ᴀ sᴋʏ ғᴜʟʟ ᴏғ sᴛᴀʀs [ᴇʟᴍᴀx] (ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ)

8.

POV Jane

Desperté con el ruido de una alarma.
Parecía ser la alarma de algún paciente, aunque esta misma sonaba demasiado cerca.

Me levanté de la camilla, tallé mis ojos intentando eliminar el sueño. Llevé mi mirada hacia mi reloj.

3:27 am.

Era de madrugada.

Caminé hacia la puerta. La alarma había dejado de sonar.
Abrí la puerta y todo el sueño que cargaba desapareció al notar el escandalo en la habitación de Max.

En cuanto reaccioné intenté entrar, sin embargo, unas manos me detuvieron.

—¿Qué haces?— Preguntó Steve deteniéndome.

—Quiero entrar.— Forcejeamos.

—Conoces las reglas, no puedes entrar. Robin y Nancy se están encargando.— Seguí forcejeando.

—Quiero saber que pasa.— Me soltó.

—Un pre-infarto.— Lo miré.— No sé muy bien su estado pero Nancy la atendió a tiempo así que no te preocupes.— Se acercó y me abrazó con suavidad.— Tranquila.— Susurró. Me recargue sobre su pecho.

—¿C-cuando podré verla?— Pregunté.

—En cuanto Nancy te deje entrar.— Asentí sin soltarlo.

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—¿No haz logrado nada?— Preguntó Robin saliendo de la habitación junto con Nancy.

—No.— Suspiró.— El corazón que era para ella termino siendo para alguien más, no hay nada que hacer.— Robin apretó la mandíbula.

Caminé hacia Nancy.

—¿Puedo entrar?— Pregunté.

—Claro, pero le cuesta un poco hablar, así que tiene colocado el oxígeno.— Asentí y entré.

La observe mientras me acercaba a ella, estaba conectada al aparato que medía sus latidos, también tenía la mascarilla del oxigeno, tal como lo había dicho Nancy.
Me senté junto a ella. Me miró y sonrió.

—Deberías estar dormida, son las 5 de la mañana.— Susurró.

—No podía dormir sabiendo lo que pasó.— Tomé su mano.

—Estaré bien... solo es una... pequeña complicación.— Habló pausadamente.

—Espero que solamente sea eso.— Besé su frente.— Te necesito.— Sonrió.

—También te necesito.—

Pasamos un rato en silencio.
Su respiración era pausada y pesada. Le costaba respirar con normalidad.

—Lamento preocuparte.— Dijo suspirando.

—No tienes porque disculparte, no sabíamos que pasaría esto.—

—Igual lo siento.—

—Hey chicas.— Escuché una voz detrás. Era Will.

¿Qué hacia mi hermano en el hospital a las 5 de la mañana?

—¿Qué haces aquí?— Pregunté frunciendo el ceño.

—Vine a ver a Max, obviamente.—

—¿Por qué?—

—Que te importa, niña.— Se sentó a mi lado. Golpeé su brazo, escuché la risa de Max.— Agh. Steve me llamó para que te distrajera pero llegué muy tarde así que, sal de aquí que tengo que hablar seriamente con mi cuñada.— Volví a golpearlo.— ¡Basta Jane!— Se quejó.