Ch. 14 Pt. 1: ...Él.

1.3K 94 4
                                    



Tanto Blake como Kirsten decidieron ir a dormir. Cada una en su cama, a pesar de las ganas de la joven de compartir la suya. 

Al otro día, se supone que iniciarían con una conferencia para creadores de contenido, que les iba a servir a todos los equipos escolares convocados a la construcción del cortometraje. 

Kirsten abrió los ojos. Vio que Blake ya estaba despierta. Miraba al techo, ensimismada, perdida. La joven decidió solo contemplar a aquella mujer de lo que tan poco sabía. Esa diosa del misterio cuyo pasado estaba sepultado bajo diez metros de silencio. 

La oyó suspirar. Se preocupó un poco. 

—¿Blake? —preguntó Kirsten. Le parecía que luego de semejante episodio de anoche, era apropiado llamarla por su nombre... Al menos mientras estuviesen a solas. 

La mayor le miró y dedicó una sonrisa. 

—Hola... bonita. 

—¿Estás bien? —le cuestionó sin despegar la mirada de ella. Blake se levantó y se sentó a su lado. Plantó un pequeño beso en su frente para luego tomar su ropa y caminar hacia la ducha. 

<<Mujer tan rara>> pensó Kirsten viéndola irse y sintiendo una tentativa enorme de entrar a la ducha mientras la mayor se bañaba... No... Era muy pronto para algo así. 

Luego de estar listas las dos, bajaron al comedor a desayunar. Kirsten no podía sacar el episodio de anoche de su cabeza y le extrañaba que su maestra no hubiese hablado al respecto.

Se sentaron en una de las enormes mesas con todo el grupo de teatro de su escuela. Habían muchísimos jóvenes en el lugar. Pronto todos se pusieron a discutir acerca de la temática del cortometraje, cómo se grabaría, los espacios y la utilería y demás. 

Pronto fueron llevados a una sala de audiovisuales para la conferencia. Un hombre guapo y elegante de unos cuarenta años se ubicó en la tarima. Kirsten se sentó junto a Blake. Todo empezó, y las luces del público se apagaron dejando iluminado solo a quien exponía. La joven se dispuso a prestar atención, pero pronto sintió un ligero roce en la mano. Era su maestra. Lo ignoró, convenciéndose de que era una coincidencia, pero lo sintió de nuevo.

Blake dejó sus dedos en contacto. Kirsten tenía que tomar riesgos. El que no arriesga no gana. Entrelazó levemente sus meñiques y Blake respondió haciéndolo con sus otros dedos para sujetar su mano suavemente. 

La joven agradecía que las luces estuviesen apagadas, para que Blake no pudiese divisar el intenso rojo que su rostro había adquirido con tan solo ese ligero agarre. 

Luego de aproximadamente dos horas de conferencia, los equipos de todas las escuelas convocadas disponían de cualquier espacio que quisieran para grabar, siempre y cuando hiciera parte de la universidad. 

Sin embargo, cuando el equipo de Blake estaba a punto de dejar la sala de conferencias, el hombre cuarentón y atractivo que había dado la charla se acercó a Blake. 

—Y bien, ¿cómo estuve? —preguntó con una sonrisa. 

Blake torció la boca en un gesto de desaprobación. Kirsten no pudo evitar quedárselos mirando. Además, ella iba con su maestra. 

—Aléjate de mí, Matthew. O te prometo que tú y yo vamos a tener problemas. 

—¿Más de los que tuvimos en nuestro matrimonio? Lo dudo —rió el hombre a carcajadas. Blake se veía increíblemente molesta. Tomó su corbata y lo atrajo hacia ella en un gesto amenazante. 

—Escúchame bien, escoria andante —gruñó Blake en un tono que Kirsten jamás le había oído—. Por si no me oíste pese a esas enormes orejas peludas de anciana, te dije que alejaras tu inmundo hocico de mí —el hombre comenzaba a verse asustado. 

—¡No me toques! —dijo el hombre apartándose haciendo bruscamente las manos de Blake a un lado. Kirsten era tímida, pero al ver que la trataba de ese modo un lado oculto de ella salió a flote.

—¡Oiga! —se metió Kirsten—. No la trate así. 

El hombre soltó una ronca risa. 

—¡Vaya! ¿Este es tu ejército de Oompa-Loompas? Casi me da lástima. Casi. 

—¡NI SE TE OCURRA LLAMARLA DE ESE MODO, ¿OÍSTE?! —vociferó Blake en defensa de Kirsten. Las venas de su rostro y su cuello se brotaron, y el hombre retrocedió, y la joven tomó su mano asustada de lo que pudiera hacer y entonces llegó uno de los organizadores del evento. 

—Uh, disculpen, ¿está todo bien? Oí gritos. 

Matthew se dio la vuelta y a paso afanado salió del lugar. 

—Todo está bien señor, puede irse, gracias —contestó Kirsten y se quedaron solas las dos. 

—B-Blake... ¿Estás bien? —dijo tomando su mano acariciándola para calmarla. Pronto las venas de su cuerpo volvieron a la normalidad al igual que su rojo rostro, volviendo a tornarse a su tono moreno natural.

—Estoy bien. Solo fue un roce. Espero no volver a encontrármelo. 

—¿Quién era él? 

Blake suspiró  para luego mirar a Kirsten a los ojos por largo rato. 

—Mi ex esposo. 

La Nueva || Historia ChicaXChica.Onde histórias criam vida. Descubra agora