INVASIÓN: LOS NUEVOS DIOSES (HISTORIA 4)

CAPITULO 26: LA MAQUINA PERFECTA

El dos de enero llegaron las embarcaciones de los refugiados. No quedaba nada de la gran ciudad del vapor salvo los rescoldos humeantes de los edificios destruidos, los supervivientes, entre ellos el emperador Sigmar y Cassian Fireblood se refugiaron en las alcantarillas hasta que la amenaza estuviera muy lejos de su ubicación. Twilight Sparkle y sus hijos se mantuvieron en la incertidumbre al no saber el estado actual de Cassian, su hijo Xander rezaba todas las noches a Mahishmati para que su padre pudiera volver a casa. Theta y Chrysalis atendieron las heridas del emperador y cuidaron de el hasta que sanara por completo, sin embargo, las heridas en el alma son las mas tardadas en sanarse. Cassian se mantuvo dentro de las filas militares de Deva junto a otros dos mil soldados refugiados, tan solo esperaban a que el emperador diera la orden de partir hacia Redwood o algún destino aun mas alejado. La lealtad al imperio no se quebraría bajo ninguna circunstancia.  

Applejack, Rarity, Pinkie Pie y Fluttershy siempre se mantuvieron unidas a Twilight y a su familia, se encargaron de criar a Kyra y a Xander en la ausencia de Cassian. Y en un terreno alejado de la gran nación roja, la general Tempest Shadow fue salvada de milagro por los médicos militares de Deva que se desplegaron en todo el mundo durante la invasión Marauder, sus entrañas tuvieron que ser recortadas 40 cm pero ningún otro órgano interno sufrió daños graves. El soldado Gideon que la acompaño hasta el campamento de refugiados en Yakijiztan se mantuvo a lado suyo durante su leve inducción al coma. Supo que debía aliarse con ella si quería llegar vivo a Redwood, el no era tan buen peleador como ella pero sus piernas de corredor le permitirían escabullirse y esconderse de las tropas enemigas cuando lo necesitase.

Ahora solo quedaba esperar un milagro para salir de tan crítica situación.

                                                                        (...)

Tempest despertó del coma un par de días después de su llegada, el aire tenía un sabor seco y polvoriento y su vientre le dolía un poco, al asomar levemente pudo notar que tenia una una herida cosida. Había sido mortal y de no ser por la ayuda de los médicos, pero sobretodo de su nuevo amigo Gideon, no lo habría logrado. Se prometió a si misma estar en deuda con el por aquella acción que termino por salvar su vida. No podía estar mas honrada y agradecida con aquel semental de pelaje café y ojos azules.

En la sala medica ingreso su amigo con unas ponis enfermeras, estas revisaron su pulso y le inyectaron un analgésico muy potente para que el dolor de su vientre se disipara por los siguientes dos meses.

-Hola- le saludo Tempest con una sonrisa- ¿Como has estado?

-Bien, muy aliviado en saber que usted esta a salvo luego de la mortal herida que le hicieron.

-Jeje, gracias por tu preocupación hacia mi. Estoy en deuda contigo, Gideon

-¿Que dice general?.

-Estoy en deuda contigo Gideon, no encontrare jamas la forma de pagar aquella acción tan benevolente.

-No diga eso General. Yo hice lo correcto

-Y por esa misma razón, yo siempre estaré en deuda contigo.

-Es un honor servir a usted, general Tempest Shadow.

-El honor es mio, ahora ayúdame a levantarme de aquí, necesito saber donde están Twilight y el emperador Sigmar.

-General Tempest Shadow, nos encontramos en un campamento e refugiados cerca de Yakijiztan. Redwood se encuentra a nueve mil kilómetros de aquí. Twilight Sparkle y sus hijos fueron llevados a la nación roja. En cuanto el emperador Sigmar no sabemos de su paradero, creemos que falleció en en ataque a Cemist Grove.