Taehyung es un chico sátiro, con cinco reglas intocables y un pasado doloroso. Jamás pensó enamorarse, sin embargo sentimientos desconocidos brotan al escribirse con Teddy, un chico simple, el único que realmente valía la pena en aquella aplicación...
Minjae me quitó las esposas las cuales estaban atadas en la silla de su cuarto.
Hoy vine a coger con él ya qué quería olvidar a Suk, y con la brutalidad de Minjae puedo olvidar hasta mí nombre.
El mayor aún desnudo se sentó en su cama, mirando un punto fijo
Con bastante dolor me levanté de la silla, joder, hoy fue tan bruto como la otra vez, y me encanta.
Estoy seguro que me saldrán muchos moretones
Agarré las esposas y las guarde en mí mochila, creo que ya es hora de ir a casa
-Toma, tu ropa- me la extendió
-gracias lindura-. Me la coloqué con calma, Minjae hizo lo mismo
-yo.. perdón.. otra vez- empezó a decir -te lastime de nuevo-
-no me lastimaste- asegure poniéndome mí calzado -Solo eres bruto, y me encanta, me excita cuando me agarras el cabello y me tiras contra la pared-
-eso me deja tranquilo- me miró con una sonrisa
-mmh.. te noto triste- alce mí ceja
-¿Como no estarlo? Yo estuve aqui, revolcándome contigo mientras que mí esposa está allí afuera trabajando para tener dinero para nuestra bebé-
Minjae ya me explicó porqué le duele tanto serle infiel a Momo.. Él la quiere como una amiga, eran amigos antes de casarse pero ella se enamoró de él y.. Se casaron.
El pobre Minjae no tuvo la valentia de salir del closet ya que sus padres son más que homófobos, me comentó como su prima salió del closet y ahora toda la familia la odia. Entiendo que él no quiera pasar por eso
Si.. Su historia es triste. Pero no me importa
Rei y me arrodille detrás suyo, besé su espalda con lentitud -Deja de pensar en ella, solo piensa en mi-
-como sea..- se levantó de la cama sin querer sentir mis besos, suspiré, odio que siempre se pone sentimental luego de hacerlo, pero supongo que luego se acostumbrara, debo entenderlo y tener paciencia. -¿Quieres que te prepare algo de comer?- preguntó
-Mmh.. tostadas y café está bien, realmente tengo hambre- me acerqué e hice puntitas de pie para besarlo lenta y profundamente, el pelinegro agarró mis cinturas -Vamos- tomé su mano y lo saqué de la habitación.
Con él trato de ser un poco más dulce que con el resto. Tengo corazón, y comprendo que está teniendo una batalla interna, si lo trato bien y lo hago sentirse cómodo eligirá quedarse conmigo.
Me senté en la mesa del gran living. Minjae fue hasta la cocina para prepararme la merienda. Y luego de unos minutos los dos nos encontrábamos comiendo a gusto
-Dicen que las embarazadas tienden a querer coger más.. ¿Es cierto?- pregunté curioso
El mayor tenso su mandíbula -No quiero hablar de Momo-
-oh vamos! Tengo curiosidad de como es ella-.
Con mala gana agarró su celular, tecleo un par de cosas y me lo mostró
-Ten y deja de joder- ordeno.
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