Destino, te odio

Capítulo 13

- Buenas tardes, abogado Colomer- devolvió el saludo con una gran sonrisa haciendo que su compañero la mirara mal. ¿Desede cuando Leo saludaba a la colonia andante?

Mientras Colomer sonrio alejándose de ambos abogados, pensando que había hecho un gran progreso en su conquista de Leo Villar.

Y la verdad es que la morena estaba tan metida en su mundo que no se había dado ni cuenta de lo que estaba haciendo, solo pensaba en la pequeña conversación que tuvo anoche con Sara. En verdad ella no había pensado que le respondería, de hecho estaba prácticamente segura de que aún la tenía bloqueada, así que envió un mensaje para comprobarlo. Grande fue su sorpresa cuando vio el marcado de leído al lado del texto y un escribiendo... aparecía debajo de su nombre.

Sin buscarlo, ni queriendo había conseguido quedar con Sara para ir a ver una película que quería el pequeño Lucas. Estaba claro que a la abogada no le importo que viniera el más pequeño, de hecho agradecía que viniera para que la situación no se volviera tan incómoda.

- Quita esa sonrisa de idiota de tu cara- renegó el más mayor haciendo que Leo lo mirara aún con los labios encorvados hacia arriba- No tienes remedio. ¿A que hora has quedado con ella?

- ¿Qué?

- Con la chica, no te hagas lo tonta y dímelo- Leo se mordió el labio y apartó la vista unos segundos- Leo- pidió otra vez el chico.

- A las siete viene a por mí. Vamos a ver una peli con el pequeño Lucas.

- Eso es genial. Leo vuelve a sus andadas- la abogada asintió queriéndole negar lo que que había dicho. Ella no iba a volver a sus andadas de mujeriega, ella está vez iba en serio con Sara.

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- Vamos con Leo, vamos con Leo vamos con Leo- canturreaba Lucas mientras caminaba hacía el bufete de la abogada junto a su tía.

Sara también estaba nerviosa, más que nada porque no sabía como actuar delante de la más mayor. Estaba bastante tensa, la última vez que hablaron en persona fue la semana pasada en el museo, y en ese momento Sara solo estaba centrada en las palabras que salían de la boca de Leo.

- Vamos a su oficina, quiero ver su oficina otra vez- pidió el pequeño tomándole la mano.

- No, voy a enviarle un mensaje para que baje y nos esperamos aquí- Lucas hizo un puchero como negación pero sabía que no podía hacer nada, así que se quedó al lado de su tía esperando a la abogada, curioseando los alrededores.

- Buenas tardes- nada más Lucas escuchó esa voz detrás suya se giró para tirarse a sus brazos- ¿Cómo estas pequeño?

- Bien- exclamó el pequeño antes de pasar sus brazos por el cuello de la abogada y abrazarla fuertemente.

Sara miraba la escena sin entender aún del todo el comportamiento de su sobrino hacia Leo. Al rubio le costaba algo abrirse a la gente, pero al parecer Leo era la excepción, el amaba estar con la abogada, de hecho solo hablaba de ella en su casa.

- Buenas tardes, Leo- ahora el turno de saludar de Sara, quien para sorpresa de la más mayor le dejó un rápido beso en su mejilla dejándola por completo fuera de juego- Gracias por acompañarnos.

- No es nada, quería ver la película- Leo no sabía lo que estaba diciendo, su cabeza había dejado de funcionar desde que notó los labios de la fotógrafa en su rostro. Había tocado el cielo.

- ¿Querías ir a ver una película para niños de tres años?- preguntó con una pizca de diversión. Leo abrió la boca para responder pero la volvió a cerrar sin decir nada y encogerse de hombros- Anda, vámonos o si no haremos tarde.