Girls like you (Tomione fanfiction)

Capitulo 24

“Te garantizo, voy a volar tu mente”

Mientras que Tom Riddle salia de Hogwarts con una tranquilidad inaudita, Harry Potter se encontraba con un panorama horripilante: Draco Malfoy tendido en el suelo del baño de prefectos mientras la sangre huia de su cuerpo.  Hermione Granger arribo a la escena con un libro en la mano que chocó duramente contra el suelo inundado cuando vio la situación, rápidamente lanzó una mirada a Harry creyendo que este lo había hecho pero el pelinegro negó fervientemente con la cabeza, no estaba tan demente para algo así.

Hermione salió corriendo mientras pedía ayuda, había oído los gritos de Harry pero jamás que se tratara de algo tan importante —¡Profesor Snape!— grito cuando vio la cabellera negra y grasosa del jefe de Slytherin. Nunca se había alegrado tanto de ver su cara arrugada y sería —Baño de prefectos, Malfoy se desangra — fue todo lo que pudo articular antes de empezar a correr de nuevo en dirección a los baños, milagrosamente el profesor Snape corrió con ella.

Cuando llegaron, el Slytherin le tendio una mirada a Harry justo como su amiga lo había hecho minutos atrás antes de abrirse paso y pasar su varita sobre el pecho del rubio —Vulnera Sanetur, Vulnera Sanetur— repetía, los dos Gryffindor observaron como la sangre desaparecía a medida que regresaba al cuerpo del Slytherin lentamente, Hermione llevo inconscientemente una de sus manos al colgante de su cuello. Esperaba que estuviese bien.

—Debemos llevarlo a la enfermería — murmuró Snape una vez que terminó con el hechizo.

•

Londres se encontraba lluvioso, pero no como la mayoría del tiempo, la tormenta que azotaba la ciudad solo era el presagio del comienzo de una era oscura, el viento te lo susurraba en los oídos si prestabas la debida atención.  Tom Riddle se movía sigiloso por las calles muggles sin preocuparse por lo empapado que se encontraba, sus seguidores lo habían convocado a una sesión de tortura con muggles, pero cada vez se acercaba a un barrio conocido por el, y solo aumentaba su ira interna.

Bellatrix Lestrange fue la primera en asomarse a la puerta de la casa en la que se encontraba como invitados, sus rizos caían con salvajismo y sus ojos expresaban la más profunda de las devociones cuando se acercó al pelinegro — Mi señor ...— bajo su cabeza en señal de completa sumisión, a pesar de ser una de sus seguidoras más fieles (y una de las primeras que se sintió atraída hacia sus ideales) Tom no podía sentir más que irá hacia su persona en ese momento y mantenía su vista en la casa detrás de ella  con la mandíbula apretada. Apartó a Bellatrix de un sacudon que logró tirarla al suelo e ingreso en la casa, dentro de ella se encontró con lo esperado; Lucius Malfoy temblando en una esquina, Fenrir Greyback con su mirada de superioridad y Peter Pettigrew con su presencia de rata de alcantarilla, pero en medio de estos había dos personas que lo conocían muy bien

—¿Tom?— la voz del señor Granger rompió el silencio de terror que había instalado, Greyback estiró su pie hasta darlo con dureza en la boca del señor Granger, la señora Granger sollozo y se acercó a su marido.

—Salgan...— murmuró el pelinegro cuando Bellatrix había puesto un pie en la sala mientras se sacudía el sobretodo negro que traía. La mujer frunció el ceño sin entender —¡Salgan todos! ¡VOY A MATARLOS, SALGAN AHORA!— grito con fuerza, los mortifagos se sobresaltaron y salieron de la casa aún sin entender.

El matrimonio Granger seguía en el medio de la sala temblando, sin embargo, levantaron la vista del suelo para posarla sobre Riddle —¿Qué estás haciendo, Tom?— pregunto el señor Granger

Tom no respondió, solo trago el nudo en su garganta —¿Porque le haces esto a Herms? — sollozo la mujer —ella te aprecia tanto — aseguró

Tom lanzó aire —No sabía que serían ustedes, lo siento...— susurró, una de las pocas cosas que realmente sentía.

Intercambiaron miradas y supieron enseguida lo que pasaría —Dile que la amamos mucho... La amamos tanto— ambos lloraron cuando Tom levantó la varita contra ellos, una lágrima helada descendió por la mejilla del hombre mientras que las gotas de agua de su sobretodo y cabello mojaban a su alrededores

—Obliviate— murmuró el hombre, para luego mirar alrededor. Hermione desaparecía de la vida de sus padres —Lo siento — se disculpo de nuevo.

Había cosas que no quería hacer.

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Hermione sostenía con fuerza la mano de Draco Malfoy, el rubio se encontraba extremadamente pálido sobre la camilla, la noche había caído con rapidez y aún no había ningún movimiento de parte del Slytherin, Snape aviso que estaría bien y que solo necesitaba descansar.

Hermione tenía su cuerpo en un lugar y su mente en otro, no podía dejar de pensar en Tom y en como le parecía muy extraño, y siniestro  que tuviese libros como esos, por que, ni siquiera ella que estaba loca por aprender todas las cosas del mundo se animaba a meterse con una ideología como esa. Esos libros podría destruir mentes de formas impensables.

Draco apretó levemente la mano de la castaña cuando sintió la calidez y sus ojos se abrieron suavemente —Hermione...— murmuró como si no creyera que la castaña estuviese allí, y se permitió observarla, sus ojos se veían más brillosos a la luz de las velas, su cabello se encontraba amarrado de forma ligera en una coleta despeinada, tenía puesto un saquito rosa que solo resaltaba las pecas alrededor de su nariz

—Hey, ¿Cómo te sientes?— pregunto separándose para alcanzarle un vaso con agua, Draco se movió y sintió que le habían cosido todo el abdomen aunque no fuese así, supuso que eran las ideas internas.

—Estoy bien —se limitó a contestar antes de beber agua, se sentía sediento —¿Qué haces aquí? Deberías estar durmiendo— dijo, Hermione se encogió de hombros

—Yo te encontré después que Harry, no quería dejarte solo — respondió con naturalidad. Draco esbozo un intento de sonrisa que se borró ante la pregunta de la castaña —¿Qué pasó, Draco? ¿Quien hizo esto?

Draco trago saliva, ¿cómo le iba a decir que el causante de sus heridas era el hombre del que ella estaba enamorada, y el mismo hombre para el que él y su familia trabajaban?