💎 TOPACIO 💎

💎 CAPÍTULO 6 - LA APUESTA 💎

—¿Una apuesta? Pana, pensé que estabas jodido por culpa de una mujer.

El viaje hasta el aeropuerto sería una tortura a su cordura. La medicación se consumía en su cuerpo más rápido de lo que esperaba y el zezeo en la mano volvía. Sebastián necesitaba con urgencia quitar de su cabeza el dolor físico y, pensó por un momento si decirle la verdad a su cliente, sería adecuado. No era algo profesional de su parte, pero le había demostrado que era su amigo o al menos eso empezaba a creer. Después de todo, no tenía por que ir por él al hospital. Por otro lado, no se quedaría conforme con cualquier respuesta ahora que abrió la boca y habló demás.

—No estás tan lejos de la verdad, si he de decir. Mis problemas por ahora tienen rostro de MUJER. —Trató de sonar despreocupado, pero una punzada más en su brazo, hizo que se abrazara a sí mismo.

—Man, ¿estás bien? —Sebastián retorció el gesto tratando de sonreír y con su mano buena hizo señas de más o menos, aunque en realidad era menos que más—, Entendería que no quieras conversar ahora con el dolor que debes estar sintiendo, pero no puedo evitar la intriga con ese tema de la apuesta que mencionaste. ¿Qué tiene que ver esta mujer con una apuesta?

Sebastián entornó los ojos, rememorando el momento en que aceptó la apuesta. Definitivamente, debió investigar primero antes de decir "hecho" y chocar la mano con su amigo Johnny. Trató de reordenar los pensamientos, para decir lo necesario y en el corto tiempo que restaba por llegar al destino de su cliente.

—¿Recuerdas que al presentarnos contigo, hice una reseña de cómo se fundó el estudio y te presenté a mi socio Johnny? —Ricky asienta y le hace señas de que continúe con la historia. Realmente tiene curiosidad por conocer los motivos por los que alguien como su asesor financiero, terminó en el hospital con una mano rota—. Bueno, el plazo que nos habíamos impuesto Johnny y yo, para sacar avante el negocio fue de un año.

—Sí recuerdo que lo mencionaste; también que eras de Boston. Conozco esa parte de la historia del estudio.

—Bueno, el caso es que Johnny y yo, fuimos compañeros desde la universidad y prácticamente se convirtió en mi mejor amigo, pero no siempre fue así. Digamos que fue el causante de mi despertar a la verdadera vida universitaria, sembró en mí, la inquietud de probar las cosas buenas que, a nuestra edad, podíamos encontrar en aquel ambiente. No solo en las aulas, también en el nocturno de los bares, por decir alguno de los sitios que solíamos visitar. Basta decir que para esa época yo estaba comprometido y prácticamente a las puertas del altar...

—Espera, me estás diciendo que te ibas a casar apenas con dieciocho años.

—Estaba enamorado de la mujer más hermosa que te puedas imaginar. Ella es el amor de mi vida.

—¿Es? Entonces, ella es la mujer de la apuesta

—No. Ella se casó y vive muy lejos.

—Ok, estoy en blanco otra vez. ¿Ella es el amor de tu vida, pero está casada? Pana, a ver si te explicas bien, porque el camino al aeropuerto no es tan largo y no creo llegar alcanzar a entender toda la historia a menos que seas más claro.

—Bueno este es el resumen rápido. Vine a Los Ángeles, escapando de todo lo que recordaba a ella.

—Ok eso lo entiendo, pero ¿qué tiene que ver tu pasado con la dichosa apuesta que dijiste hacer y qué tiene que ver tu socio en todo esto?

—Ya voy a eso. Después de montar el estudio y haber adquirido a nuestro cliente estrella... el plazo de un año se acortó magistralmente y, con la firma de nuevos contratos con otros artistas que siguieron tus pasos, pues hizo que el estudio se ampliara y nos diéramos la oportunidad de poder celebrar la inauguración tardía de la firma. Esa noche Johnny fue a parar a un bar llamado el Blue Banana, en el cuál celebró junto a los pasantes.