I met an angel | Billie Eilish

Rayo de luz

-Lo sentimos, no tengo autorización para hacer eso, señorita. -me dijo la mujer.

-Por favor, es cuestión de vida o muerte. -comencé a llorar. -Necesito la grabación de hace como tres semanas, por favor. Le pagaré si quiere. -supliqué.

-¿Podria explicarme por qué la necesita con tanta urgencia? -preguntó curiosa.

-Me hicieron una encerrona, una chica me besó y antes de que yo me apartara un paparazzi salió de la nada. Por Dios usted me salvaria la vida si se lo enseño a...

-Espere, pare. -me interrumpió. - ¿Tu eres la novia de Billie Eilish?

¿La secretaria de un banco conocia a Billie?

-Si! Soy yo! -dije euforica. -Bueno ahora su ex, esa trampa ha acabado con lo nuestro. -me entristecí.

-Mi hija es muy fan de ella! Oh Dios la adora. Podriamos llegar a un trato... -me dijo con brillo en sus ojos.

-Lo que quiera, dígamelo. -le dije con un deje de esperanza.

-Si te doy la grabación, me prometerás que mi hija conocerá a Billie en persona. -sugirió.

Acepté sin pensármelo dos veces. Ese video podria ser la salvación de nuestra relación, podria demostrarle a Billie que yo nunca le haria eso y ella podria creerme a mi y no a las redes sociales.

Revisamos la noche de ese sábado, minuto a minuto.

-Dígame que hora era más o menos. -me dijo tecleando.

-Mmm... -intenté pensar mientras mi corazón salia por mi boca. -Entre las 3 de la mañana y las 4.

Miramos detenidamente las grabaciones de esa hora, hasta que se vió cómo salgo yo con cara de pocos amigos, suelto el brazo de Rue con desprecio y se veia perfectamente cómo me intentaba soltar de su agarre. Hasta que en un movimento de un segundo me besó, salió el paparazzi y se fueron.

Abracé y besuqueé a la secretaria de esa entidad, feliz por haver conseguido la prueba definitiva. Si Billie no me creia ahora, no podia hacer más.
Le dí mi número, me enció el video y prometí escribirle si todo se solucionaba para que su hija conociera a Billie, le expliqué la situación a Mich antes de ir a por el amor de mi vida.

-Respira Jul, respira. Córre, ve a por ella. -me dijo.

Corria hacia su casa con un pequeño rayo de luz de esperanza, corria tan rápido que mis pulmones quemaban y mis pies ardían. Mi teléfono sonó, una notificación.
Paré un segundo para coger aire.

Billie❤️:
-Tenemos que hablar, he sido una egoista.

Lo leí con una pequeña sonrisa en la cara y seguí corriendo como nunca lo habia echo antes.
Llegué medio ahogada a su portal, escribiéndole un mensaje mientras mis pulmones volvian a llenarse de aire.

Yo:
Estoy abajo, tengo que enseñarte una cosa.

A los pocos minutos la vi bajar por las escaleras. Era tan hermosa... Su mirada cansada miró directamente a mis ojos.
Cuando la tube delante de mi no supe qué decirle, me quedé pensando en lo bonitos que habian sido esos meses a su lado, en cómo me cuidaba y mimaba, en el poder que tenia sobre mi cuerpo cada vez que me besaba...

-Juls, qué te ha pasado... -dijo refiriéndose a mis ojeras totalmente oscuras y a mi pérdida de peso.

-Eso ahora no importa. Tengo la prueba de que Rue me tend...

-No necesito verla. -interrumpió. -He sido una egoísta que se dejó llevar por el dolor y la foto que vi. -se acercó a mi y de sus ojos grisáceos comenzaron a brotar algunas lágrimas. - Me creí a mi propia cabeza y no escuché lo que me decia el corazón, que tu nunca podrias hacerme eso. -posó su mano en mi mejilla y cerré los ojos al notar su cálido tacto. -Pero me ganaban los pensamientos y me dejé llebar por el odio y la rabia que sentia, hasta que te vi la semana pasada en el parque. -yo también comencé a llorar, posé mi mano sobre la suya que tenia en mi mejilla.- Te vi tan destrozada y tan triste, que cuando te miré a los ojos supe que decias la verdad y me odié muchisimo a misma. Te conozco demasiado como para saber cuando mientes y cuando no y me dijiste la pura verdad.

