▮⃢꙰ླྀ 🌧️11!

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La japonesa se mueve nerviosamente en su lugar, esperando alguna reacción de la contraria

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La japonesa se mueve nerviosamente en su lugar, esperando alguna reacción de la contraria. Nayeon ya se ha ido y solo son ellas dos.

Decir que Jeongyeon se siente distinto sería mentir descaradamente, ya que seguro está pensando en las cinco maneras más fáciles y vergonzosas de salir corriendo, la mayoría tienen que ver con hacerse la muerta.

—Jeongyeon-san— y ahí viene lo que teme. Jeongyeon tiembla al escuchar la suave voz de Mina, llamándola por su nombre.

—Dime...— por el contrario, la voz de Yoo sale unos tonos más agudos que de costumbre.

Ambas se miran a los ojos, están frente a frente, y la mayor puede notar que Mina duda un poco. Quiere tranquilizarla, decirle que ella se siente peor, porque ya se hace una idea de porque la japonesa la está enfrentando.

—Verá Jeongyeon-san, últimamente he recibido unas cartas anónimas con comentarios confusos en los cuales se proclama odio hacia mi persona, ¿me entiende?— la mayor atina a asentir rápidamente con las rodillas temblando.

Mina extiende sus manos hacia Jeongyeon, sosteniendo entre ellas 3 cartas muy conocidas para la anterior mencionada.

—Momo y Sana me comentaron que usted escribió esto, ya que Jihyo unnie reconoció su caligrafía — la japonesa agachó la mirada con incomodidad— ¿es aquello cierto?

Miles de alertas comenzaron a sonar en la cabeza de la coreana, ensordeciendo cada idea coherente que se le pudiera ocurrir formular.

—¡Y-yo-!— la lengua de la coreana se trabó torpemente mientras se acercaba a la contraria— lo si-siento mucho Mina, no era mi intención que vieras esas tontearías...

—E-está bien, no se preocupe— negó la menor— siento mucho el incomodarla con mis actitudes, en serio lo siento. Nunca quise molestarla— Jeongyeon comenzó a mover sus manos efusivamente al darse cuenta de lo que pensaba la contraria— es solo que yo pensé... pensé que usted y yo...

Mina soltó un suspiro de derrota y se dio media vuelta.

—Prometo no molestarla más.

Y Jeongyeon se quedó allí, parada con las palabras en la boca, las manos temblando y las piernas inmóviles, viendo como Mina se hacia más y más pequeña, hasta perderla de vista.

𓏲 diez razones para odiar a mina.Where stories live. Discover now