Capitulo 16

17.2K 632 11
                                    

Mi cuerpo se tensa, no puedo creer lo que estoy viendo... Un enchaquetado Fabian, se encuentra ante mí, con sus espectaculares gafas y su sexafil natural. Ahora me arrepiento de no haber mirado por la mirrilla antes.. ¡Me habría canbiado!.

-¿Qué coño haces aquí?.

-¡Gracias por ser tan simpática Sara!, Ahh y no me grites ni insultes.-Dice amenazante

-¿Si no qué?..-Digo elevando una ceja.

-Tu pagas las consecuencias.

Sin saber por donde cogerlo y sin darme tiempo a reaccionar; Se abalanza hacía mí, sus labios me deboan sin cuidado. Es inexplicable lo que siento ahora mismo... Pero de todas solo destaco dos:

1.Mi estómago hace un terremoto universal por todo mi ser.

2.Tengo una calor sobrenatral en mi bajo vientre.

Estoy tan absorta en mis pensamientos que no me he dado cuenta de que Fabián ha cerrado la puerta de la casa y me mira jadeante. Por un segundo nuestras miradas se encuentran, me quedo engatusada en esos ojos esmeraldas grisáceas. Su vista cae a mis labios, que imagino que estarán entumecidos y rojizos de tanta ferocidad. Acto seguido, mi ser no aguanta más y mi subconsciente manda al carajo a mi orgullo, por lo que me acerco lentamente a él (los pocos centímetros que nos separa). Pero antes de poer besarlo él ve mis intencionesy con sus manos en mi cara empieza la segunda ronda de besos, pero esta vez si sé como reaccionar...

Enredo mis dedos a su pelo, pero en cuanto toco su pelo, él aparta mis manos de su cabeza..¿Pero qué?, eso no es así, yo te toco tu me tocas. Le doy un mordisco en su labio inferior sin hacerle daño, y parece que me ha entendido, porque suelta mis manos y me recorre todo mi cuerpo. Esta acción hace que lo quiera mucho más pegado a mí , por lo que lo agarro el trasero y lo atraigo a mí, él gime en mi boca, ese sonido es... puff es incntrolable para mí. Sus manos bajan a mis muslos recorriendo poco a poco cada parte de mis piernas hasta llegar a mi voluntuoso trasero, mi cuerpo es una especie de guitarra sin ser demasiada ancha, mi entrenador de boxeo; David, me decía que era "CUERPO DE LATINA" pero yo lo veía ni gorda ni flaca, con alguna celulitis y con unas piernas metidas en carne, dignas de jamón de pata negra. Con total onfianza y sin hacer esfuerzo alguno, cosa que me flipa, me alza hacia arriba y me estampa contra la pared. ¡Dios noto como su pedazo erección me aprieta el sexo!, nuestras manos no paran de moverse por nuestros cuerpos, no paramos de sobarnos mutuamente. ¡Madre mía!, me falta el aire.. no puedo respirar de tanta mezcla saliva creo que cinco litros de agua me tendré que tomar para recuperar saliva.

No es lo único.Where stories live. Discover now