Capítulo 31

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HARRY NO QUERIA ESCUCHAR NI UNA PALABRA DE LO QUE SALIA DE LA BOCA DE SNAPE, aún así allí estaba, sentado en el medio de un comedor con su padrino a su lado, el cual, le palmeaba la espalda en señal de apoyo mientras su atención estsba en la historia aparentemente veridica que relataba el profesor. Ronald estaba igual de estupefacto que él, aunque Dumbledore se lo pidió, ¿cómo Hermione había podido lanzar el hechizo para acabar con su vida?

—Tenemos que alejar a Hermione de allí— acotó George, rompiendo el incómodo silencio que se había formado, Sirius le dio la razón pero Molly Weasley chasqueó la lengua preocupada

—Pero, no sabemos con exactitud donde está, y si lo averiguan, ¿como la sacaremos?— preguntó. Todos se hacían la misma pregunta, ¿meterse en la boca del lobo para sacar a la persona que asesinó a la única esperanza que tenían?

Dilema moral.





Hermione aspiro una gran bocanada de aire puro mientras sus dedos se enterraban en el fría arena de la playa, no sabían que hacían allí pero solo estaban ellos: Tom y ella en una playa con una pequeña casa en un costado, la castaña estaba segura de que si la marea subía más la edificación iba a desaparecer entre las olas y los millones de granitos de arena. Las manos de Tom se enredaron en su abdomen mientras apoyaba su mentón en el hombro de la castaña, la cual, inconscientemente tensó cada músculo del cuerpo ante la cercanía. Era el problema era que no se sentía incómoda y eso lo que más odiaba: tenía que detestar a Tom Riddle con cada poro de su ser pero al parecer su cuerpo reaccionaba de una forma completamente diferente, lo quería cerca.

—¿Que hacemos aquí?— se atrevió a preguntar porque realmente no tenía idea. Tom había llegado de hacer los asuntos que tenía que hacer y le ordenó a Pinky hacerle las maletas para unos días, le aviso a Hermione que saldrían de allí y aparecieron en ese paradisíaco lugar. El agua clara y fría le tocó los pies provocándole escalofríos, no estaban en una temperatura ideal para meterse, hacia frío, o pensaba la castaña hasta que Tom la soltó y comenzó a sacarse la camisa blanca —¿qué haces?— pregunto desconcertada mientras observaba la escena, el pelo de Tom se movió por el viento dándole en la frente cuando se agachó levemente para sacarse los pantalones, Hermione se removió en su lugar apretando los dedos alrededor de su propio pantalón oscuro.  Los juguetones ojos de Riddle la buscaron mientras sonrisa se dibujó en su rostro

—Vinimos a descansar, considéralo unas pequeñas vacaciones— dijo antes de elevar su mano en su dirección, Hermione jadeó de la molestia. Todo el mundo mágico viviendo su peor momento y el hombre causante de eso la invitaba a meterse con él en el mar como si fuese una estúpida luna de miel, el solo pensamiento le erizó la piel.

Hermione lanzó un grito al aire cuando los brazos de Tom la alzaron en el aire antes de caminar con ella hacia el agua, la castaña pataleo y se removió pero el cuerpo se le empapó con el agua helada cuando Tom la tiro en el mar, Hermione salió tosiendo mientras el pelinegro se reía de la cara de su novia, la cual, le lanzó un golpe al pecho antes de quedar aprisionada nuevamente en los brazos del hombre. Hermione trago saliva cuando sus ojos conectaron con los de Riddle y sabía que los escalofríos que le recorrían el cuerpo no se debían solamente por tener al agua helada a la altura del abdomen, las manos del pelinegro se posicionaron sobre su cintura mientras que las suyas hacían esfuerzos por no moverse de su pecho, quería besarlo de la misma forma en la que el la quería besar pero no sé sentía correcto.

Nada de eso era correcto.

Había asesinado a Dumbledore y estaba segura de que sus amigos la odiaban ahora, había perdido a sus padres y lo único que aparentemente tenía era un hombre a su lado con aires de grandeza que aspiraba a la aniquilación en masa de muggles y aún así a su lado se veía tan... humano. Normal, e indefenso. A sus ojos parecía que Tom Riddle no lastimaría ni a una diminuta mosca. El pelinegro remojo sus labios mientras las gotas de agua caían desde su cabello hasta perderse en su pecho, ambos se movían leve y casi imperceptiblemente por el movimiento de las olas cuando la voz ronca del hombre le resonó en los oídos a la castaña —Te amo, Hermione — susurró para ellos dos las palabras que tanto le había costado soltar. Y no por que no las sintiera, si no porque era todo lo contrario, se había intentado converse a sí mismo que alguien como el no podía sentir amor, algo que lo hiciera tan vulnerable como un bebé que necesitaba de su madre todo el tiempo, pero ahí estaba, abriendo su corazón y ofreciéndole a la mujer que amaba el mundo entero y más si pudiera. Tom Riddle hasta podría dejar sus delirios de grandeza si Hermione Granger se lo pidiese.

Hermione sintió que el pecho se le iba a salir de lo rápido que latía y sus ojos se inundaron en lágrimas, ella también lo amaba y odiaba que todo se estuviese dando así. Y se detestaba así misma por no poder responder con la intensidad con la que quería hacerlo, por que Hermione Granger amaba a Tom Riddle, y hasta hace un par de días lo hubiese gritado a los cuatro vientos pero ahora sentía que era un pecado lo que cometía y que tenía que vivir a hurtadillas como si lo que estuviesen sintiendo el uno por el otro fuera el peor sacrilegio para la comunidad mágica. Sabiendo que Tom esperaba una respuesta de su parte y que nada coherente podría salir de sus labios en ese momento hizo lo único que podía hacer: besarlo.

Fue un beso tan necesitado y agridulce. Tom la besaba con felicidad, ansioso por las sensaciones que causaban dentro de sí los sentimientos que el acababa de aceptar y dejándose llevar por ellos, sintiéndose en paz al estar con la mujer que lo volvía loco en todos los sentidos posibles. Hermione lo besaba con tristeza, sentía que el mundo se le derrumbaba encima mientras sus manos se enterraban en el cabello mojado del pelinegro delante de ella, se sentía mal por estar disfrutando tanto de las sensaciones que tenía debido a la declaración que acaba de lanzarse el Slytherin e intento borrar todas las cosas que tenía en la mente para ser solo Tom y ella por unos días: los últimos que disfrutarían.















AHHHHH EMPIEZA LA RECTA FINAL,

¡HAGAN SUS APUESTAS!






Girls like you (Tomione fanfiction)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang