Tokio De Cristal (El Futuro De Las Sailors) [Pausada Temporalmente]

Capitulo 20

-¡Ceres! -habia llamado su madre, después de haber luchado contra las sailors scauts ayudando a la Reina Neherenia y medio obedeciendo a la vieja Zirconia por fin podía ser feliz, había visto a muchos niños correr y ser felices junto a sus padres, en algún momento se pregunto si ella también tenía padres, realmente no recordaba mucho acerca de su pasado.

-Hija ven quiero peinarte -Hablo dulcemente un rubia con un moño amarillo en la mano, Ceres corrio a donde se encontraba esa mujer y con una sonrisa hablo

-Estoy aquí madre -La rubia sonrio, tomo cariñosamente la mano de su hija y la llevo a la habitación de la menor, la sentó en una silla que se hallaba frente a un tocador y comenzó a cepillar el cabello rosa de su hija, la rubia mientras le platicaba como había estado su día y le hablaba de cómo su relación iba mejorando con su padre

-Tu padre me regaló un ramo de rosas naranjas son hermosas- hablo con ilusión la mujer de cabellos rubios

- ¡Eso es hermoso madre!-Exclamo alegremente la niña, su mamá asintió con la cabeza y comenzó a trenzar su cabello, finalmente al terminar de peinarla tomo un liston amarillo muy parecido al que ella portaba solo que a diferencia del color amarillo este era rojo, con una sonrisa llena de cariño y amor se dispuso a hacer un moño con el listón en el cabello de su hija

-Te ves hermosa Ceres cariño
- Gracias madre, en realidad la belleza la herede de ti, la diosa del amor y la belleza

- Eso no como dudarlo- una voz en la puerta del cuarto de la pequeña pelirosa llamó la atención de las dos mujeres que se encontraba dentro de la habitación.

- ¡Papá!- Exclamó la pequeña, el hombre de cabellos plateados entro a la habitación y tomo un listón que se encontraba en el tocador. -Quizas un moño más te haría lucir bonita Ceres. -Hablo Kunzite repitiendo el mismo procedimiento de Mina, coloco el liston en el cabello de su hija para después hacer un moño, Mina saco otro listón para ponérselo a su hija, al terminar de poner los tres listones en el cabello de la pelirosa, ella hablo muy feliz.

-Los amo padres -Soltó llena de felicidad, sus padres la abrazaron y le susurraron un "Nosotros también te queremos hija".

Aquellos era momentos que Ceres tenía presente en su vida así como cuando sus papás jugaban con ella ya fuera unos juegos de mesa pero trataban de estar con su adorada hija. No sé arrepentia de haber engañado con una ilusión a la versión pasada de su mamá pues ella consideraba que era lo correcto finalmente la Neo Reina había dicho que si lo hacían su presente de ellos existiría y todos serían felices, en el futuro de Tokio de cristal del siglo XXX su mamá era feliz y así sería.

Palas se encontraba en el cuarto que Setsuna les había asignado a las cuatro niñas jugando, estaba sentada con dos muñecas hasta que le dió hambre, como no quería comer decidió ir por un vaso de leche en lo que llegaban sus amigas quería esperarlas para comer, fue a la cocina y tomo una taza de plástico se dirigió al refrigerador con la taza en mano y saco el envase de la leche hecho con material de una especie de cartón, se sirvió un poco y nuevamente guardo en envase, se dirigió al cuarto con el vaso en mano y lo coloco en la mesita que estaba aún lado de su cama, aún tenía un poco de leche seguramente lo bebería después, al dejar el vaso observo un libro en la mesita lo tomo entre sus manos y lo abrió, la verdad es que aún no sabía leer excelente pero lograba entender algunas palabras, su mamá Amy le estaba enseñando a leer...

Su mamá la adoraba ni como negarlo, amaba a su madre y a su padre también, ambos cuando ella ya iba a dormir le leía un cuento o algún artículo de animales interesante, a ella le gustaban los animales como a muchos otros niño pero ella era curiosa y su madre lo sabía por eso a veces le mostraba algunos artículos de animales y de los explicaba era muy interesante conocer más a los animales.

- Mami te extraño
Murmuraron sus labios, dejo que algunas lágrimas cayeran, extrañaba a su mamá le había falta todo ese amor que ella le daba, era una mujer muy dedicada a su familia cocina para ella y para su padre, claro cuando tenia tiempo, y a veces la peinaba o le cantaba. Para ella Amy era la mejor mamá del mundo.

- ¡Mami!- Grito una niña entrando a una sala donde su madre, una mujer de cabellos azules cortos se encontraba leyendo.

- Palas- murmuró despegando la vista de su libro.

- Mami, fui con Ceres para jugar, y su papá le regaló una macetita de una rosa de color rosita y yo...

- ¿Si mi cielo?- Cuestióno la Sailor intrigada por aquel relato, regularmente su hija a veces parecía despistada pero al contrario era demasiado inteligente y algunas ocasiones tenía ocurrencias muy inusuales.

- Pues le quite una espina a su rosa y la puse en mi dedo y se quedó atorada.

- ¿Qué?- Soltó la peliazul confundida, tomo la mano derecha de su hija y la reviso parecía estar bien, tomo la izquierda y allí encontró la espina en su dedo meñique.

- Palas, no debiste hacerlo ahora debere sacar la espina. ¿Pero como fue que se te ocurrio hacer esto?- hablo Amy mientras sacaba la espina.

- Por qué casi no ocupo mi dedito ni la mano izquierda quise ver qué se sentía. Auch- Soltó la pequeña al sentir como la espina era sacada de su dedo, Amy de inmediato puso un algodón para tapar la herida.

- No lo vuelvas a hacer Pallas- Regaño suavemente Amy, la pequeña solo asintió y abrazo a su mamá.

- Lo prometo mami...

Sonrió ante aquel recuerdo, ella era feliz con su mamá, y también junto a su papá, aunque algo que debía admitir era que a veces sus padres no parecían querer comunicarse mucho o a veces no estaban de acuerdo, en algunas ocasiones su mamá estaba leyendo un libro y su padre llegaba y la abrazaba tratando de quitar su atención en aquel libro, a veces su mamá le hacía caso y otras simplemente decía "Déjame leer por favor", en eso debía admitirlo a veces su mamá decía palabras raras y ella preguntaba su significado era interesante así conocía más cosas pero su padre decía "No confundas a la niña" y con aquel chico Taiki su mamá parecía llevarse bien, la habia seguido en algunas ocasiones y se había dado cuenta que ambos se compartían cosas o Taiki le regalaba libros cosa muy distinta a su papá quién le regalaba vestidos o flores.

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Quise añadir un poco del pensamiento de la niñas, y que se viera un poco de cómo es cuando ellas ya estaban con sus familias, lo más seguro es que tenga el siguiente capítulo listo para dentro de tres días, la verdad con este capítulo y el siguiente alargue un poco más la historia, pero ahí voy xD