• . ˚ * ━━ 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒
❝Por mucho tiempo que pasase,
ellos siempre volverían a encontrarse.❞
Cuando un nuevo clan llega al pequeño pueblo de Forks junto con sucesos extraños, Liam Black acepta aliarse con Renesmee Cullen para solucionarlo.
𝐑𝐄�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
capítulo tres; « 𝙘𝙪𝙧𝙞𝙤𝙨𝙞𝙙𝙖𝙙 »
━━━━━━━ ☾ ☆ ☽ ━━━━━━━
Liam suspiró con pesasez por cuarta vez en cinco minutos. Cerró el libro que sostenía en sus manos fuerte y bruscamente, y lo tiró encima de la mesa de madera con enfado. Un par de chicas de segundo que de encontraban en la mesa de al lado le ordenaron silencio, ya que estaban en la biblioteca del instituto, y siguieron cuchicheando entre ellas mientras le echaban miradas fugaces a Ethan. Liam frunció los labios con molestia y cruzó sus brazos sobre su pecho, girando su cabeza hacia su primo; Ethan estaba sentado al otro lado de la biblioteca con una chica rubia sentada en sus piernas.
El peli negro se removió en su asiento, dirigiendo repentinamente su atención a Beatrice.
-¿Por qué él tiene éxito con las chicas y yo no? -preguntó con molestia.
-Me acabas de ofender, Liam. -respondió Beatrice, levantando la vista momentáneamente hacia él, que seguía mirando a la parejita que se daba besos feroces en una esquina de la biblioteca-. Las mujeres no somos algo o alguien con quien los hombres tengan o no éxito. Somos personas independientes que no necesitan a un chico para ser felices, además de que...
-Oh, pues... esa chica parece muy independiente, sí. Y también esas dos que prácticamente se están comiendo con la mirada a mi mejor amigo, también llamado 'chico más popular del instituto que tiene mucho éxito con las chicas'. Yo soy el que debería sentirse ofendido.
Beatrice frunció el ceño y levantó la barbilla de manera altanera antes de seguir leyendo su libro.
-Quiero decir, ¡todavía soy virgen, Bea! -susurró Liam con efusividad; ella parecía que ya no le prestaba atención, pero él continuó explicando su frustrada situación-. Y creo que sólo he besado a dos chicas en toda mi vida. Ni siquiera he llegado a quitarme la camiseta frente a una mujer que no fuese mi madre.
-Lo que debe de aguantar tía Lily... -suspiró Bea.
-... Pero cuando estoy en la playa no cuenta, ¿eh? -continuó Liam-. Y Ethan seguro que lo hace como dos veces a la semana.
-La verdad es que normalmente son tres o cuatro. -irrumpió la ronca voz de Ethan, tomando asiento a un lado de Liam y en frente de Bea. La chica rubia con la que estaba antes había desaparecido por entre las estanterías para reunirse con sus amigas. Liam se preguntaba internamente si en esos momentos hablaban de lo afortunada que era de haber podido besar a Ethan Uley-. Si contamos las veces que lo hago en el coche...
-¿Lo haces en el coche? -preguntaron Liam y Beatrice al unísono, realmente sorprendidos y asqueados.
-¡Me subo a ese coche todos los días!
-Oh, oh. Ya me estoy imaginando la cara de Tom cuando le cuente que su querido hijo a parte de ser licántropo tiene relaciones sexuales en su coche. -comentó Liam con una sonrisa socarrona, más a Ethan no pareció imporle mucho su declaración-. O cuando se lo cuente a Leah.
