de mi vida."

Una vez afuera del departamento, Li Ren cerró los ojos y suspiro profundamente para tratar de calmarse antes de girar el picaporte y dirigirse a la sala en donde, después de sus largos años de tortuosa espera, sus ojos la hallaron.
Su corazón salió volando. Un mar de corrientes eléctricas recorrió su cuerpo. Y de pronto, se encontró de pie tras ella sin saber cómo había llegado; sin saber si había movido en verdad, pues extrañamente, el tiempo había desparecido para ser remplazado por el dulce aroma que llenó completamente sus pulmones, embriagándolo.
Ya tenía suficiente como para sentirse al borde de la locura, cuando un par de brillantes esmeraldas se incrustaron en sus ojos, desbordando su límite. Había renacido.  

Li Ren.:

          Sakura. Mi Sakura. 

          Finalmente...

          Tú eres todo lo que veo. El latido frenético de tu corazón es lo único que escucho. El ligero temblor de tu cuerpo y la calidez que emana de él es lo único que percibo. Tristemente me doy cuenta que mis recuerdos jamás les hicieron justicia a tus hermosos ojos, y que, aunque tu aroma haya cambiado ligeramente, ni el más fino de los perfumes se le compara.

Repentinamente, Sakura sintió la presencia de alguien en su espalda que estremeció su cuerpo. Giró rápidamente y sus ojos se abrieron de par en par maravillados al toparse con un hombre que la miraba tiernamente, arrebatandole el aliento. No podía pensar. No podía hablar. En un segundo, se había perdido por completo en el oro fundido de sus ojos y su corazón comenzó a latir de tal modo que llegó a pensar que se saldría de su pecho.
Su cuerpo comenzó a reaccionar de una manera completamente errática y desconocida, gritándole cosas que no pudo comprender. 

Sakura:
          Qué es esto...
          ¿Por qué mi corazón y mi cuerpo reaccionan de esta forma ante este hombre?