Me abracé a ella, la abracé fuertemente mientras acariciaba su pelo. El corazón se me volcó cuando volví a respirar su dulce aroma, mis lágrimas brotaron sin cesar mientras me acariciaba la espalda y me abrazaba más fuerte aún, y contra más lloraba ella más lloraba yo.

-No sabes lo que te he echado de menos. -le dije acunando sus mejillas con mis manos.

-No sabia estar sin ti, Juls. Nunca más volveré a creer un rumor ni a autodestrozarme yo sola el corazón, y nunca más, escúchame, nunca, te volveré a hacer daño de esa manera. -me dijo mientras abrazaba mi cintura con fuerza.

Limpié las lágrimas de su rostro y nos sonreimos mientras llorábamos.

-Te amo Billie, te amo con todo mi corazón y con toda mi alma. -le dije mirándola a los ojos.

-Mi corazón es tuyo y de nadie más, mi vida. Decirte te amo me sabe a poco. -dicho esto juntó sus labios con los mios.
Cuando mis labios tocaron los suyos, mi corazón volvió a latir, la sangre volvió a circular por mis venas, las nubes negras de mi cabeza desaparecieron y solo podia ver luz. La luz del ángel que me dió la vida cuando la besé por primera vez, a la que le confié mi corazón sin nisiquera conocerla, la chica que derrumbó mis muros con sólo una mirada.
Su lengua pedió permiso, y acepté con las ganas de tres semanas sin rozar sus labios. Nuestras labios se movian lentamente, nos fundimos en un beso salado por las lágrimas que brotaban de nuestros ojos, nos besamos como si hiciera años que no lo haciamos. Lentamente, delicadamente, como si una de las dos se fuera a romper en ese momento.
Juntamos nuestras frentes y me miró a los ojos.

-Gracias por existir. -me dijo.

-Gracias por enamorarte de esta idiota. -contesté. De su boca salió una risita de felicidad y yo la abracé como si no la fuera a soltar nunca más.

-Ahora pásame ese video que vamos a callar bocas. -me dijo mientras tenia su cabeza apoyada en mi pecho.

-Con mucho gusto. -le dije.

El millón de personas que la seguian podrian ver el video en su historia de instagram. Luego grabamos uno en el que saliamos las dos y Billie decia:

-He aprendido que las zorras que buscan fama siempre salen perdiendo. Aquí mi chica que acabo de saber que es del FBI- reí ante el comentario. -ha conseguido la prueba para demostraros a todos que fué una trampa. Jodeos haters. -dicho esto me cogió la cara con su mano libre y me besó tiernamente. Cortó el video y lo subió. Al segundo ya tenia más de 200 respuestas, ya las leeria luego, la mayoria eran felicitándonos por haver aclarado las cosas.

-Necesito que subas, mis padres lleban odiandome todo este tiempo porque no quise darte una oportunidad para explicarte.. -dijo avergonzada.

-Será un placer ver a mis amados suegros. Y a mi querido Finneas. -cogí su mano y nos dirigimos hacia su ático.

-Hola! -grito Billie al abrir. -Os traigo a una persona que quiere veros. -dijo mientras entrábamos en el salón cogidas de la mano.

-Juls! -dijo Maggie viniendo hacia mi para abrazarme. -Acabamos de ver el video de Billie, yo siempre te creí... pero no sabiamos como convencerla. -dijo mirando a Billie, que me miró triste.

-No ha echo falta enseñárselo, al final ella sola entró en razón gracias a Dios. -le dije con una sonrisa.

-Mi compañera de partidos! Ven aquí. -me dijo Patrick abriendo sus brazos. Me abrazó al estilo de mi padre, y sonreí como una tonta porque me recordó a el. -Me alegro que todo esté bien, te he extrañado aunque no me creas. -me dijo dándome un toquecito en la nariz.

-¿Con quien ibas a ver a los Bulls sinó? -le dije chocándole el puño.

-Juls, hola! -dijo Finneas bajando las escaleras. -Menudo zasca les acabais de dar a los haters, chicas. Os adoro. -nos abrazó a las dos a la vez y casi nos deja sin aire.

Billie y yo nos miramos de una manera donde nuestros sentimientos de la una hacia la otra fueron dichos sin necesidad de abrir la boca.
Maggie me pidió por favor que me quedara a cenar y Billie me pidió que me quedara con ella a dormir. No me negué, habia extrañado demasiado estas cosas.