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—Al fin libertad —gritó emocionada Nae.

Después de tanto tiempo había logrado convencer a sus padres de que la dejaran vivir sola en Seúl.

—Nae este lugar es genial, es enorme. Podremos hacer muchas fiestas aquí. Estoy en Seúl hace un año y conozco a muchas personas que saben como divertirse.

—Ni lo sueñes Miso. Este será mi lugar para relajarme, por fin soy libre de mis padres, ellos están a kilómetros de aquí y ya no podrán controlarme.

—Me alegro mucho por ti Nae, este es tan sólo el comienzo de una maravillosa vida. Ahora debo irme porque tengo que ir a arreglar cosas en mi nuevo trabajo. Te llamaré luego, te quiero Nae.

—Adiós —Nae se despidió de su amiga y decidió comenzar a ordenar sus cosas en su nueva casa.

Habían pasado ya dos horas y todavía no terminaba de acomodar las cosas, la casa era un completo desastre.

Siguió con su trabajo porque nadie más lo haría por ella cuando oyó un ruido en la puerta de entrada.

—¿Qué mierda fue eso? —se preguntó asustada. Tomó un cucharon que se encontraba en una caja al lado de ella y fue a ver que sucedía.

Llegó hasta la sala y no había nadie, intentó calmarse porque si se asustaba así el primer día viviendo sola, seguramente no aguantaría más de un mes aquí.

Quizás sólo era su imaginación, porque no estaba acostumbrada a estar sola, si definitivamente era eso.

Estaba a punto de regresar a su habitación para seguir con sus quehaceres cuando ahora si oyó como abrían la puerta principal, decidió esconderse en la cocina así podría atacar al intruso.

—Dime quién eres y que mierda haces en mi casa —dijo apuntándolo con el cucharon que anteriormente había tomado.

—¿Quién eres tú? —preguntó el extraño.

—Soy Lee Nae y esta es mi casa. ¿Tú quién eres?

—Soy Park Jinyoung y esta es mi casa.

—¿Qué? Es mía, seguro te has equivocado de apartamento, debe ser la puerta de al lado.

—No me he equivocado. ¿Puedes dejar eso por favor? — Nae bajó el cucharon y decidió relajarse.

—¿Me estas diciendo que hemos alquilado el mismo lugar? — preguntó Nae desconcertada.

—Al parecer si —habló Jinyoung sin expresión alguna.

—¿Cómo pudo pasar esto? Debe haber un error. Pero ahora es muy tarde para comunicarnos con la inmobiliaria. Ve a un hotel o algo para dormir, mañana hablaremos —dijo Nae.

—¿Por qué yo? Ve tú, estoy cansado y quiero dormir.

—Yo he llegado primera es lo más justo. No me iré a ningún lado.

—Yo tampoco me iré a ningún lado.

—Está bien —Nae no quiso seguir discutiendo con el desconocido y decidió encerrarse en su habitación, a la cual puso seguro porque no sabía con que clase de loco estaba encerrada en este momento.

Lo único que esperaba es que todo se solucionara mañana y que por fin pueda disfrutar de su libertad.

Roommates » Park Jinyoung✔Where stories live. Discover now