CAPÍTULO 2

2.8K 273 235
                                    

"Ninguno de nosotros es un santo"

BAEKHYUN P.O.V

Estaba sentado en el suelo de ese enorme patio de cemento, viendo desde lejos el torneo de boxeo que en tan solo tres días habían logrado organizar algunos presos y presas con la ayuda de Jeon JungKook y Momo Hirai. Se habían apuntado la mayoría de presos y la pelea que contemplaba era entre SooJin y DaHyun, dos antiguas presas de la cárcel para mujeres, la primera condenada por el asesinato de seis personas en un robo a mano armada y la segunda por traficante de niños destinados a la explotación. Dos más para la lista de deshechos sociales ahí dentro.

Las cosas en esos tres días habían estado tranquilas pero ya se notaban algunas tensiones entre presos y esas tensiones serían muy difíciles de calmar para JungKook y Momo, que pretendían mantener la paz ahí dentro, por el momento todos los obedecían, ya había visto alguna paliza de JungKook a alguno que se negaba a hacer lo que quisiese y podía asegurar que no convenía enfadar a ese tío, pero no podía tenernos a todos a su puta merced.

Respecto a los presos que venían del mismo centro que yo, el de Hoeyang, los había estado observando, esos sí que eran duros de roer, tal vez porque en ese centro penitenciario solían meter a los presos con trastornos mentales y los más macabros de todos, pero éramos los más marginados por todos, claro que hablábamos con otros presos, yo tenía una buena relación NaYeon, una de mis compañeras de celda, pero se notaba que nuestra aura era más oscura que la del resto de presos.

-TaeYong – dijo un preso sentado a mi lado y mirando hacia la gran puerta vallada que nos separaba de los guardas.

Miré hacia allí y vi como lo tiraban al suelo, se lo habían llevado hacía un par de horas y lo habían devuelto completamente destrozado, él era el líder de la mafia NCT127, la que controlaba la droga, las armas y el tráfico de personas en Corea, debían habérselo llevado para un interrogatorio bastante duro.

-¿Se lo han llevado para torturarlo? – pregunté.

-Sí, por lo que sé quieren que desenmascare a todos sus miembros – me explicó él encendiéndose un cigarro – JaeHyun – me ofreció uno.

-BaekHyun – me presenté negando con la cabeza y vi como Mark Lee, otro miembro de la mafia NTC127, lo cogía del suelo y se lo llevaba.

Yo aproveché que todo el mundo celebró la victoria de SooJin para levantarme e irme a mi celda compartida con NaYeon, YoonGi y Jennie. Tenía un importante asunto pendiente que solucionar si no quería que mi madre recibiese mi cabeza en una caja en la puerta de su casa.

Me senté en la silla de la celda y me saqué el teléfono que conseguí meter el día anterior en la cárcel, marqué el número de uno de los míos y me llevé el teléfono a la oreja.

-BaekHyun – la voz de KyungSoo sonó desde la otra línea.

-Dime que lo has encontrado y lo has matado – dije apoyando los codos en la mesa y mirando un punto fijo en la pared.

-Lo siento, jefe – dijo él en un tono de voz prácticamente inaudible.

-Joder –le di un golpe a la mesa con la mano bien abierta y suspiré, contando mentalmente hasta diez para no perder el control.

-Las cosas se están complicando cada vez más.

-Cállate – le ordené, dejándolo con la palabra en la boca, me froté la cara con una mano, tratando de pensar en algo - ¿Cuánto dinero si no lo matamos?

-Más del que tenemos y el que podemos conseguir – dijo él con la voz temblorosa – si consiguiésemos saber dónde está...

-Ya, KyungSoo – volví a cortarlo – llevamos meses buscándolo, meses – grité – estamos muertos, vosotros, y yo también.

BEHIND THE BARS (SuperM)Where stories live. Discover now