I met an angel | Billie Eilish

Te quiero

El hotel estaba a unas calles del hospital. Caminábamos con nuestras manos entrelazadas y yo disfrutaba del momento y de la suave brisa que me brindaba el dia.
Hacia meses que no salia del hospital, solo a fumar en la puerta.
Sonreí al recordar la felicidad que sentia mi corazón en estos instantes y me dejé llebar por el fuerte y suave agarre de la mano de la chica que tenia al lado.

-La gente debe de tenerme envidia ahora mismo. -le dije.

-¿Por qué lo dices? -dijo, mirándome mientras caminábamos.

-Voy agarrada de la mano de la chica más preciosa de este mundo y de una futura estrella musical.

-Eres una exagerada. -se sonrojó.

Ahí volvia a estar el traqueteo de mi corazón, tan solo acelerandose por mirar la cara de esa bella mujer.
Paré en seco y Billie me miró extrañada. Entrelacé mi otra mano con la suya y la acerqué a mi.
Adoraba verla desde esta perspectiva. Sus ojitos azules mirándome levantándo levemente la cabeza, por ser un poco más alta que ella, y la sonrisa que nos dimos.

-Yo también te quiero. -le dije, me iba a dar un ataque al corazón. Seguro que se movia hasta la camiseta negra y gastada que llevaba puesta ahora mismo.

Soltó el agarre de una mano y cogió mi cuello por atrás para besarme.
Los coches dejaron de circular, la gente dejó de moverse y de hablar, los pajaros se quedaron en pausa en el cielo y solo existia el movimiento de nuestros labios. Suave y tierno.
Cuando se separó y me sonrió, todo volvió a moverse otra vez.
Era una cosa que solo me ha pasado con ella y no quiero que sea con nadie más. Seguimos caminando sonrientes.

-Jul! -sentí detrás mio. -Jul, ¿eres tu?

Oh no, esa voz no podia ser real. Me paré en seco y Billie observó la chica que se acercaba por detrás mio mientras yo rezaba para que no fuera ella. Me giré y si, era Kat.

-Ho...hola Kat, cuánto tiempo. -apreté más el agarre de Billie y ella me miró confusa.

Mi cara era un cuadro en ese momento, seguro.
Tube que soltarla porque Kat me dió un abrazo que tube que dar dos pasos atrás.

-Que guapa estás! No he sabido nada de ti en muchisimo tiempo! Te he echado de menos galletita. -tragué en seco, y se escuchó, seguro.

-Estoy viviendo en Nueva York. -simplemente le dije eso. -Y esta es Billie... mi...

-Su novia, encantada. -Bil acabó la frase, gracias a dios. ¿Novia? Sonreí en mis adentros.

La cara de Kat cambió en cuestión segundos.
-Ah... me alegro que me hayas podido superar, cariño. -dicho esto dio media vuelta y se fué. -encantada de conocerte, Billie! -gritó a lo lejos.

Me quedé ahí plantada pensando en lo que acababa de pasar. Des de que me fuí a Nueva York que no veia a Kat. Ella fué la primera chica de la que me enamoré, la que me destrozó el corazón y la que hizo de mi una persona impenetrable. Hasta que llegó Billie.

-¿Esta era tu ex o algo? -me preguntó, sacándome de los pensamientos amargos que me venian a la cabeza.

-Por mala suerte, si. Cuando lleguemos te lo explico.

Caminamos varios minutos más en completo silencio, esperaba que Billie no se lo haya tomado a mal por haver reaccionado de la manera que reaccioné. No queria que malinterpretara.

Llegamos a nuestro destino y subimos a la habitación.

-Date un baño relajante, yo te pediré algo para comer, ¿si? -me dijo Bil.

Y así lo hice, me encontraba estirada en la cama con la espalda doliéndome horrores por las malas noches que pasé en el hospital.
Billie se estiró a mi lado, las dos mirando al techo.

-Kat fué mi primer amor. -le dije. -Estubimos juntas medio año y me enamoré de ella. -Billie se giró hacia mi.

-¿Y qué pasó? -preguntó curiosa.

-Fue la época donde estabamos tan mal en casa. Apenas nos veíamos porque como te dije trabajaba casi todo el dia. Al principio todo era bonito y yo me enamoré, pero cuando vino todo lo malo se fué distanciando de mi y ni siquiera vino a verme cuando me dieron aquella horrible paliza. Yo tenia el cuerpo destrozado junto con el corazón, y cuando me enteré que Daniel, mi amigo, se habia acostado con ella las últimas dos semanas de mi recuperación, mi corazón constuyó un muro impenetrable en el que nadie podia entrar.

Billie me acarició la mejilla. Me giré tambien hacia ella.

-Cuanto lo siento... has sufrido tanto... -me dijo. -Tan solo ver tu reacción y conocerla en dos minutos, me he imaginado una historia parecida. No te merecia Jul, eres una chica increible y he tenido suerte de conocer tu lado tierno y adorable... -se acercó a mi y hundió su cabeza en mi cuello. Rodee su cintura con mi brazo.

-Des de el primer dia que te vi, sentada en ese banco, supe que tenia que conocerte Billie. Vi tus ojos a lo lejos, mirándome mientras lloraba, y mi cuerpo reaccionó al instante. Con el tiempo has ido picando ese muro impenetrable sin ni siquiera esfuerzo, porque eres especial. -olí su pelo mientras acariciaba su cadera.

-Te vi llorando ese dia, y ya supe que llevabas a cuestas un pasado crudo. Y como un imán me impulsaste hacia ti y por alguna razón, el siguiente dia de encontrarnos te dejaste las llaves y sin pensarmelo fuí en busca de ti. Cuando te giraste y te vi, el corazón se me acelero de una manera que nunca nadie lo ha conseguido. -Levantó su cabeza y me miró. -Contigo lo quiero todo, Jul. No importa cuánto me cueste ni los quilómetros que nos separen, te quiero a ti.

Unas pequeñas lágrimas se escaparon de mis ojos marrón claro y Billie me las secó con tiernos besitos.

-No tendras que hacer ningún esfuerzo para conseguirme, ya lo hiciste el dia que tus ojos se cruzaron con los mios. -subí mi mano hacia su mejilla y la besé.

-Te, quiero. -dijo entre el beso.

-Te quiero. -le dije sonriendo.

Nunca me iba a cansar de esos besos. Su sabor, su textura, la suavidad de sus carnosos labios y cómo se movian al compás con los mios. La queria, me queria, y tenia la intención de meterme de lleno en su corazón para cuidarlo.