Capítulo 9

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Lo prometido es deuda lindas, aqui les regalo los tres capitulos, estoy avanzando esta historia y como dije vienen muchas cosas complicadas sobre todo para Jimin y Taehyung.

Lean las notas de abajo.




Taehyung estaba feliz pero no del todo. En primera porque en la mañana había tenido un pequeño roce con Jimin, no porque hubiera algo como la noche del sexo sino porque el chico lo sacó de quicio.

Jimin parecía ser un amante del desorden y Taehyung lo había descubierto. Era desordenado a más no poder, la cocina la dejaba sucia, dejaba los platos en la sala y tardaba un buen rato en recogerlos, también dejaba papeles tirados en el suelo. Papeles que eran de Taehyung y que solo leía para estar de nuevo en su computadora.

Había pasado ya una semana y media viviendo con Jimin pero él sentía que había sido más de un mes. Estar con el chico era pasar por dolores de cabeza e incomodidades. Taehyung protestó al principio por lo desordenado que era pero al pasar los tres días ya no quería decirle nada a Jimin. Pensaba que su cuarto debía estar peor en el desorden.

Otra cosa que le había molestado fue que Jimin caminaba por la casa solo en ropa interior. Taehyung le gritó un par de veces que se vistiera o que por lo menos usara una playera pero Jimin era tan rebelde que solo se burlaba en su cara y seguía con lo suyo.

"Puedo caminar desnudo si lo prefieres"

Esas habían sido las palabras del menor cuando lo regañó. Taehyung sintió una impotencia enorme y quiso golpearlo, quiso hacerlo para que lo respetara y viera quien mandaba.

"¿Tu mandas?"

Taehyung parpadeó unos segundos mientras manejaba, su vista estaba enfrente pero su cabeza en la pregunta que se había hecho.

Por supuesto que él mandaba... ¿No es así?

Él era el hombre, el detective, el gran Kim Taehyung. Él no se dejaba mangonear por un chiquillo ni mucho menos hacía lo que le decía. Él estaba ahí para ordenar, para que cumplieran sus reglas.

La imagen de él azotando a Jimin hizo que su miembro se sacudiera. Imaginó tenerlo boca abajo mientras le daba un par de nalgadas y le decía lo malcriado que era. Si, Taehyung era una persona un tanto brusca a la hora del sexo y le encantaba dar nalgadas.

Se preguntó si a Jimin le gustaba eso, pero bueno, no es como si esa sonrisa burlona le impidiera pensar de ese modo. Jimin parecía el típico chico que hace enfadar a otro para follarlo con fuerza.

Y Taehyung pensó que eso estaría bien.

Azotar a Jimin.

"¿Te demuestro quién manda?"

Rápidamente negó con la cabeza. No debía pensar en eso, Dios el chico solo lo había molestado y él había jurado que nunca se repetiría lo de esa noche. Aun se preguntaba por qué Jimin lo había hecho.

El menor solo dijo que quería hacerlo pero Taehyung no creía esas palabras, nadie entra a tu habitación para follar así como si nada o bueno, él no lo veía de ese modo.

Reaccionó cuando estaba cerca de su destino y negó con la cabeza, no debía pensar en Jimin en ese momento.

Debía pensar en sus hijas. Sí, eso estaba bien. Sus bellas princesas a quien amaba demasiado. Eso lo hizo sonreír y de nuevo se sintió feliz.

Había sido un camino largo, era casi medio día y se las había arreglado para salir del departamento sin ver a Jimin. Solo le dejó una nota diciendo que no volvería hasta la noche. Después de todo, Jimin no tenía por qué saber sobre su vida, solo eran compañeros de trabajo.

Lo que no ven tus ojos - VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora