Fate & Dragons

No es una cosa de Dragón sino una Cosa de Chica

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Habían pasado semanas y la mayoría de los heridos habían tenido tiempo de recuperarse en su mayor parte. Sin embargo, la cuestión de volver a casa estaba en la mente de todos. Los otros señores Macintosh, MacGuffin y Dingwall se pusieron del lado de Estoico en el tema de no castigar a Hiccup. Finalmente se reveló que los otros señores estaban al tanto del secuestro de Mérida, y aunque los hijos de los señores no estaban muy contentos, Fergus estaba furioso. Significaba que todos sus aliados eran traidores, y Hiccup estaba libre de todo propósito. Le tomó toda la gracia y diplomacia de la reina Elinor para evitar que su esposo quisiera ejecutar a los otros líderes del clan o declararles la guerra.

Para Fergus, nadie podía entender cómo había sido cuando Angus regresó solo, y Mérida simplemente desapareció. Después de todo, ella era su primogénita y su hija, cualquier padre haría lo que fuera por su hija. Sin embargo, incluso Elinor, que no representaba una amenaza para los ojos furiosos de la noche parecía estar del lado de los Lores y Estoico. Por parte de Elinor, se trataba más de mantener la paz, no solo del castigo. El asunto tuvo que ser manejado con delicadeza, de lo contrario otra guerra podría seguir inmediatamente después de la última. Sin embargo, ¿cómo castigar las acciones de los involucrados para que un incidente como este no se repita?

El otro problema era el par de Furias Nocturnas que tenían una visión muy diferente de Hiccup y Mérida. Era una lista completa de problemas que por lo general tenía a Elinor murmurando, especialmente cuando se acercaba mucho el día para regresar a casa. También causó discusiones entre ella y Fergus. Su esposo aún se negó a aceptar que fue Freya quien los unió. Fue en una tarde como esa que Elinor recorrió el largo de su tienda y murmuraba para sí misma. Finalmente la idea llegó, no era ideal y los otros Lores pueden objetar; pero al menos de esta manera se les podría enseñar una lección. Ella le contó a su esposo lo que tenía en mente y mientras él sentía que el castigo podría haber sido peor; el acepto.

A la mañana siguiente se convocó una reunión en una de las carpas más grandes. Los incluidos fueron el rey y la reina, Estoico, los señores escoceses, sus hijos, Bocón, Mérida e Hiccup. Cuando todos tomaron asiento, Elinor se levantó para dirigirse al grupo.

-Ahora todos ustedes saben por qué esta reunión está sucediendo. Después de mucha consideración y tratando de evitar que mi esposo los deje decapitados por traición, hemos decidido que habrá mucho que hacer para reparar los lazos. Primero, Hiccup no será perjudicado debido en gran parte a sus acciones para liberar a mi hija. Sin embargo, eso tampoco lo absuelve de secuestrarla. Como tal, el jefe estoico, Haddock, Lord Dingwall, Lord Machintosh y Lord MacGuffin enfrentarán el mismo castigo por su participación. Todos sabían y tramaron esto después de dar su palabra o honra que a Mérida se le permita elegir por sí misma con quién casarse. ¡No podemos castigar a uno sin castigar a los demás! -

La reina Elinor se tomó un momento para respirar sabiendo que algunos podrían discutir sobre esto.

-Por lo tanto, el tratado que todos firmaron hace tanto tiempo cuando hicieron rey a mi esposo debe ser reescrito, lo que significa que habrá cambios. ¡El mayor cambio es que ninguno de sus hijos, podrá casarse con mis hijos!-

-¡No puedes ser enserio!- Mérida fue la primera protesta cuando se levantó.

-Déjame terminar Mérida- Elinor levantó una mano y Mérida se dejó caer en los brazos de su asiento cruzados sobre su pecho.