¿¡Mellizos!? AU [TaeGi/YoonTae]

17

Mes 8 de embarazo. Yoongi.

Por petición de Jimin y Hoseok estamos organizando una tonta fiesta para los bebés.

Bebés que aún no nacen, ¿qué sentido tiene eso? Ninguno.

Por lo menos no he tenido que hacer nada ya que Jimin y Hoseok se han encargado de todo pero odio que se tenga que hacer en nuestra casa.

—¡Ya está todo!— sonríe Jimin mirando orgulloso la sala de estar.

Hay comida que ha preparado Jin, un cartel que pone felicidades Taehyung y Yoongi y algunas cosas relacionadas con bebés colgadas por las paredes.

Ridículo, lo sé, pero así son mis amigos, ridículos.

Sobre las seis de la tarde empiezan a venir los invitados, no son muchos, solo nuestros padres y nuestro grupo de amigos pero en fin, hay mucha gente, mucho ruido, mucho de todo y tengo sueño y no puedo dormir.

Todos nos sentamos en la mesa y empezamos a comer lo que ha preparado Jin, que suerte tenemos de tener un amigo que estudia cocina, todo lo que prepara esta delicioso.

—¿Qué estás haciendo?— me pregunta Hoseok mirándome extrañado.

—No es obvio, uso mi enorme barriga de mesa, así no necesito moverme para alcanzar todo lo de la mesa— explicó añadiendo un par de brochetas de cordero sobre el plato que tengo en mi barriga.

Al menos saco provecho del embarazo y de esta barriga que parece que en cualquier momento vaya a explotar.

—¿Ya sabéis nombres para los bebés?— pregunta mi madre y niego con la cabeza.

—No, supongo que les llamaremos Niño y Niña— digo y Tae me da un golpe en la cabeza.

—No vamos a llamar así a nuestros hijos— se queja.

—Pero tampoco les llamaremos Leopolda y Hermenegildo— Taehyung se cruza de brazos indignado, lleva un par de semanas insistiendo en ponerle nombres así de horribles a nuestros hijos y obviamente me niego a que se llamen así.

—¡Puta madre!— grito tocándome la barriga y haciendo sobresaltar a todos.

—¡OH NO, OH NO, QUE SE PONE DE PARTO!— Taehyung se levanta de la silla y empieza a correr en círculos por los nervios.

—NO ESTOY LISTO PARA SER TÍO— grita Namjoon y se pone a recoger cosas y a meterlas en una bolsa.

—¿Estás bien?— pregunta mi suegro preocupado y asiento con la cabeza al notar que el dolor ya ha pasado.