Capítulo 6 parte 2: De Vuelta a la Rutina.

1.2K 148 27
                                    

Hiperventilo, no puedo respirar, mi garganta está trancada y simplemente no entra aire a mis pulmones, demonios, lágrimas caen por mis mejillas, estoy desesperada, mi visión se empieza a tornar borrosa.

1, 2, 3, Cálmate Aby respira, tienes que respirar, levántate ya, busca el collar.

Mis músculos reaccionan lo más rápido que pueden y me giro hacia mi mesita de noche, mis manos tiemblan, mientras en completo estado de pánico abro la boca desesperada por oxígeno y mis lagrimas no dejan de rodar por mis mejillas, busqué desesperadamente en la primera gaveta, mierda ¿dónde está?

Estaba aquí, estoy segura que lo había dejado aquí, pero la falta de oxígeno afecta mis sentidos y termino tirando todo al piso, mis manos tiemblan y casi no veo nada, mierda, necesito calmarme, tengo que encontrarlo, sé que estaba aquí.

1, 2, 3 tienes Aby respira, todo está bien, solo debes respirar.

No es tan fácil, mierda, no puedo hacerlo, no puedo.

Finalmente lo ví en el piso, sobre un montón de papeles, un collar de oro con un pequeño dije de una letra "A", uno de los objetos más preciados que tengo, lo apreté fuerte en mi mano y cerré los ojos con fuerza contando, concentrándome en mi mantra.

1, 2, 3, Aby estás bien, 1, 2, 3, respira no pierdas la cuenta, 1, 2, 3, cuenta.

Poco a poco el aire va fluyendo nuevamente en mi sistema, y siento como mi cuerpo tembloroso se recupera de esa crisis tan fuerte, aún siento lágrimas rodar por mis mejillas, y la cabeza me retumba, por dios, hace tanto que no me daba una crisis tan severa, este puto sueño fue tan fuerte, demasiado real.

Cuando por fin me siento un poco más recuperada suelto un largo suspiro, secando mis lágrimas y observé el collar, mi cabeza se sentía menos nublada pero inmediatamente un sentimiento de tristeza y desilusión se apoderó de mi cuerpo mientras pasaba un dedo vagamente por la letra que brillaba en el collar, hace tanto tiempo que no lo necesitaba, pensé que nunca iba a tener un episodio tan fuerte pero aquí estoy de nuevo.

Sumergida en mi propia miseria y necesitando aferrarme a ese diminuto objeto para saber que estaba en la realidad y que nada malo podría pasarme.

Tal vez el maldito de mi ex tenía razón.

Nunca voy a mejorar, soy un puto desastre.

Limpiando escasamente con la manga de mi mano las nuevas lágrimas que brotaban por mis mejillas mientras sentía que mi corazón se hacía trizas apreté el collar contra mi pecho y me dejé caer en el suelo contra mi cama.

Supongo que algunas cosas nunca van a cambiar, ni por mucho que me esfuerce.

Las ganas de no hacer más nada que llorar se estaban apoderando de mi cuerpo, al igual que el gran vacío que se tragaba mi corazón entero.

Tal vez es lo que merezco.

Pasé una mano por mi cabello frustrada tratando de alejar todos los malos pensamientos que se clavan en mi pecho como filosas dagas, todo me consume y me siento tan vacía, tan cansada de que todo esto se repita una y otra vez.

Supongo que esta es la única normalidad que conozco.

Resignada doy un largo respiro y me limpio las lágrimas con mi pijama, antes de organizar todas las cosas que se habían caído y desparramado por todo el piso.

Mirándome en el pequeño espejo de mi mesita de noche me coloqué la pequeña cadena para posteriormente tomar mi teléfono, son las 5:45 am del lunes 3 de noviembre, aunque es bastante temprano no creo que pueda seguir durmiendo mientras tenga tan fresco el recuerdo de esa terrible pesadilla, así que me alistare de una vez para el instituto, necesito enfocar mi mente en otra cosa antes de sucumbir ante un colapso.

Un Día A La Vez (T.O.C)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora