Epílogo.

3K 239 327
                                    

3 meses después<>

—¡Hola!— Saludó alegremente Max mirando a la recepcionista de la pastelería.

—Hola, ¿qué desea?— Preguntó con una sonrisa.

—Quiero apartar un pastel de bodas para la próxima semana.— Sacó de su mochila un sobre con dinero.

—¿Hizo la petición antes?— La pelirroja asintió.

—Sip, mi madre mandó ya los detalles y diseño. Sólo vengo a confirmar el pedido y pagar el apartado.— Colocó el sobre en la mesa. La recepcionista sonrió tomándolo.

—¿A qué nombre está el apartado?

—Robin Buckley.

—Muy bien.— Anotó.— Ya quedó.

—Muchas gracias.— Sonrió.

—No hay de que, tenga un lindo día.

Salió del lugar con una sonrisa, miró hacia el otro lado de la calle, negó divertida al ver a su novia y su madre discutiendo.

—¡Yo soy quien se casará! ¡Yo iré por el pastel!— Exclamó Robin.

—¡Pero tú eres la novia! ¡No puedes ir por el pastel! Dejámelo a mi.— Dijo Jane.

—Ustedes no aprenden, ¿verdad?— Preguntó Max parándose tras ellas.

—Max, dile a tu novia que yo recogeré el pastel.— Gimoteó la rubia cruzándose de brazos.

—¡No! Max, dile a tu mamá que seré yo quien recoja el pastel.— Dijo la castaña haciendo un puchero.

Max rodó los ojos y sonrió.

—Jane, tú y Steve quedaron de recoger los votos.— Robin sonrió burlona.— Y tú, malcriadora, tienes cita con la estilista desde temprano y no tienes ni un mínimo tiempo para recoger el pastel.— Dejó de sonreír.— Por eso seré yo quien lo recoja, yo y Cassandra.— Terminó para comenzar a caminar en dirección a su casa.

—Agh... Cassandra.— Dijeron tanto Robin y Jane con alto fastidio. Max rió viendo como la seguían.

—¿Y quién mierda invitó a esa chica?— Se quejó Robin.

—Yo.— Respondió Max.

—Ah claro.— Dijo Jane.

—¡Oigan! Tengo derecho a tener amigos.— Exclamó fingiendo estar dolida.

—Pero si esos amigos son Cassandra se te quita ese derecho.— Respondió la rubia entre broma y seriedad.

—Si, esa...— Max la miró con advertencia.— Tipa.— Recompuso.— Esa tipa es una manipuladora. ¡Le gustas y no le importa que seas mi novia!

—Exacto. Además me dijo vieja.— Hizo un puchero.— ¡Todavía soy muy joven!— Max rodó los ojos, evidentemente molesta.

—Si no pueden soportar que tenga amigos es su problema. Ella me agrada y me parece genial, y no por eso engañaré a Jane con ella, no la quiero de esa forma. Si no me tienen confianza solo diganlo, no es necesario que inventen cosas.— Apresuró el paso alejándose de ambas.

—Tienes una hija muy explosiva.

—Tienes una novia muy tonta y despistada.

—Tendrá que abrir los ojos de alguna manera, y esta vez que sea por su propia cuenta.— Dijo la castaña terminando en un suspiro.

—Espero que sea antes de mi boda porque no quiero perras ahí.— Miró sus uñas. Jane rió mirándola.

—Aún tenemos que desagradarnos, ¿no?

ᴀ sᴋʏ ғᴜʟʟ ᴏғ sᴛᴀʀs [ᴇʟᴍᴀx] (ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora