¿Una historia de amor puede repetirse?, claro que puede, no hay nada nuevo bajo el sol, sin embargo ciertos detalles pueden cambiar y hacer de esa historia única a las demás.
Repetir lo mismo que hicieron sus padres, vaya ironía considerando que a é...
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Todos los extras estaban en la sala (cómo siempre) el maldito nerd, enchufe con patas, pelos de mierda y el cabeza de bolas, hablaban tranquilamente, el rubio estaba a su lado, ya se había dado una ducha y sólo estaba ahí escuchando.
— Kacchan, ¿entrenas con Uraraka? —Mencionó un sorprendido Deku, mirando a la susodicha.
De echo, cuando lo dijo todos raramente voltearon a mirarla, estaba con una radiante sonrisa, inmediatamente la regresaron al rubio, el cuál no respondió, no respondería a preguntas tan tontas como esa, obviamente si habían vuelto juntos y todos lastimados, significaba que eran pareja de entrenamiento.
—Yo pensé que todos estaríamos con quién tuviéramos mayor afinidad... —Comentó pikachu— ¡Pero bueno, cada quien con lo suyo!, ¿no?.
—Pero... ¿no es algo disparejo?, quiero decir, la particularidad de Uraraka no es de daño tan directo como la de Bakugou.
Y así todos iniciaron un debate sin que se los pidieran, fastidiado, Bakugou continuaba escuchándolos, pero poco a poco su atención se la iba llevando la chica de cachetes redondos, jugaba con las demás chicas arriba de los círculos de colores hasta que pareció no poder más y cayó para luego reír, ¿porqué de veía tan tranquila?, ¿cómo lo hacía?, ¿qué al perder no debías sentirte de una manera horrible?.
—¡Ooooigan chicos~, a qué no aguantan tres rondas, tenemos más plantillas, vengan! —La extra rosa llegó emocionada y tomó del brazo a pelos de mierda quien no rechistó y se levantó.
—Oigan vamos, seamos hombres, nos han propuesto un reto —Animó el pelirrojo a los demás, quien para su sorpresa el primero en levantarse fue la rubia musulmana.
—Tch, ya qué —Metió las manos en los bolsillos de sus pantalones y con una mueca se dirigió a una de las lonas que habían puesto las chicas.
Y así todos los demás se levantaron y escogieron a alguien con el cual jugar.
—Oe, Kiri, vamos nosotros a esa de allá —Sugirió Mina.
Él pelirrojo esbozó una sonrisa que fue apagada al ver a su mejor amigo sentado, esperando a que alguien se colocará para jugar con él, se mordió el labio inferior y frunció las cejas, en serio quería estar con Mina, pero no podía dejar a Bakugou quien por primera vez se unía a una de sus actividades y ahora estaba sólo.
—Yo...
—Sí, ve con ella Kirishima, yo iré con Bakugou —Uraraka lo empujó hacia su amiga.
El pelirrojo estaba desconcertado, pero aún así asintió y fue con la chica, mientras, el rubio observaba como la chica se dirigía hacia él.
—¿Qué?, ¿porqué-
—Es un secreto entre amigas no puedo contarte —Movió sus manos de un lado al otro y se colocó a su lado— Vamos a ver cuánto me sigues la corriente, soy una experta en esto.
