Capítulo 38

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Amarte fue tonto, oscuro y barato”

HOGWARTS LES DABA LA BIENVENIDA, solo que esta vez la razón y el aura eran completamente diferentes. El sentimiento de terror recorría los cuerpos de cada uno de los presentes y mientras Hermione caminaba a un lado de Harry podía sentir las miradas de los estudiantes que se iban amontonando en el gran comedor. No había mesas, ni sillas, ni velas, tampoco comida, solo había personas con sueños interrumpidos por la inminente guerra que parecía querer arrasar con todo lo que alguna vez habían conocido.

El silencio se extendía cuando Minerva Mcgonagall camino hasta el final del gran comedor. Severus Snape había abandonado su lugar como director en Hogwarts y la razón era obvia, era un mortifago, aunque la verdadera asesina del profesor Dumbledore estaba entre ellos sin que lo supieran, eso le parecía una ironía enorme a la castaña. —Los menores de edad volverán a casa de inmediato, debido a que no puedo garantizar su seguridad aquí— varias exclamaciones en desacuerdo se escucharon en el lugar pero Minerva procedió con su temblé de hierro, aquel que la caracterizaba —Aquellos que sean mayores y deseen quedarse por voluntad propia, pueden hacerlo — dijo.

—¿Porque hacemos esto?— la voz de Pansy Parkinson retumbó en el salón, los ojos de todos se dirigieron hacia ella —Él quiere a Potter, solo tenemos que entregarlo— exclamó, varios opinaron igual y las malas miradas sobre Harry se hicieron presentes. Hermione tembló.

—Señor Filch...— dijo Minerva cuando pudo finalmente calmar a la multitud —acompañe a la señorita Parkinson y el resto de Slytherin a las mazmorras — dictaminó, los gemelos Weasley esbozaron sonrisas y victorearon la salida de la morena y su grupo.

Cuando el grupo se disperso y Harry se perdió entre la gente para hablar con la profesora Mcgonagall, Hermione solo comenzó a caminar por los pasillos que conocía de memoria. Y cuando un hechizo de protección rodeó todo Hogwarts y el color azul se le reflejo en los ojos, Hermione entendió realmente la situación: estaban en guerra.

Y la guerra no perdonaba vidas.

—Hermione...— una voz sonó de costado, la castaña giró su cabeza y abrió levemente la boca sin creer que el rubio estuviese allí. Estaba enfundado en su típico traje negro, con varita en mano y el pelo revuelto.

—¿Draco?— pregunto la Gryffindor, y sin esperar respuesta se acercó para envolver los brazos alrededor del Slytherin, siendo correspondida. Se separaron lentamente y las yemas de sus dedos dudaron en dejarse las unas a las otras, pero cuando finalmente lo hicieron, la castaña solo suspiro —¿Estas seguro sobre esto?— preguntó. Estaba cambiandose de bando, traicionando a su familia, y Hermione tenía sus serías dudas sobre si serian los ganadores. El silencio de su alrededor era opacado por el atrejeo que causaban las pisadas corriendo de los demás, preparándose de la forma en la que podían.

—No — respondió el rubio — pero estoy cansado de hacer las cosas que hago solo por temor, esto es lo correcto...— hizo una mueca —o al menos es lo que yo creo correcto — dijo, Hermione asintió cuando un mal sabor inundó su garganta, solía pasarle cuando algo malo pasaba, o tenía algún presentimiento extraño, Draco la miró con incertidumbre

—Vamos...— dijo.

Era tal la calidad de estudiantes y el nerviosismo de estos que para Hermione y Draco el bajar escaleras principales y moverse en los corredores aledaños al gran comedor fue un suplicio necesario, pero que los había dejado sin respiración, con dolores en pies debido a las pisadas y costillas que seguramente terminarían moretoneadas. La castaña solo buscaba con la mirada a Harry, Ron, Sirius o alguien conocido, hasta que dio con el cabello pelirrojo de Ron pero cuando se acercó un poco más su presentimiento se volvió más intenso y real —¡¿QUÉ HACE ÉL AQUÍ?!— preguntó Ronald a la defensiva pero Hermione le bajó la varita con la que apuntaba a Draco de un manotazo para mirar a su amigo

—¿Dónde está Harry?— pregunto, el rostro de Ronald se cambió drásticamente y le prestó toda su atención a ella

—No lo sé, lo perdí entre el tumulto hace un rato — informó preocupado, iba a seguir hablando con Raven se acercó con la mirada perdida

—Esta en el bosque...— informó, sus ojos estaban llorosos y le temblaban los labios, Hermione solo pudo atinar a preguntar a qué se refería antes de que la mujer se desplomara en el suelo, los amigos la atajaron y rápidamente Sirius llegó junto con ellos para sostener a la rubia, la cual, elevó su vista hacia la castaña —esta en el bosque, salió antes de que el campo de protección estuviese listo...fue a morir— declaró, todos los presentes sintieron como el pecho se les apretujaba mientras varios hechizos comenzaban a dar en contra del domo de magia que los mantenía a salvo por un tiempo.


Luego de que la protección cayera, solo tomaron un par de minutos para que él lugar fuese un completo descontrol. Hermione solo podía sentir el ardor que le provocaba en la mejilla el hechizo que le había dado, su nariz aspiraba el humo que lanzaba el fuego que quemaba las cosas, estaba sudada por correr y esquivar hechizos, y a pesar de protegerse las espaldas con Ron y Draco, nadie daba abasto contra los mortifagos que habían dentro y fuera de Hogwarts. La castaña tironeo hacia atrás a su amigo pelirrojo evitando que una bola de fuego le diera de lleno e intercambiaron miradas asustadas. Lo peor de toda la situación es que nadie sabía el estado de Harry Potter, el cual, había desaparecido en la espesura del bosque prohibido. Hermione tenía la vista borrosa debido a las lágrimas que intentaba no derramar; no era un momento para desplomarse, porque hacerlo significaba la muerte inmediata.

Los gigantes aplastaban todo lo que podían en las afueras de Hogwarts, es por eso que corrieron lo más rápido que pudieron para ingresar al gran comedor, pero de encontraron con Fred Weasley siendo acorralado por una mortifaga en una de las esquinas, Draco no dudó en lanzarle un hechizo que la hizo perderse entre la distancia del pasillo, Ron abrazo a su hermano debido al estado de shock en el este se encontraba cuando la castaña llevo las manos a sus oídos. La voz de Tom Riddle resonó en el lugar


“Pelearon valientemente, así que les doy un momento para que lloren de sus muertos en paz...en especial
a Harry Potter, su salvador está muerto
















Girls like you (Tomione fanfiction)Where stories live. Discover now