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Yugyeom y Nae al pasar las semanas se volvieron muy cercanos, salían todo el tiempo luego del trabajo. Eran un gran complemento entre los dos para el local de fideos y la señora Kim estaba más que contenta porque los clientes aumentaban aún más.

Jinyoung por su parte comenzó a notar la ausencia de su compañera de piso. En las noches llegaba tarde y por las mañanas salía temprano que ya casi no se veían.

—¿Y cómo está Jinyoung? —preguntó Miso.

—No lo sé, casi no lo veo —respondió Nae sin prestarle mucha atención porque estaba contestando los mensajes de Yugyeom.

—¿Cómo que no lo sabes Nae? Estás olvidando a Jinyoung.

—¿Cómo que estoy olvidando a Jinyoung? —preguntó desconcertada.

—No entiendo como puedes ser así viviendo con el mismísimo Park Jinyoung. ¿Sabes cuántas personas querrían estar en tu lugar?

—¿Acaso a ti te gusta Jinyoung, Miso? Porque todo el tiempo estás hablando de él.

—Claro que no me gusta Nae. Sólo quiero ayudarte.

—No necesito tu ayuda, en realidad no la quiero —Nae se levantó del lugar y se marchó.

Miso era su mejor amiga pero habían veces que le sacaba de quicio, no entendía cual era su obsesión con Jinyoung.

Él no era tan perfecto como ella creía o como la gran mayoría creía. Aún dejaba la tapa del inodoro levantada y no le gustaba limpiar, era malhumorado las veinticuatro horas del día y parecía que no pensaba en nadie más que no sea el mismo.

Roommates » Park Jinyoung✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora