Capítulo II: Desmesurado

122 5 0
                                    

Aclaraciones: Los personajes, no me pertenecen son de League of Legends (Riot Games). Kayn y Jhin tienen 18 años y Jinx tiene 17 años. La historia toma lugar en un mundo paralelo al nuestro y son estudiantes.

Pareja: Kayn x Jinx

-Pensamientos-Texto Cursiva

(N/A:)-Notas Mías

-Hablan-Entre guiones

--------------------------------------------------------------------------------------------

Al día siguiente; jueves, otro más de clase. Pero para el receso no fue a la azotea como acostumbraba pues no tenía caso. Jhin no estaba y por muy loca que estuviera no iría a tal lugar para ver a Kayn a hacer lo que a él se le ocurriese pedirle. No le apetecía tener que obedecerlo, de hecho pasaba de obedecer a alguien y por lo mismo constantemente era regañada por sus profesores.

El día entonces transcurrió de forma tranquila algo que a ella le sorprendió; pues pensó que Kayn iría a buscarla para molestarla, cosa que no sucedió. Esta vez sí fue a su práctica de béisbol y se lo pasó bien. Le gustaba aquel deporte, la sensación de golpear algo con todas sus fuerzas y luego correr para anotar le fascinaba. Guardo sus cosas pensando en que hoy había evitado exitosamente a Kayn. Más pronto se pintó una victoria cuando él llegó a su lado.

-Bateas bien, rara vez fallas-comento Kayn tomando el bate de ella, para después maniobrar con el como si golpease una bola imaginaria. Jinx rápidamente se lo arrebato.

-Que quieres-dijo tajante.

-Que cortante, hoy andas bélica-respondió él mirando los ojos fucsia de ella que lo fulminaban.

-¿Y que te esperabas? ¿Qué te recibiera contenta sabiendo que me estas chantajeando? ¿O estabas bromeando?-.

-No bromeaba paletita y no te enojes. Vamos al árcade a jugar un poco-.

-Entonces si vas enserio, no quiero Kayn-respondió. Se colocó al hombro la mochila y empezó a alejarse de él. Pero a Kayn no le hacía gracia la negativa de ella. Parecía que aún no entendía la posición en la que ella se encontraba, debía complacerle con lo que él desease. Molesto ante como ella lo evadía recientemente se apresuró para detenerla tomándola del brazo. Jinx rechisto y forcejeo para que la soltará.

-Suéltame idiota-dijo malhumorada.

-No. Ahora escucha bien, estas olvidando que tienes que obedecerme si yo digo o pido algo debes complacerme. Te aguante al principio porque sé cómo eres, por eso te di espacio para aceptarlo. Pero yo no tengo tanta paciencia y lo sabes. Harás lo que yo diga sin rechistar o bien podríamos detener esto a cambio de que Jhin sepa todo-dijo con tono tosco. Jinx en verdad desconocía a este Kayn, aparentaba a que alguien le hubiera cambiado a su amigo por un total extraño muy cabrón. Entendía que obedecería si hubiese sido una apuesta que ella hubiese perdido pero esto era diferente. No lograba comprender como se atrevía a tratarla así. ¿Porque debía obedecerlo con esos términos? ¿Y porque tuvo la estúpida idea de obligarla a tal punto? ¿Acaso la razón era que se sentía asqueado por lo que ella había hecho y por eso estaba comportándose como un cretino?

-Kayn, ¿no hay otra modo de arreglar esto? En verdad, no soporto la idea a ser obligada a cumplir tus estúpidos caprichos-hablo intentando razonar con él.

-Oye, no te estoy pidiendo algo indecente. Prometo pedirte cosas con total respeto. Además, ¿no puedo acaso pedirle a mi amiga salir a jugar un rato?-.

-No es ese el problema, lo que me molesta es el hecho de porque tengo que obedecerte. Sí, me gusta Jhin y amenace a esas estúpidas porque quería y podía. También, ¿cómo va fijarse en mi si esas lo distraen o si se consigue una novia? ¿No puedes apoyarme en vez de hacer toda esta mierda?-pregunto y Kayn por alguna razón se alteró mucho al oír todo eso.

Excéntrico QuererUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum