XXXI "El Plan"

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En un lugar en los suburbios...

-Ya se tardo demasiado en llegar, mejor me largo de aquí. -Cogió su bolso antes de levantarse e ir a la puerta.

-Tranquila, ya llegará, solo hay que esperarlo, además solo han pasado cinco minutos.

-Eso espero porque me estoy hartando.

La puerta sonó y abrieron mostrando a un chico formal.

-Disculpen mi tardía, fui hacer algo antes de venir para acá.

-No te preocupes, Ronald te presento a Alexa ella nos estará apoyando en eso.

-Mucho gusto, y dejemos las formalidades, a lo que vinimos señores. Tengo entendido todo lo que ambos me contaron, estuve pensando que lo más razonable es hacerle daño a Leigthon, si conseguimos eso lo demás sera mas sencillo.

-Pero, ¿Como haremos eso?- Preguntó Alexa .

-Miren, yo se cosas que ustedes no, volviendo a lo que estábamos, todos tenemos secretos que esconder, que son personales, en mi familia Leigthon es la que mas secretos tiene, todos los Mussolini sabemos de uno que podría acabar con la chica, y me importa en lo absoluto. Les explicó Leigthon al nacer tuvo una deformidad que se genera en el embarazo, en el caso de un feto femenino ocurre porque las glándulas suprarrenales de la mamá fabrican hormonas masculinas en exceso, lo que provoca alteración de los genitales externos que varía desde aumento del clítoris hasta el desarrollo de pene y testículos.

-No logro comprender nada en lo absoluto Ronald, explica bien las cosas. - Comento Hernan.

-Lo que presenta Leigthon es la Intersexualidad 46 XY que consiste en la presencia de cromosomas masculinos y genitales externos femeninos o ambiguos, en este tipo de intersexualidad el desarrollo normal del fenotipo masculino a partir de la inhibición de características femeninas no logran a completarse. En algunos casos la persona puede tener ambos aparato sexual, pene y vagina pero en el caso de Leigthon ella tiene pene, ¿Ahora logras entender lo que digo?. -Los dos chicos estaban algo anonados con este tipo de información, no esperaban algo así. -Yo cumplí con dejarle esto en bandeja de plata, ya es cosa de ustedes si llevan a cabo el plan. Nos vemos otro día si me necesitan.

Se marcho mientras estos estaban planeando cuando estallar la bomba.

En el penthouse....

-Ah...ah.. Así amor.. Más.. Mas rápido Leigthon, ya casi llego amor... - Los gemidos de Danelle se escuchaban muy alto. Habían llegado de la escuela y pasaron como de costumbre a la casa de Leigthon a hacer unas tareas.

La de piel canela le daba unas cuantas estocadas a la morena, la menor tenia las piernas a todo lo queda de abierta, Leigthon en medio de estas, quería tener otra posición así que salio de su novia, juntó sus piernas y la inclinó para que quedara en el pecho de la que estaba abajo de ella.
Volvió a penetrar de manera brusca, un gemido por ambas fue glorioso. El vaivén se volvió presente, iba muy rápido tanto que su novia pegaba algunos grititos y gemidos que a ella le provocaba todo.

-Estoy por llegar amor...- Después de dar unas penetradas mas Danelle llego primero tanto que logró agarrar las sabanas demasiado fuerte que sus nudillos estaban mas que pálidos, su espalda se arqueó de manera brutal, Leigthon soltaba pequeños gruñidos al sentir su liberación retenerse en el condón. Se acostaron a tranquilizar un poco la respiración.

-Hacer el amor contigo siempre es tan rico mi pequeña mujercita.- Leigthon respondió mientras le daba unos besos a su hermosa chica.

-Siempre lo sera amor.

Quedaron dormidas un rato. Ese rato ese convirtió en horas.

Hacienda Mussolini....

La señora Collet D'Angelo De Mussolini estaba ordenando algunas cosas en su oficina. Los informes de cada unas de las empresas estaban en buen termino. Miraba algunos correos que le enviaron al instante de que una carga de armamento pesado fue emboscado, seguía leyendo cada uno de los informes. Tenía una rabieta muy grande que se levantó de golpe pasando su mano por el escritorio tirando todo lo que había allí. Fue directamente hacia la puerta francesa, miraba su enorme jardín, metí en sus bolsillos sus manos. Había perdidos millones en ese cargamento, algunas cosas andaban muy mal.

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