LO ORDINARIO

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Por EliceBcest

"Lo maravilloso se esconde entre lo ordinario"


¿Qué es lo ordinario? Puede tener muchas definiciones, muchos momentos, muchos lugares. Tal vez lo ordinario era levantarte todas las mañanas al lado de la persona que amas, o tal vez compartir el desayuno, podría ser simplemente ir a comprar los víveres.

Pero, lo ordinario también puede ser un tesoro.

Nunca fue su sueño, no estuvo jamás en sus planes, es más si hubiera tenido otra opción no lo habría hecho. Ese era el sueño de Naruto y de Obito, su excompañero de equipo ya no podría hacerlo, y al rubio todavía le faltaban cosas por vivir, por hacer. Kakashi aceptó ser el nuevo Hokage, así que lo haría de la mejor manera en que pudiera, después de todo esa era la voluntad de fuego, era la primavera de la juventud, de alguna manera lo que él hacia les daba esperanza a otros.

Sin embargo, Kakashi a veces miraba por la ventana de la torre, y miraba lo ordinario.

Veía a la gente que intentaba seguir su vida, reconstruirla después de una guerra. Estaba la madre que caminaba de la mano con su hijo, los niños que jugaban por las calles, los trabajadores que una vez más levantaban las casas.

Sería mentirse a sí mismo, negar todas las veces que había fantaseado con alcanzar lo ordinario, con tener lo que muchos tienen, tal vez una vida distinta, una vida donde no haya tenido que sacrificar tanto.

Sonríe mientras lo imagina, tal vez él y Gai podrían seguir siendo maestros, pero de una academia para civiles. Gai por supuesto sería el entrenador, y él tal vez profesor de matemáticas, no, mejor aún de literatura. Prepararían sus clases juntos, discutirían sobre alguno que otro alumno, Gai estaría siempre comprometido con su trabajo, él dejaría que todo tomara su cauce. Su sonrisa se hace más grande, pensado en la posibilidad de ser Sukea, si, ser auténticamente un fotógrafo freelace, y Gai, bueno si él podía ser Sukea su rival podía tener otro nombre. Wei y Sukea, sí, eso en la cabeza de Kakashi suena perfecto. Seguirían siendo amigos de la infancia, Wei sería un empresario exitoso, viajarían por todo el mundo, conocerían muchos lugares, distintos países, se concentrarían en estar juntos. Aunque nunca lo admitiría siempre pensó en que Gai tenía potencial de ser escritor, tal vez nunca sería Jiraiya-sama, pero podría hacerlo. Gai sería escritor, y él como buen lector sería un extravagante coleccionista de libros que se ha obsesionado con el autor de la obra, vivirían un tórrido romance y Kakashi sería la musa de Gai.

Dejó escapar una carcajada ante esa posibilidad, en realidad, esas cosas no eran del todo ordinarias. Sintió un nudo en la garganta, era difícil de entender, pero la posibilidad más ordinaria, era la que le parecía más dolorosa. Haber crecido en un mundo sin guerra, en un mundo donde los padres de ninguno muriesen, donde nadie hubiera muerto. Donde hubieran podido crecer simplemente como niños, donde no hubiera tenido que estar Gai al borde de la muerte para aceptar lo que realmente eran ellos dos. Vivir en lo extraordinario de lo ordinario, caminar juntos de la mano, mudarse juntos desde que eran jóvenes, preparar la cena, discutir por quién haría la colada o lavaría los platos. Pensar sobre si pueden tener un perro más, o si pueden pasar toda la mañana juntos recostados en la cama, si deberían de tener otro hijo.

Pero ese era el ordinario que jamás alcanzaría, y duele, desearía que no fuera así, pero lo hace.

Comienza a sentir ese vacío en medio del pecho, con el que ha tenido que vivir toda su vida, el abismo que siempre amenazó con consumirlo.

—¡Kakashi! —Gai abre la puerta, y ahí está con su sonrisa infinita —. Mi amor, te traje el almuerzo.

Kakashi nunca entenderá cómo Gai es capaz de subir todas esas escaleras, además de las dos cajas de bento, pero Gai lo hace en su silla de ruedas, todos los días va a almorzar con él.

Gai comienza a hablar sobre las plantas, los perros, la academia, su entrenamiento, el tratamiento con Sakura mientras se dirige al lado de Kakashi. Destapa la caja con alimentos, que sabe que Gai ha hecho sólo para él, y se da cuenta que los pensamientos que hasta hace un poco ocupaban su cabeza habían desaparecido.

Ahí está su ordinario. En esa sonrisa que tiene décadas a su lado, en las palabras incesantes de aliento que Gai siempre tuvo para él.

Lo más ordinario y extraordinario de su vida siempre ha sido Gai.

Kakashi no podía cambiar lo que era y lo que le había tocado vivir, pero eso no significaba que no tuviera su propia versión de lo ordinario.

Estaba en los retos que tenían desde que eran niños, en las misiones que hicieron juntos, en las batallas que lucharon espalda con espalda, en las veces que curaron las heridas del otro, en las noches que ninguno dijo nada y únicamente permanecieron juntos.

Pero ahora también tenían todo lo demás, vivían a las afueras de la villa. Gai lo espera cada tarde, cada noche, cuando abre los ojos encuentra el cálido rostro de Gai, entrelazan sus dedos mientras están juntos en el sofá. Cuando Gai acaricia a Pakkun mientras descansa sobre sus piernas, en el hecho de que Kakashi siembre vegetales sólo para Ningame.

Tal vez su ordinario no es el de una vida normal, pero existe, lo han construido entre los dos.

Kakashi deja de comer un momento y besa en la comisura de los labios a Gai, esto hace que este se sonroje levemente.

—¿A qué viene eso Rival? —dijo Gai acariciando el rostro de Kakashi.

Kakashi ahora besa los labios de Gai. —Es únicamente un simple y ordinario beso —. Kakashi lo miró tiernamente.

Gai hizo un gesto de descontento. —¿Ordinario? Tus besos son lo más extraordinario que he conocido en mi vida—. Kakashi no pudo evitar sonreír.

—¿En serio? —le preguntó Kakashi, dejando de un lado la comida para subirse sobre las piernas de Gai.

—Por supuesto —Gai atrajo contra su pecho a Kakashi.

—Demuéstramelo —Gai adoraba verlo sonreír.

La comida tuvo que esperar unos minutos, ya que ambos habían decidido tomar su tiempo disfrutando del otro.

Esas eran las cosas que solían hacer de manera constante, detenerse para estar juntos, para mirarse de reojo, para robarse un beso, para decirse una palabra de amor. Después de todo ellos, sin darse cuenta disfrutaban cada día de su ordinario.  


FIN 


Necesito más Kakagai en mi vida, recuerden dejar sus sugerencias y comentarios.

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⏰ Last updated: Oct 15, 2019 ⏰

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