Decimonovena flecha

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Seungwoo se abrió los ojos con recelo, acostumbrándose a la luz artificial alumbrando la habitación. Decir que no estaba al tanto de lo que había pasado sería mentira; su cerebro estaba encargándose de recordarle con detalles lo que ocurrió hace seguramente unas horas.

Él había besado a Dongyo, no una, ni dos veces, mucho menos tres. Le había besado durante un largo rato hasta que no sintió sus propios labios. Pero lo había hecho.

Escuchó una tranquila respiración a su costado, sintiéndose aún más estúpido... ¿Ahora que le diría?

Sentándose en la cama, rogó que todo lo que había sucedido hubiese sido producto de su gran imaginación.

A veces desearía no ser tan soñador, entonces dejaría de creer que algo bueno podría salir de aquella situación y solo se apartaría.

Hasta para eso parecía ser un incompetente.

Dongpyo se encontraba acurrucado envuelto en las sábanas, luciendo cansado. Era genial haber dormido con él, tomando en cuenta de que no había podido hacerlo en los dos últimos días.

Lo de Yohan fue algo simple realmente, después de la escena en el restaurante, el centro había optado por comentarle algunas cosas que no había considerado, terminando con unas disculpas. Además, no es como si pudiera enojarse con alguno de los miembros a tal nivel que no les dirigiese palabra, se había encariñado con ellos demasido rápido.

Especialmente con Dongpyo. De quien tampoco esperaría que lo perdonara por lo ocurrido. Él se lo tenía buscado, mas aún cuando notando que seguían en la habitación de Wooseok, decidió levantarse y dejar la habitación, al igual que a Dongpyo.

-Hyungs, ¿pueden ayudarme con algo? -Donhyon ingresó al cuarto de sus padres, encontrándolos acurrucados en la cama.

Ambos observaban una serie en el celular del mayor, poniéndole pausa enseguida al escuchar a Nam llamarles.

-Ven aquí -Hangyul señalo el pie de la cama, tirándole una mirada curiosa- ¿Qué sucedió?

Mayormente el chico no acostumbraba pedirles ayuda, ellos son los que iban hacia a él en ese aspecto, así que sentaron en el colchón para escuchar atentamente, con el maknae acomodándose a pocs distancia.

-¿Recuerdan la charla de educación sexual que me dieron con Hyeonjun? -Murmuró, sonrojado, era vergonzoso tocar el tema.

Seungyoun y Hangyul se miraron con los ojos desorbitados.

-Sí... ¿Qué sucede con eso? -Cho tosió mientras su garganta se secaba.

-El día donde los dejamos a ustedes aquí, él y yo tuvimos una cita -Realmente, no sabía por qué la pareja de había quedado aquella tarde, pero Seungwoo no quiso darle explicaciones, así que olvidó el tema- Puede que el día en que salimos pasara algo más que solo un beso...

La voz se iba haciendo más bajita, no queriendo que lo escucharan de su propia boca. El mayor de la sala abrió la boca para regañarle, pero Dohyon actuó de manera rápida.

-Solo... Nunca había dado un beso que no sea solo un roce, pero fui yo, me deje llevar y tal vez... -Su expresión decaía a medida que hablaba- ...Tal vez me comporté como un bobo... -Suspiró- Él se alejó, intenté disculparme y el empezó a decir cosas que no tienen sentido... -Observó a los chicos, quienes mantenían una expresión imperturbable- ¿Tiene sentido que él pensara que no es suficiente?

-No realmente...

-¡Exacto! -Se tiró en la cama- Él es muy lindo, siempre intenta animarme, estar ahí para mí, es talentoso y sobre todo, muy terco como para entenderlo... Él... Él empezó a llorar hyung, ¡él estaba llorando! -Cohibido, cubrió su rostro con sus manos, arrepintiéndose de cada uno de aquellos segundos- No supe ni cómo ayudarlo, tampoco negué sus palabras de auto-odio cuando me gritaba a mí mismo que era simplemente perfecto... Yo... No hice nada

Cupyo [ Seungpyo ] [ X1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora