• . ˚ * ━━ 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒
❝Por mucho tiempo que pasase,
ellos siempre volverían a encontrarse.❞
Cuando un nuevo clan llega al pequeño pueblo de Forks junto con sucesos extraños, Liam Black acepta aliarse con Renesmee Cullen para solucionarlo.
𝐑𝐄�...
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capítulo siete; « 𝙤𝙧𝙚𝙟𝙖𝙨 »
━━━━━━━ ☾ ☆ ☽ ━━━━━━━
Todo fue demasiado rápido.
Habían llamado a la policía, es decir, al abuelo de Renesmee. Parecía extraño y... sobrenatural, pero no podían permitirse el lujo de irse de allí sin avisar a ninguna autoridad, ya que a lo mejor daba la casualidad de que alguna persona los había visto en la escena del crimen.
Charlie Swan había salido del coche de policía con una gran rapidez, yendo directamente a abrazar a Renesmee. Luego se había quedado mirando a Liam con ojos cansados antes de dirigirse a la mujer fallecida que se encontraba dentro de aquel coche. El olor a muerte se infiltraba por la nariz de Liam y sentía sus pelos de punta, su piel fría y un tremendo dolor de cabeza. ¿Era todo eso ocasionado por el estrés? Los problemas parecían perseguirle estas últimas semanas.
Liam se había ofrecido a llevar a Renesmee a la casa de los Cullen en el coche de sus padres y, aunque no fue nada sorprendente (debido a la buena relación que tenían los Swan con todos los de La Reserva), Charlie se lo permitió.
El viaje en coche aparentemente fue tranquilo y no intercambiaron palabras ninguno de los dos muchachos. Pero Liam podía oler los nervios de Renesmee, que, acurrucada contra la ventana, no apartaba la mirada de la carretera. Entonces fue cuando Liam comenzó a tener miedo por oler, oír y ver cosas. Pero un miedo que nunca pensó que llegaría a sentir respecto a eso.
Cuando llegaron a la enorme casa, Liam pudo visualizar al instante a Edward en el porche, a la espera de que su hija llegara justo. Pero eso tardó en suceder, porque Renesmee se giró hacia Liam con lentitud.
-Esta noche no tenía que haber sido así. -susurró ella en voz muy baja, pero que, para desgracia o alegría de Liam, él pudo escuchar a la perfección.
El chico parecía un poco confuso.
-¿A qué te refieres?
-Quédate con lo que te dije.
Renesmee abrió la puerta del coche, pero antes de salir le dio un beso en la mejilla a Liam con absoluta rapidez. Él se sorprendió bastante y sintió su corazón latiendo fuertemente en su pecho. Renesmee apoyó acunó las mejillas del chico con sus manos. A lo lejos, Edward soltaba un bufido.
A ambos se les había olvidado nuevamente el don de Renesmee, por lo que ella apartó sus manos antes de que los recuerdos de aquella noche volvieran a la mente de Liam.
