☆FICTOBER 2019☆ | SaiGenos/GenoSai

Bufanda

El reloj marcaba casi las 6 p.m, Saitama salía del departamento de King, con otras 80 derrotas encima, un leve tic en el ojo derecho, y los niveles de estrés hasta la coronilla; aunque por lo menos, ese día no destruyó ninguno de los controles de la consola.

Suspiró cansado luego de cruzar el umbral del edificio siendo recibido por una fuerte y fría brisa que le hizo temblar levemente.

Cuando el otoño finaliza, y da paso al invierno, llevar ropa que te mantenga tibio es completamente una necesidad.
Por suerte, llevaba su abrigo, junto a la suave y acolchada bufanda roja que Genos le había regalado apenas inició otoño.

Fue el primer regalo que el rubio le dio desde que empezaron a salir, justo unos días antes del equinoccio.

Le encantaba usarla, era realmente cálida, y útil.
En definitiva, un obsequio que caracterizaba bien a Genos, quien siempre buscaba su bienestar aunque no estuviera presente.

Aquellos recuerdos le hicieron olvidar un poco del estrés pasado. Acomodó la prenda de lana, llevó las manos a sus bolsillos, y empezó a caminar hasta el parque más cercano donde se encontraría con el rubio para ir a hacer algunas compras, y luego comer en algún restaurante.

Las calles se encontraban algo solas, era claro que las personas decidían permanecer en casa en época de clima frío.

Se encontraba a sólo unas cuadras de su destino, quiso revisar la hora en su celular, cuando escuchó un extraño chapoteo proveniente de la alcantarilla.

- ¿Ah?. - Se agachó un poco intentando descubrir la causa, y al instante, un extraño hombre sapo salió, rompiendo el suelo sobre la alcantarilla.

- ¡Al fin, los desechos ácidos han logrado perfeccionar mi transformación! - Gritó el extraño ser.
Saitama simplemente le miraba con su típica expresión aburrida mientras tapaba su nariz.

- Viejo, hueles horrible, ¿sabías?

- ¿Quién te crees, imbécil? Te derretiré ahora mismo. - Amenazó lanzando de su boca, algo parecido a una baba.

Saitama simplemente lo esquivó, evitando que le tocara, sin darse cuenta de la minúscula e imperceptible gota que alcanzó a tocar una de las partes sueltas de su amada bufanda. Fue hasta que escuchó el sonido de la tela siendo traspasada, que notó lo que había sucedido.

La pequeña gota empezaba a destrozar rápidamente toda la lana faltante.
El héroe calvo abrió los ojos alarmado, tomando la prenda, y viendo como se arruinaba entre sus manos.

- Intenta esquivar el siguiente, calvito. - Masculló aquel monstruo preparando un siguiente ataque.

- La arruinaste. - Habló con voz seria y el rostro ensombrecido. -

El hombre sapo tragó fuerte y sintió un escalofrío recorrerle, el aura de Saitama se tornó oscuro y le gritaba peligro por todos lados, pero cuando quiso siquiera moverse, el potente puño ya se había estampado en su cara.

Saitama chasqueó su lengua con fastidio intentando limpiar los restos del asqueroso ser hasta que escuchó unos metálicos pasos acercándose que reconocía a la perfección.

- Genos...

- Sabía que eras tú. - Exclamó el rubio acercándose más. - Escuché el reciente golpe, pero veo que todo está bien. -

- Casi todo...- Dijo casi en un murmullo.

- ¿Eh? - Genos analizó rápidamente notando la casi destruida bufanda.

- Se ha arruinado, lo siento. - Frunció los labios y el ceño aún enojado. - Ese estúpido bastardo...

La suave risa del menor le interrumpió, para luego sentir como algo cálido rodeaba su cuello de nuevo.
Se avergonzó al darse cuenta lo que era.

Genos le había dado la bufanda que él llevaba.

- Te compraré muchas más. - Añadió terminando de acomodar la prenda.

- No es eso...

- Lo sé, y me hace feliz saberlo. - Finalizó brindándole un corto beso en los labios. No solían hacer ese tipo de cosas en la calle, pero Genos simplemente no pudo evitarlo ante la felicidad de saber que Saitama realmente apreciaba aquel detalle.

El mayor aceptó el gesto suavizando su expresión.

- Genos, mejor volvamos a casa, ¿sí? - El menor asintió levemente posicionándose a su lado para empezar a caminar.

La ropa cálida es buena por esa época, pero nada igual a estar en casa junto a alguien que te brinde la calidez de un hogar.

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Tuve un pequeño bloqueo y no sabía muy bien lo que escribiría. Al final este fue el resultado así que espero les guste ♡

Infinitas gracias por leer y hasta la próxima~