Capítulo 3: La Maldita Fiesta de Halloween de los Pride

1.5K 160 50
                                    

Oscuridad, es todo lo que hay al entrar en la casa de los Pride, no se en realidad en donde mierda estamos pero es un espacio reducido, me acerco lo más que puedo a Nani sintiéndome completamente asustada, no me gusta para nada estar completamente a ciegas en quien sabe donde mientras el miedo a lo desconocido y la ansiedad se golpean en mi pecho presurosas por dominar mi ser al completo-Yo... creo que lo mejor será irnos, Nani... tal vez la fiesta se acabó o...- pero el grito desgarrador de una chica desde quien sabe donde me obligó a cortar con las pocas palabras que me atreví a decir en ese momento, seguidamente se escuchó un golpe seco proveniente de la puerta de entrada cerrándose tras nosotras que me obliga a pegarme de un salto al cuerpo de mi amiga, el miedo se estaba apoderando de mi tembloroso cuerpo mientras con fuerzas me aferraba como un koala a mi compañera...

1, 2, 3, no es nada Aby estás bien.

Congeladas en medio de la oscuridad comenzamos a escuchar golpes alrededor de nosotras, no sé en qué lugar estamos ni qué tan grande sea pero supongo que se trata de una especie de habitación, una muy oscura e indescifrable habitación, giraba mi cabeza en todas las direcciones aturdida tratando de encontrar una pizca de luz pero nada, los golpes, gritos y oscuridad nos cubrían por completo y me estaba volviendo loca ¿En dónde demonios me metí?, el temblor se hace cada vez más presente en mi cuerpo y la ansiedad me carcome de pies a cabeza, necesito salir, no puedo estar aquí.

1, 2, 3 Aby... cuenta.

-Aby cálmate, no pasa nada- la voz de Nani temblaba un poco, sé que trataba de calmarme a mí pero ella también estaba asustada.

Más gritos opacan su voz, me sentía tan paralizada por el miedo, que a fuerzas me obligué a tapar con mis manos temblorosas mis oídos, sin separarme ni un poco de Nani.

No es real, es una broma, no pasa nada.

Golpes.

Aby cuenta, respira y cuenta.

Gritos

No puedo respirar, el estómago me da un vuelco y por más que intento no escuchar nada, simplemente no funciona, busco a tientas una salida, una luz, algo, pero estoy demasiado alterada como para pensar con claridad.

Oscuridad.

1, 2, 3... respira por favor, respira Aby.

De pronto siento como me apartan de mi amiga abruptamente y nuestros gritos asombrosamente resuenan fuerte sobre el escándalo del lugar hasta que poco a poco todo se vuelve más silencioso escuchándose apenas una tenue melodía de fondo y...

Risas.

De un momento a otro siento como lo que sea que me tenía retenida me deja libre y corro sin saber muy bien a dónde ir, todo era oscuro y confuso, a mi alrededor solo escucho un ¡BUU! Acompañado de la lejana canción y las luces se encienden.

Mis ojos tardan un poco en adaptarse al repentino cambio de iluminación y poco a poco me doy cuenta que estamos en un pequeño cuarto improvisado de paredes negras, tomé aire con dificultad sintiendo como estoy a un paso de híper ventilar, mi corazón latía a gran velocidad mientras todo daba vueltas a mi alrededor.

Caigo sin fuerzas sobre mis rodillas mientras mi cuerpo colapsaba en temblores y muchas miradas caen sobre mi, pero mi mente está completamente nublada no distingo nada, no reconozco a nadie, me siento perdida, sobrecargada, asfixiada, desorientada... Necesito salir de aquí, pero no se como.

Aby respira, 1, 2, 3...

No puedo.

1, 2, 3, tú puedes hacerlo, calma Aby.

Un Día A La Vez (T.O.C)Where stories live. Discover now