chapter eight

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ANTES

OLIVIA MOVIÓ SU CABEZA LIGERAMENTE SINTIENDO COMO los rayos de luz daban de lleno contra su rostro. Un quejido escapó de sus labios mientras trataba de incorporarse en el pequeño sillón en el que se encontraba sentada.

— Joder, ¿Que ha pasado? —su vista viajó hacia Polo, el muchacho se removió en su cama tapando sus ojos con su brazo para impedir que la luz impactara en estos. El muchacho se levantó de golpe al oír un suave bostezo proveniente de la esquina de su habitación. Su ceño se frunció con confusión al ver que Olivia estaba recostada en el sillón, con sus ojos cerrados en una posición para nada cómoda.— ¿Olivia? —su tono de voz demostraba lo confundido que estaba ante su presencia, un quejido escapó de sus labios mientras tocaba su cabeza.

Olivia abrió sus ojos lentamente, tirando el cabello que había caído sobre su rostro. Movió la chaqueta de cuero que estaba sobre ella y la dejó a un lado, debido a que la había usado como una frazada para no pasar frío durante la noche.

— Buenos días Polo. —susurró con una sonrisa levantándose del sofá. Olivia se colocó su chaqueta y se acercó hasta el muchacho, tendiendole una pastilla y un vaso con agua. Polo le dedicó una mirada agradecida al notar que susurraba por él, tomó la pastilla de un sólo trago para luego dejar el vaso a un lado

— ¿Qué ocurrió? Joder, dime por favor que no te llamé estando borracho. —murmuró masajeando su cabeza.

Olivia mordió su labio inferior con diversión.— No fue una llamada como tal, fueron algunos mensajes. —se encogió de hombros restándole importancia.— No te preocupes, estaba despierta y fué Guzmán quien me trajo hasta aquí.

Polo alzó una ceja.— ¿Has dicho Guzmán?

— Ayer Samuel dió una fiesta, y Guzmán apareció para tratar de llevarse a Marina. —arrugó nariz tiernamente.— Aunque eso no salió nada bien, después le pedí a Guzmán si no podía llevarme a mi casa y cuando estábamos yendo llegaron tus mensajes.

Polo dejó caer su cabeza contra la almohada, tapando su rostro con esta mientras soltaba un quejido.

— Joder, en verdad lamento haberte molestado, dime que no hice o dije algo que pudiera llegar a molestarte o incomodarte. —rogó avergonzado, mirando a la muchacha de cabello oscuro con sus ojos cargados de culpa.

LATIN BLOOD - ELITE [descontinuada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora